María Eugenia Vidal en IDEA: «El futuro es sin grietas»
La gobernadora bonaerense fue la oradora más destacada en el coloquio empresario más importante del país, donde se evidenció la incertidumbre sobre la economía y la política del país. Ausentes Macri y Alberto Fernández por la campaña, Lavagna será el líder político más importante hoy.
Mar del Plata, enviados especiales) María Eugenia Vidal, en su propia sintonía. La gobernadora bonaerense avanza hacia la aventura del domingo 27 con la convicción de que se abre una nueva etapa en la Argentina, no importa los protagonistas. En su mensaje de apertura del 55º coloquio de Idea, en Mar del Plata, Vidal habló de un nuevo desafío para la Argentina y su clase política: “Venimos de años de no escucharnos. Ese tiempo se terminó. El futuro es sin grietas”.
Vidal vive su vida. El golpe que sufrió el 11 de agosto -quedó casi 20 puntos atrás de Axel Kicillof- parece haber provocado una transformación en esta mujer que integra todas las posibilidades de un diseño futuro de Cambiemos, hoy Juntos por el Cambio. Con un marcado grado de autonomía desde aquella derrota en las PASO, acaso nunca antes había marcado tanto su diferencia de discurso -y de concepto- con el mensaje de Macri. No hay “Si se puede” en el lenguaje de la gobernadora. Hay realismo. Y una apelación al diálogo. Qué dirá Elisa Carrió.
Yo no cambio mis ideales por los resultados. Escuchamos los resultados, e hicimos la autocrítica sin perder los valores. Por eso estoy acá.
María Eugenia Vidal, gobernadora bonaerense.
El espíritu de mensaje de Vidal capta de manera casual y no tanto el de los organizadores del Coloquio de IDEA. Este año el llamado es “a los hechos”, en la tradición de la máxima de Ortega y Gasset-, a ir finalmente a las cosas, pero también a la búsqueda de acuerdos superestructurales. Hay que leer entre líneas el programa de IDEA, esa es la dirección.
“Después de las elecciones de agosto todos hicimos autocrìtiica y asumimos el desafìo de escuchar y corregir lo que haya que corregir”, dijo también Vidal. La gobernadora bonaerense ha venido aquí a plantar cara al reto del domingo 27. Es el principal aporte del oficialismo a un foro del que casi se ha sentido parte en todos estos años. Macri, ya se sabe, se hará cargo de cierre por videoconferencia. Ayer se dudaba acerca de si su mensaje será en vivo.
El
gobierno atribuyó la ausencia de Macri -o su participación virtual, como se quiera- a cuestiones de la agenda de campaña. Pero es un dato que habla también del momento político del presidente a 11 días de las elecciones.
El que no estará en ningún formato es Alberto Fernández, como confirmó anoche la organización. Salió del programa en el que figuraba “a confirmar”. “Río Negro” ya dijo que el candidato del Frente de Todos había desistido de participar del encuentro, como anticiparon fuentes de su entorno. Casi un reflejo de su costado kirchnerista.
Macri
ha sido animador de estas reuniones desde antes de alcanzar la presidencia. Aquí el presidente pasó por todos los estados: esperanzado en 2016, con todo por hacer y con la certeza de que su llegada al poder abría un universo de oportunidades para la Argentina.
Exultante un año más tarde, en la previa de las elecciones de medio término, cuando proyectaba una hegemonía política moderna y no peronista. Entonces se vivió un clima de frenesí entre las mesas del hotel Sheraton, con un presidente reclamándoles con autoridad
a los empresarios que asuman el compromiso que imponía la hora. El Macri deseado. El año pasado Idea recibió a un Macri que ya había sufrido el primer gran tropiezo y que había alterado buena parte de sus planes. Sin lluvia de inversiones, con concesiones
a la heterodoxia y hasta con pedido de disculpas por el “esfuerzo patriótico” que implicó una nueva suba en las retenciones de las exportaciones agropecuarias. Pero todavía faltaba lo peor. Veremos el viernes qué Macri se presenta en pantalla ante este foro.
Podría
pensarse que esta edición de Idea arranca algo devaluada. Es una verdad a medias. Vidal parece estar en una visita de despedida, pero nadie augura un fin de ciclo para la gobernadora. Está en campaña, aunque corra bien de atrás, pero es uno de los puntos fuertes
del programa.
Mañana
estará el candidato de Consenso Federal, Roberto Lavagna. También tiene su historia en este encuentro: fue una de sus últimas actividades como ministro de Economía antes de su salida del gobierno de Kirchner, más de una década atrás. Se sabe que el matrimonio
prohibía a su equipo asistir a los coloquios y que Lavagna se rebeló. Fue una vía alternativa para su alejamiento, fundado en cuestiones más serias, como su denuncia de irregularidades en la concesión de la obra pública. Un adelantado, Lavagna.
Habrá
además una mesa sobre Educación, con lo que se espera será un cruce entre el ministro Alejandro Finocchiaro y Daniel Filmus, a cargo del área durante el kirchnerismo, y un capítulo sobre pobreza y empleo, en la que se destaca Agustín Salvia, director del Observatorio
Social de la UCA. La inflación de septiembre, que se conocerá esta tarde, será seguramente unos de los datos de ese debate.
El
presidente de la Corte Suprema, Carlos Rosenkrantz estará en un panel “justicia eficaz”, como herramienta para la calidad institucional. Rosenkrantz ha quedado en minoría en casi todos los últimos fallos del tribunal que interesaban al gobierno nacional. El
de la coparticipación del IVA y Ganancias, el más relevante. El giro nada sutil de la justicia federal en los expedientes que investigan corrupción en el gobierno kirchnerista estará presente, si las hay, en la ronda de preguntas.
Antes
del cierre de Macri, Hernán Lacunza dará también un mensaje en video, desde Washington, donde asiste a la reunión anual del FMI y para reunirse con su directora gerente, la búlgara Kristalina Georgieva. El Fondo, principal socio de la Argentina, acaba de hacer
un pronóstico sombrío sobre los indicadores económicos del año próximo. A nadie sorprenden los que el Fondo anticipó para este año en materia de inflación y crecimiento. Ricardo Arriazu, Marina Dal Poggetto y Rodolfo Santángelo hablarán previamente de los
dilemas que enfrenta una economía que lleva una década estancada.
“El
país que viene” será el panel de los gobernadores recientemente electos Arabela Carreras, de Río Negro, Omar Gutiérrez, de Neuquén, Gerardo Morales, de Jujuy, y Rodolfo Suárez, de Mendoza. La energía será un tema de interés allí.
Hace
algo más de dos meses, a comienzos de agosto, una encuesta encargada por Idea entre empresarios proyectaba para el segundo semestre de este año un país que en realidad no existe. Se hablaba de estabilidad cambiaria, desaceleración de la inflación, una leve
recuperación de la actividad y de un escenario despejado en cuanto a incertidumbre política. Fue el relevamiento más optimista de la última década. Créase o no.
Hoy será aquí otro volver a empezar.
Las dudas de los empresarios
La ausencia de los principales referentes políticos (Macri y Fernández) en el Coloquio –y la de sus asesores económicos más cercanos- no ayudó a disipar las dudas que existen entre los empresarios sobre el posible desarrollo de la economía de aquí al 10 de diciembre y desde esta fecha hacia adelante.
Tres puntos son los que observan con preocupación el sector empresarial, los que fueron transmitidos por el titular de IDEA y presidente de Vista Oil & Gas, Gastón Remy, en su discurso inaugural:
• La necesidad de realizar cambios en la política tributaria que permitan el crecimiento del sector privado sin desfinanciar al Estado.
• Se están acortando los tiempos y el país necesita poder desarrollarse en forma sustentable para reducir los críticos niveles de pobreza.
• Es imprescindible que el próximo presidente, gane quien gane, siente las bases de un acuerdo político con cinco puntos básicos que no pueden modificarse tras cada elección.
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