Bariloche: mapuches y organizaciones sociales reclamaron por tierras con una olla popular
La actividad se desarrolló en la zona sur de Bariloche, donde se concentran los barrios de escasos recursos. Expresaron su rechazo a la violencia y “contra la demonización de los sectores populares”.
Comunidades mapuches y organizaciones barriales organizaron este sábado una olla popular en el ingreso a la toma denominada “bajada de Diarco” para reclamar por “acceso igualitario a la tierra”, el rechazo a la violencia y “contra la demonización de los sectores populares”.
Participaron, entre otros, la Coordinadora del Parlamento Mapuche y Tehuelche, la Multisectorial contra la Represión, la comunidad Buenuleo (que mantiene una ocupación y reclamo territorial al pie del cerro Ventana), la organización Vida Campesina Central Lautaro, el departamento de Derechos Humanos de ATE y referentes de varias tomas de la ciudad.
Expresaron su voluntad de generar “un foco integrador y pacífico” para exigir al Estado “políticas de acceso a la tierra, que hoy no existen”.
Una de las referentes de ATE (Derechos Humanos), Carolina Alac, reivindicó a las comunidades mapuches embarcadas en “recuperaciones de territorios que les fueron arrancados a sangre y fuego”. Se quejó también de “los grupos que alimentan el odio contra el pobre y muestran lo peor que tenemos como sociedad”.
Otro de los participantes de la concentración, Marcos Vargas (de Vida Campesina), dijo que las personas que se suman a las tomas están movidas “por un sentido solidario, porque tienen necesidad y porque no hay políticas”. Aclaró que los reclamos están planteados “pacíficamente y con propuestas”.
Aclaró que la gente quiere tierra, está dispuesta a pagarla a un precio “justo”, y la necesita “no solo para levantar sus casas sino para producir, y para vivir dignamente”.
Orlando Carriqueo, werken de la Coordinadora del Parlamento, dijo que el crecimiento de las tomas se debe a que “el IFE no alcanza y no hay trabajo”. Y en relación con las demandas territoriales de los pueblos originarios, cuestionó al Estado porque “sigue sin resolver el relevamiento” ordenado por ley hace más de una década. “Nos merecemos el buen vivir”, afirmó el dirigente.
Aseguró que la lof Lafken Winkul Mapu, asentada en Mascardi, “tiene apoyo del resto de las comunidades, aunque digan lo contrario”.
Lo mismo señaló Ramiro Buenuleo, uno de los referentes de la recuperación territorial iniciada en el Ventana y que derivó ya en varios ataques violentos por parte de quienes reivindican la propiedad de ese lote. “Estamos acá porque creemos que tiene que haber tierra para todos, para demostrarle a la gente que habla pavadas que se puede convivir en paz y para manifestarnos en contra del racismo”, dijo el joven.
Aseguró que su comunidad elige emplear “métodos pacíficos”, porque no tienen motivos para actuar de otro modo. “Luchamos así porque así también fue la lucha de mi abuelo y mi tatarabuelo”, ambos llamados Antonio Buenuleo, quienes poblaron ese lugar hace más de un siglo, dijo Ramiro.
Carriqueo dijo que la iniciativa surgió a partir de “la violencia racista” que atribuyó a la marcha realizada el sábado pasado contra la ocupación mapuche en Villa Mascardi.
Dijo que “hay una deuda histórica con los sectores populares y el Estado no puede dejar que la tierra se convierta en un negocio, porque es un derecho y lo dice la Constitución”.
Comunidades mapuches y organizaciones barriales organizaron este sábado una olla popular en el ingreso a la toma denominada “bajada de Diarco” para reclamar por “acceso igualitario a la tierra”, el rechazo a la violencia y “contra la demonización de los sectores populares”.
Registrate gratis
Disfrutá de nuestros contenidos y entretenimiento
Suscribite por $2600 ¿Ya estás suscripto? Ingresá ahora
Comentarios