Los pro y los contra de la pandemia en el agro de Neuquén
El aislamiento no redujo el consumo y la producción de alimentos mantuvo su ritmo. Los ganadores y perdedores del campo.
De los seis sectores que integran la cadena de valor del campo neuquino, salvo la producción vitícola orientada al mercado externo, el resto, con algunos inconvenientes, está transitando el año sin grandes problemas. Todo dentro del contexto de una de las crisis económicas más importante que está sufriendo el país.
Aunque algunas actividades necesitaron salvatajes. Una de las claves que permite a la producción caprina no sufrir el embate de la caída de las ventas, es la intervención estatal. El Gobierno adquirió 1.500 animales, los hizo faenar y los ofrece a carniceros en el abasto de Centenario.
La producción bovina siguió activa pero con algunos problemas puntuales. “El ciclo biológico debe seguir y nos agarró en plena cuarentena”, dijo el presidente de la Sociedad Rural del Neuquén, Diego Rambeaud.
Los engordes a corral debían asegurarse la provisión de alimentos producidos en Buenos Aires y el transporte, para llegar a destino, debía pasar por tres provincias. Los trámites ante organismos estatales que antes se concentraban en oficinas físicas del Senasa o Producción pasaron a depender de internet.
Pero pese a estos cambios, la actividad logró superar estos escollos y el gran logro que tuvieron fue que se vendieron 1.800 cabezas para invernada en un remate virtual pionero en la Patagonia.
En la fruticultura, el impacto fue benévolo para las firmas integradas que aprovecharon su aceitado circuito comercial con el exterior y el mercado interno. Los productores independientes, en cambio, debieron soportar reglas de juego ajenas.
“A nivel productivo ha sido un año normal, la complejidad está en la comercialización no sólo al mercado externo sino también en el mercado interno porque las vinerías y las casas de venta especializadas están cerradas”, dijo el ministro de Producción, Facundo López Raggi.
El jefe de la cartera productiva puso de relieve, para el caso de la producción de peras y manzanas con destino a Brasil, el resultado que se obtuvo con la metodología de bloques donde hay un técnico que tiene chacras para controlar el uso de agroquímicos y dispenser de feromonas para la carpocapsa. Brasil, el principal destino de la oferta exportable del Valle, está libre de esa plaga y no deja ingresar fruta que tenga larvas.
En el caso de la cadena de la carne bovina, los mataderos privados de Senillosa y Piedra del Águila funcionaron casi sin pausa y se busca eficientizar el de Zapala para la zona centro y norte de la provincia.
El Mercado de Concentración de Neuquén mantuvo activo el abastecimiento de fruta y verdura sólo para mayoristas. Claro, es el más importante de la Patagonia por lo que se adoptó un protocolo de la Federación Nacional de Operadores de Mercados Frutihortícolas de la República Argentina que evita el masivo movimiento de gente. “En primer lugar van los mayoristas -dijo López Raggi- que van cargan y reparten, después los verduleros y en tercer lugar lo individual, no se vende minorista y es el sector que se restringió”.
¿Y la emergencia por sequía? Los departamentos Hulliches, Lácar y Los Lagos han salido de la prórroga porque se sintió una mejora climática más húmeda y los stock ganaderos se recuperan paulatinamente. Pero no en el centro y norte “que están más comprometidos en cuanto a la falta agua”, describió Rambeaud.
Queda todavía pendiente la aplicación de un plan ganadero a largo plazo, que está en los planes provinciales pero todavía no salió a la luz, para aumentar la cantidad de cabezas y mejorar la productividad con el pilar de la nutrición.
El furtivismo y el abigeato tienen su caldo de cultivo
La gente aislada en sus hogares. Los uniformados de camineras y brigadas rurales, obviamente, reasignados el control urbano. Las rutas vacías porque se impide la circulación. Es el caldo de cultivo donde renació la caza furtiva y el robo de animales o abigeato enfocado en el sur de la provincia.
La Sociedad Rural del Neuquén con sede en Junín de los Andes lamentó la inseguridad y su preocupación para que las brigadas rurales se encuentren abastecidas de insumos y con medios de transporte adecuados. “Se tendría que optimizar el trabajo entre el control urbano del aislamiento y la inseguridad en la zona rural”, dijo Diego Rambeaud.
El dirigente rural aseguró que hubo un aumento en la retención de vientres en el sector ganadero bovino. Puso de relieve el plan aplicado desde la subsecretaría de producción y el banco estatal provincial para evaluar la elegibilidad de un préstamo. Así, el ganadero toma el dinero y la entidad financiera se asegura el repago por las condiciones del pastizal. “Es una buena triangulación porque quien no vende una vaquillona se asegura que va a ser productiva, fue un ensayo que anduvo bien”, evaluó el dirigente.
La provincia de Neuquén tiene unas 210 mil cabezas de ganado bovino y rota unas 10.000 por ciclo productivo en engordes a corral. La barrera sanitaria impide el ingreso de carne con hueso y eso fortalece el estatus sanitario aunque, por ahora, la venta al exterior para aprovechar esa ventaja está lejana. La gestión de López Raggi apunta a proteger el ambiente ganadero frágil de la precordillera proponiendo sacar los animales de refugo y hacer más eficiente la producción a la par de complementar la producción de forrajes en los valles bajo riego. “Buscamos un intercambio eficiente entre el valle y la zona de secano”, dijo el ministro. Se busca, entonces, que el incentivo pueda llegar a los pequeños productores que tienen volumen de vacunos.
La producción hortícola quedó concentrada en un cordón productivo entre Centenario, Vista Alegre y Plottier que abastece el mercado interno.
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