Los guardavidas en Bariloche fueron convocados pero el gremio rechaza las condiciones
El municipio por resolución hizo el llamado a cubrir los puestos. Fijó una temporada más corta y exigencias que según los trabajadores, pocos pueden cumplir. El conflicto continúa.
El gobierno municipal de Bariloche lanzó el llamado para incorporar 40 guardavidas e iniciar formalmente la temporada de playas en vísperas de Navidad, con un formato reducido respecto de años anteriores, pero de mayor alcance que el anunciado semanas atrás, cuando la decisión era suprimir el servicio.
La intención del gobierno es contratar a la misma cantidad de guardavidas que el año pasado, pero con un sueldo menor. También aparecen condiciones nuevas, como una residencia de 15 años en la ciudad, y pruebas físicas de “reválida” más exigentes que otras veces.
El secretario general del sindicato de Guardavidas, Juan Rapaport, dijo que las condiciones fijadas en la resolución que firmó ayer el intendente Gennuso “son un avance unilateral” del Ejecutivo, con condiciones que les parecen inaceptables. Advirtió que igual consideran que hay agravio laboral y se presentarán a la Justicia.
“Lo que hacen es aplicar la misma propuesta que ya habíamos rechazado en la instancia de secretaría de Trabajo -dijo Rapaport-. Lo tomamos como un intento de justificar los despidos”.
Los guardavidas realizaban esta tarde una asamblea para evaluar la situación y no tenían decidido todavía si se presentarán a cumplir el trámite como aspirantes a la contratación. Rapaport dijo que en cualquier caso van a ir a la Justicia.
El municipio había asegurado a comienzos de noviembre que este año no habría guardavidas en las playas, por falta de presupuesto. Luego de las primeras protestas públicas de los guardavidas, retrocedió de esa postura para comunicar que implementaría un servicio reducido con 20 agentes en lugar de 40, una cobertura acotada y menos playas.
Ahora el plan formalizado por resolución es tomar a los 40 y desplegarlos en 8 de las 9 playas habituales. Sólo quedaría eliminada la presencia municipal en la playa Melipal.
Está previsto iniciar la temporada el 23 de diciembre y extenderla hasta el 23 de febrero. Los guardavidas interesados tienen hasta el viernes para presentar su documentación y para el 19 de diciembre quedaron programadas las pruebas de eficiencia física.
Rapaport dijo que el sueldo garantizado (un básico de 45.800 pesos más adicionales por presentismo, actividad riesgosa y zona fría) en los hechos representa un salario de bolsillo inicial de 66.534 pesos y en la práctica “es un recorte del 10% sobre lo que corresponde si se trasladara el salario anterior”.
También apuntó que la temporada se reduce a 60 días “cuando siempre fueron 90 días y a veces más, con una extensión en marzo”, lo cual ya es un perjuicio serio para los trabajadores.
Rapaport dijo que entre los requisitos el municipio agregó una residencia mínima de 15 años en la ciudad y pruebas de reválida “muy exigentes”, como la de nadar 25 metros en 20 segundos. Estimó que “no serán más de 2 ó 3 los guardavidas que pueden cumplir con todo” e interpretó que esa es la intención del municipio.
Señaló que la relación entre las partes sigue muy tensa y que no les quisieron dar los materiales de seguridad para prestar el servicio de vigilancia en playas de manera voluntaria, a la espera de que se resuelva el conflicto. “La vía judicial sigue siendo nuestra primera opción”, aseguró el sindicalista.
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