Los estudiantes volverán a Bariloche el 6 de enero
La idea es parar una semana para revisar protocolos y trazar un balance.
La pausa que el turismo estudiantil les impuso a los viajes de egresados durará hasta Reyes. La idea es hacer un corte de una semana al flujo continuo de los viajes para analizar los protocolos, revisar las acciones y planificar el futuro.
La decisión es frenar la llegada de egresados, una decisión que -según el jefe de Gabinete de la ciudad, Marcos Barberis- ya está tomada. “Se empiezan a disparar los casos y lo que hicimos fue responsablemente hacer un impasse”, dijo el lunes el presidente de la Asociación de Turismo Estudiantil de Bariloche (Ateba), Daniel García, a una radio de Bariloche, Seis.
“Hace poco más de dos meses movimos entre 50 y 55.000 pasajeros y no tuvimos ninguna complicación”, dijo además García. Hay, según datos oficiales, 500 estudiantes aislados en sus hoteles por la detección de algún caso positivo, pero no se dispararon los contagios en la ciudad de manera diferente a la media provincial.
«Somos el único segmento que sale a buscar a los contagiados”, fue otra de las frases de García. Se refería a la cantidad de testeos que se realizan antes y después de viajar a Bariloche.
La ciudad tiene 352 casos activos de coronavirus sobre un total provincial de 1.263. Roca, con menos población y sin el impacto del turismo, tiene casi la misma cantidad: 345.
El dato histórico también es bueno para entender la foto actual: el acumulado de casos de Bariloche es de 26.890 pacientes. Roca tiene 12.348 y Cipolletti, 13.304. Los números de hoy no siguen la lógica de esa proporcionalidad.
La temporada de verano es ya un éxito en toda la zona cordillerana. Bariloche tiene sus plazas casi colmadas y los turistas disfrutan de días de calor cada vez menos inusuales por el cambio climático.
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