MANDUCA fue un éxito, en El Chañar
El sábado último se vivió como una verdadera fiesta popular el “Primer festival de comidas caseras al paso”, edición otoño.
Casi un millar de personas pasaron por el festival MANDUCA, en San Patricio del Chañar.
Mauricio Morón y Luisina Latorre
Sol explosivo. Sábado pasado (19 de mayo).
Desde las 10 los hornos y fuegos prendidos empezaron a dar calor y sabor a MANDUCA, el “Primer festival de comidas caseras al paso” en El Chañar.
A las 11 se abrió la puerta y a las 13.30 había más de 700 personas en el Centro de Formación Profesional Agropecuaria N° 2, institución educativa que desde hace más de 25 años capacita, produce y acompaña a quienes tienen inquietudes por formarse en temas vinculados al universo agroalimentario.
¿Qué es lo que la gente empezaba a oler y ver por esa hora? Pollo al disco, pejerrey frito, locro, empanadas fritas y al horno, sándwiches de bondiola, sándwiches de verduras, chori al pan de capón y cerdo y de pollo con salsa criolla, tortilla a la parrilla, picante de pollo….
Todo hecho, por supuesto, con materia prima fresca y de calidad.
Alucinante el comedor adentro del invernadero gigante: esta fue la opinión coincidente de los presentes.
Radio de SPC en vivo, música en vivo con César Estévez.
Bebidas: vinos premiados y artesanales, chicha de manzanas, cerveza tirada artesanal, agüitas saborizadas.
Estaban todos los productores locales de miel, chocolates, frutos secos y aceites, entre otros.
Los huerteros con stands con hortalizas frescas tentaban todo el tiempo.
Cerca de las 13 el número de público ya era ostensiblemente masivo.
Muchos de ellos optaban también por recorrer las huertas, tomar una clase de cocina y aprender a hcer una buseca, asistir al taller en vivo de construcción de estufa roquet y volver a un puesto de comida.
“Todo estos son motivos suficientes para armar MANDUCA edición Invierno”, comentó Victoria Rodríguez Rey, una de las organizadores de este evento. El acompañamiento del municipio como de toda la comunidad es digno de destacar, agregó.
Fotos: Mauricio Morón y Luisina Latorre
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