Los primeros movimientos de Riquelme para armar el nuevo Boca

JR y Miguel Russo moldean el equipo xeneize que afrontará la parte final de la Libertadores, que se reanudará posiblemente en octubre.

La vuelta del fútbol sigue siendo una incógnita, más aún si no mejora la situación sanitaria del Área Metropolitana de Buenos Aires, donde se concentra la mayor cantidad de casos de coronavirus del país.
A la espera de la normalidad, Boca comienza a trabajar en el armado del futuro equipo dentro de una temporada inédita donde no se sabe aún qué es lo que se jugará de aquí a fin de año.

El último campeón del fútbol argentino aspira a que se reanude para octubre o noviembre la Copa Libertadores, el principal objetivo de esta nueva gestión que tiene a Juan Román Riquelme como responsable del fútbol de la entidad. Y pensando en el armado del equipo para afrontar la parte final del torneo continental, Boca irá por su primera pieza: Mauricio Isla.
El chileno está a punto de quedar libre en el Fenerbahce turco el 30 de este mes. La urgencia que plantea Riquelme se relaciona con las intenciones de la Universidad Católica, club del cual surgió el jugador, para contar con sus servicios este año. Isla, un defensor que también juega como volante por la derecha, ya fue requerido por Román en enero de este año.

Respecto al regreso de Ricardo Centurión, el presidente Jorge Ameal ya dio su conformidad (“es un excelente jugador”, dijo) aunque aclaró que su llegada depende del departamento de fútbol y de la aprobación de Russo.
El jugador está a préstamo en Vélez y el 30 debe retornar a Racing pero Román lo quiere y el jugador también desea volver.

En cuanto a las renovaciones, el primer nombre en la lista es el de Carlos Tevez, clave en la obtención del último campeonato y que parece haber revivido con la llegada de Riquelme y Russo. El Apache recuperó protagonismo y su continuidad es un hecho, aunque falta resolver el tema económico ya que la dirigencia quiere incluir en el vínculo “objetivos deportivos”.
Las otras dos renovaciones a tratar son las de Mauro Zárate y Franco Soldano, ambos pedidos especialmente por Russo, quien hizo debutar al delantero ex Vélez cuando ambos coincidieron en el club de Liniers.


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