Mariluan, por la senda de la expresión a través del canto

Invitada a participar en el III Festival Internacional de Música de Alturas (FIMA) a realizarse en Lima (Perú), entre el 24 y 26 de marzo; la cantautora Anahi Rayen Mariluan alista expectativas ante el encuentro que persigue la finalidad de “acercar, conocer, integrar y promover la música y las culturas de montaña reuniendo músicos de los Andes, Alpes, Himalaya y Pirineos”.

De regreso al hogar, tras compartir su canto en Alemania y Chile, anticipa parte de nutrida agenda de actividades que incluye un homenaje a Violeta Parra, una obra a estrenar en junio y recitales.

Junto a Leopoldo Caracoche decidieron denominar el camino hacia Cusco y Lima “Del Wallmapu al Tawantinsuyu´, uniendo ciudades ceremoniales”. Allí “nos esperan conciertos, talleres, y una gala propuesta por nosotros y Colombia para tocar todos en conjunto”, señala.

Inmejorable oportunidad “como amante de la etno musicología, porque vamos a encontrar exponentes de las músicas de los pueblos del mundo a las que acudimos con tremenda alegría.

Imaginemos la cantidad de pueblos que desconocemos, (persistentes) bajo el enmascaramiento estatal. Esta es una oportunidad para seguir aprendiendo. Las propuestas musicales se abrazan ahí. De hecho, llegamos y nos pondremos a estudiar y elaborar un arreglo para un ensamble con todos los instrumentos”, anticipa.

Licenciada en Folclore, egresada de Arte Dramático, profesora de yoga e instructora vocal con estudios de Musicología, Comunicación Social y Metodología de la Investigación en Cuba, “compongo en mapuzungun pero las músicas que escucho son de pueblos y este festival, de producción peruana-austríaca, los reúne. Represento a mi pueblo pero fui seleccionada por la Argentina, la única del país”.

Debiendo hacerse cargo de los costos de pasajes, “postulamos a Ibermúsicas y el Fondo Federal de Desarrollo y nos los fueron otorgados ambos así que desistimos de uno. Fue un momento de mucha abundancia en un año muy especial porque yo me avizoraba haciendo un espectáculo celebrando el espíritu de Violeta Parra. En ese marco sale el festival y la beca del Fondo Nacional de la Artes para Creación, porque estoy componiendo una obra que se estrena en junio.

“Ocho cantos a los Manke, a propósito de una epopeya de 1792 que distingue la presencia del lof Manke Wenüy a orillas del lago Nahuel Huapi. Me pregunto qué pasó con esa comunidad, dónde quedaron esas familias, con toda la tristeza que da saber que ya no están. Relacionándolo también con ese gran newen (energía) que es el cóndor. Entre la denuncia y la belleza, este concierto que espero estrenar para nuestro We Tripantu el 24 de junio”, dice.

Con miras a destino peruano, inició una serie de recitales que comenzó en el Parque Nacional Los Alerces en el marco de los Picnis Musicales y continúa hoy a las 18 en el Centro Cultural Antu Quillen de Epuyén. Allí recreará creaciones incluidas en “Kisulelaiñ / No estamos solas” y “Amulepe Taiñ Purrun”/Que siga nuestro baile”, sus dos producciones discográficas.

El público local tendrá oportunidad de asistir a encuentros en la Escuela Municipal de Arte La Llave el viernes próximo a las 21, con una puesta en escena a cargo de María Manzanares (“quien realiza la mayoría de los videos que acompañan mi propuesta”), y en Culturica el 11 de marzo. Ya de regreso, está previsto un recital de bienvenida el 8 de abril en Estación Araucanía.

Senda musical

El lanzamiento de su segundo disco “Amulepe Taiñ Purrun”/Que siga nuestro baile”, forma parte de la cosecha de la actividad de Anahi Mariluan inició a los 20 años. Después de dedicarse a exigentes requerimientos de maternidad, “ahora que Ayün tiene 3 años, retomo la hiperactividad que me caracteriza. Con la gira que hicimos por Berlín, Jena y Köln (Alemania) y Chile, vuelvo al antiguo ritmo de producción musical”.

Invitada por la Universidad de Jena, a principios de año visitó el país europeo junto a los poetas Yenny Paredes, Jorge Spíndola y Sergio Mansilla y el escritor y periodista Adrián Moyano. “Lo que más me sorprendió fue la inquietud sobre las expresiones del pueblo mapuche, lo atesoro como de gran alegría”.

Luego asistió al Festival de la Voz en Chile Chico con Leopoldo Caracoche. “Una localidad en la que casi no se distingue la frontera, una alegría que la gente de allí y Los Antiguos sea el mismo pueblo. Y en un momento marcado por este conflicto de los incendios, aunque muy a conciencia de que no era el pueblo mapuche el que los estaba generando. Es satisfactorio recorrer esos espacios donde la gente no cree cualquier discurso”, consideró.

Este año se conmemora el centenario del nacimiento de Violeta Parra y “estamos generando un concierto de celebración de su espíritu. Será el 13 de mayo en Estación Araucanía y espero reiterarlo en cada uno de los barrios de Bariloche. Un espíritu que sigue vigente, las letras de Violeta son quizá mi mayor referencia por su compromiso con la palabra, con la gente y la tierra”.

Interpretará “canciones que traduje al mapuzungun. La idea es congregar a distintos referentes de la cultura barilochense para que cada uno exprese la influencia del gran legado de Violeta Parra”.

“Que siga nuestro baile”

Presentado en noviembre, “Amulepe Taiñ Purrun”, surgió ante “fenómenos de extractivismo, episodios de violencia por parte de las multinacionales. Si hablamos de contaminación y mal vivir, no somos nosotros los que decidimos. Estamos a merced de los estados, las grandes industrias y de los que deciden nuestro futuro.

“Pertenezco a este pueblo que hace miles de años que viene diciendo y cuidando lo mismo, entonces quiero estar acá, seguir en este baile, y me emociona manifestarlo en plural, decir desde el conjunto”.

“Seguir perteneciendo a este gran colectivo que sigue perseverando en ese deseo de justicia por ese genocidio no reconocido. Yo me alisto en las filas de este pueblo con un principio muy simple, empezar cantándole a mi hijo y seguir. Son cantos de arrullo”, concluyó.