«Luz para recordar» la Tragedia de Patagones y para «alumbrar» a la Justicia
Música, reflexiones, y las velas en el río para transformar el dolor en luz y recordar a Evangelina, Sandra y Federico, las víctimas de la tragedia de Patagones.
Lejos de rencor, del odio y un mensaje para que no vuelva a ocurrir la Tragedia de Patagones, en la Escuela Islas Malvinas en 2004. Ese día un alumno de 15 años, identificado como “Junior”, disparó con una pistola (perteneciente a su padre de apellido Solich y empleado de Prefectura Naval) contra sus compañeros de aula, matando a Sandra Núñez, Evangelina Miranda y Federico Ponce. Otros otros cinco compañeros de aula fueron heridos.
Pasaron 17 años de ese dolor imborrable pero que con el tiempo se fue transformando en momentos de reflexión y el recuerdo de esas tres almas.
«El dolor lo disimulamos. No se va. Pero esperamos que se apacigüe el día que tengamos Justicia«, sostuvo Marisa Santa Cruz, la mamá de Federico Ponce, en declaraciones a FM de la Costa.
Las actividades durante esta jornada se inició con un acto en la Escuela Islas Malvinas, siguió con la plantación de tres ciruelos en la plaza Lacarra por la vida y con diversas banda de música en el monumento que se encuentra en el Parque Piedrabuena en la costa maragata bajo el lema «Luz para recordar».
«Seguimos de pie por ellos, que nos dan luz día a día. Siempre fue nuestro lema el tema de la luz que surgió naturalmente y me parece que todos somos seres de luz, ellos lo seguirán siendo. También es una forma de alumbrar a la Justicia y alumbrarnos para seguir de pie», expresó Marisa Santa Cruz.
La mamá de Federico agregó que la idea es que esto es «para que no se olvide, para trabajar y que nunca más pase». Sobre Junior aclaró que «no es la rabia de que ande libre. Pero fue declarado por los psiquiatras que era peligroso para si mismo y los demás. En un primer momento estuvo contenido en un lugar y luego libre con un tratamiento ambulatorio. Y quién lo controla», se preguntó.
El momento más emotivo fue en la última actividad, cuando familiares y amigos de Sandra, Evangelina y Federico soltaron las velas en el río Negro, que se fueron alejando de la costa maragata, brindando luz a tanta oscuridad.
Lejos de rencor, del odio y un mensaje para que no vuelva a ocurrir la Tragedia de Patagones, en la Escuela Islas Malvinas en 2004. Ese día un alumno de 15 años, identificado como “Junior”, disparó con una pistola (perteneciente a su padre de apellido Solich y empleado de Prefectura Naval) contra sus compañeros de aula, matando a Sandra Núñez, Evangelina Miranda y Federico Ponce. Otros otros cinco compañeros de aula fueron heridos.
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