Los economistas piden un acuerdo político para recuperar la confianza
Consultados por “Río Negro”, coinciden en que la Argentina enfrenta un escenario político-económico delicado y complejo. Pero dicen que el primer paso debería ser aprobar el proyecto de reprogramación de la deuda. El déficit fiscal, en el origen de todos los males.
“La manera de zanjar el problema es el Congreso”
1. ¿Cómo evalúa la crisis actual?
Yo creo que aquí la mejor forma de definir la coyuntura es la frazada corta. Esto hace que la solución a un problema reabre problemas en otros sectores. Es como que se quiere resolver algo por un lado, y al resolver eso, se está desprotegiendo otro flanco igual o más importante que el primero, y en eso es el clima de frazada corta, lo cual se aplica a las últimas medidas que se adoptaron. Se quiso preservar u$s 7.000 millones posponiendo pagos en las letras de corto plazo, para reforzar las reservas del Banco Central, pero se generó un problema muy serio en las cadenas de pagos, en el capital de trabajo de las compañías, lo que finalmente llevó a que el BCRA va a empezar a rescatar las cuotas partes de los fondos comunes de inversión que han quedado paralizado, y entonces, por un lado se revieron los contratos de las Lecaps, Letes, etc., y por otro, se preservan reservas, pero al ver los efectos, se abrió una compuerta con relación a las reservas por otro mecanismo. Es decir, es una coyuntura muy compleja, porque cada cosa que se hace puede generar una repercusión negativa en otro flanco.
2. ¿Qué se debería hacer en este período de transición política?
La situación particular institucional, con un candidato más votado pero que sólo es candidato, genera complicaciones en la coyuntura, porque la campaña electoral sigue y los partidos se echa culpas mutuamente. El Gobierno le reprocha a la oposición de no dar señales claras y la oposición le reprocha al Gobierno por errores de política económica. Yo creo que la manera de zanjar ese problema es el Congreso. El Congreso debería tratar en forma urgente el proyecto de ley de “reperfilamiento” de la deuda de mediana y largo plazo, porque al discutir ese tema se analizan una gran cantidad de ítems que hacen a la política económica del futuro. Todo lo que ha faltado de claridad en cuanto a proyectos en materia económica en esta campaña electoral podría subsanarse si los legisladores de las dos fuerzas principales que van a disputar la contienda electoral empiezan a discutir de ley de “reperfilamiento” de la deuda, con todo lo que esto implica en materia fiscal, monetaria y de actividad económica. Es una forma de demostrar cómo sería la política económica que entraría en vigencia a partir del 10 de diciembre y eso ayudaría muchísimo a mejorar las expectativas.
3. ¿Qué medidas urgentes debería adoptar el próximo gobierno?
El problema es que no se puede tener déficit fiscal porque no hay manera de financiarlo en el mercado local. Entonces, Argentina tiene sólo dos opciones: o aplica un cepo cambiario y así restringe la salida de dólares y se puede financiar con la emisión monetaria, o se endeuda en el exterior, porque tiene un mercado de capitales y un sistema financiera extremadamente chico. El déficit fiscal sin poder ser financiado en forma genuina genera dos opciones, o cepo o endeudamiento.
“La oposición busca agravar los problemas”
1. ¿Cómo evalúa la crisis actual?
Sinceramente delicada y de mucho cuidado. La verdad es que hay un objetivo de la oposición es generar más problemas y conflictos. El objetivo es generar pánico para que la gente se asuste, pero en realidad el sistema financiero local está sólido. Por eso, digo que la situación es muy delicada porque hay un objetivo concreto de derrocar al Gobierno. Si bien el último anuncio de la deuda no fue quizás el más feliz, pero por otro lado está bien en cuanto a que presiona al kirchnerismo a que muestre qué quiere hacer con la economía del país.
2. ¿Qué se debería hacer en este período de transición política?
Bueno, hay herramientas para usar aunque la situación sin dudas es compleja. Por un lado hay reservas, pero el problema es que aquí están pesando cada vez más las declaraciones incendiarias de Alberto Fernández. Es complicado pero una carta importante es que quizás el lunes ya se presente el proyecto de ley para la reestructuración de la deuda y ahí se terminará de ver si la principal oposición quiere romper todo o no. Entonces, lo sensato sería que la oposición trabaje el proyecto en coherencia con el oficialismo para que ese proyecto contemple una reformulación de los vencimientos sin tocar capital e intereses, sólo cambiando los plazos, lo cual tendría una buena recepción en los mercados.
3. ¿Qué medidas urgentes debería adoptar el próximo gobierno?
Creo que el problema es la confianza. Si al oficialismo le hubiera ido bien en las PASO no hubiera ocurrido esta situación, semejante tensión sobre el mercado cambiario. Aquí hay un problema crucial que es de confianza. Es verdad que la economía tiene diversas complicaciones, pero el problema principal es de confianza. El tema es que los mercados no le creen al kirchnerismo y dudan que quiera mantener una disciplina fiscal, que no va a poner un cepo cambiario. En el fondo lo que perciben los mercados es que tiene un poder de decisión muy limitado y eso se vio claramente con el comunicado que dio a conocer tras reunirse con el FMI y está claro que Alberto Fernández está muy tironeado por todos lados, lo cual, eso los merados lo ven claramente y por eso es que hay pánico.
«Los agentes económicos ahora miran a Fernández»
1. ¿Cómo evalúa la crisis actual?
Es un momento muy complicado. Hay que considerar que la capacidad del Gobierno para generar políticas para tranquilizar las cosas es muy baja. Lo único que puede hacer es tomar medidas como las que realizó después de las PASO, no para los mercados, sino para atenuar en cierta forma los efectos de la inestabilidad cambiaria y el aumento de la inflación. Ahora para aliviar a los mercados eso no sirve, porque la mayoría de los bonos están venciendo a partir del 10 de diciembre de 2020, con lo cual, los que tienen bonos hoy no están mirando al Gobierno, claramente, sino Alberto Fernández.
2. ¿Qué se debería hacer en este período de transición política?
Bueno, un aspecto fundamental es que la oposición sea moderada, pero la realidad es totalmente distinta. Por parte del Gobierno tuvimos los últimos anuncios del ministro Hernán Lacunza, que sin dudas no fueron buenos, pero el mensaje fue vamos hacer una reestructuración que no va haber quita de la deuda y en todo caso estirar los plazos y si todo el mundo hubiera mirado al Gobierno los tenedores de bonos e inversores habrían expresado que la película era mejora de lo que se estaba esperando. Hubiera bajado el riesgo país y claramente no estaríamos en esta situación. Todos los agentes económicos están mirando a Alberto Fernández, con lo cual era lógico que al otro día de las medidas no hubiera ningún impacto positivo porque el que sigue determinando eso es Alberto Fernández. Esto podría llegar a cambiar si se aprueban las leyes para reperfilar la deuda, no muchísimo, pero sí podría cambiar un poco el panorama, porque no es lo mismo que le digan a los acreedores que yo te quiero pagar y de esta forma, pero reconozco todo el capital e intereses. Lo segundo que se puede hacer es tratar que el FMI va a conceder el desembolso previsto de 5.400 millones de dólares, por lo menos, que lo anuncie. Y el tercer aspecto es el Banco Central, quien el que tiene más poder como para defender el valor del peso.
3. ¿Qué medidas urgentes debería adoptar el próximo gobierno?
Bueno, en principio todo indica que el próximo presidente sería Alberto Fernández. Lo que debería hacer en primer término es nombrar un equipo de economía que sean muy creíbles para encarar lo que necesita ya el país que son las reformas estructurales. De todas formas, quiero aclarar que esta crisis es muchísimo más atenuada de diversas crisis mucho más severas que tuvo el país en diversas épocas.
«Hay que encarar las reformas estructurales»
1. ¿Cómo evalúa la crisis actual?
Es un momento muy complicado, estamos en una situación donde la gente y los mercados dan por sentado que el próximo gobierno será de la oposición con lo cual en este período la gente actúa según lo que diga el candidato que viene, no el que se va. Y en ese sentido, el candidato Alberto Fernández ha tenido una actitud sumamente ambigua, sumando incertidumbre. En algunos momentos se ha mostrado algo contemplativo, pero luego de reunirse con la gente de Fondo Monetario Internacional, el comunicado de prensa que hizo fue sumamente agresivo. Parecería que Alberto Fernández tuvo alguna reprimenda por parte del ala política dura que lo acompaña y de allí el comunicado, lo cual generó mucho más desconfianza. Y esto da una pauta a la gente que sabe hacer una correcta lectura política que Fernández ya desde el vamos está siendo influenciado notablemente por el sector duro y eso es lo que provoca temor y desesperación. Por eso los inversores aquí y afuera de desprenden de bonos, compren dólares, en fin toda la desconfianza junta.
2. ¿Qué se debería hacer en este período de transición política?
Yo creo que en este caso Alberto Fernández y su partido en general deberían hacer alguna declaración para que de más tranquilidad al mercado. Ese mensaje desde el punto de vista económico debería dar señales en cuanto a que se va mantener una política de austeridad, preservando el equilibrio fiscal y un mejor balance de las cuentas públicas. Y además que se va a cumplir con los compromisos, con los organismos internacionales, es decir, tiene que mostrarse ortodoxo, lo cual no le será nada fácil.
3. ¿Qué medidas urgentes debería adoptar el próximo gobierno?
Bueno, los primeros pasos sin dudas es que se debe encarar una reforma laboral, una reforma impositiva, una reestructuración de la coparticipación federal de impuestos, aumento de la edad jubilatoria y reforma del aparato estatal. Esos son las reformas estructurales, que se deben encarar en forma inmediata, por lo que considero que con el anuncio del tratamiento de esas reformas y algunas medidas para atender más la situación social de aquellos sectores de la población más postergados claramente se podría reencauzar la situación del país.
«Es la frutilla del fracaso del gobierno de Macri»
1. ¿Cómo evalúa la crisis actual?
Bueno, la situación es dramática. Digamos que esta es la frutilla del postre del fracaso del gobierno de Mauricio Macri, después de un año y cuatro meses de un programa muy contractivo, el tejido social es también la salud financiera de muchas empresas de la economía real, que se fue abandonando ante la falta de viabilidad y consistencia de ese modelo para seguir adelante. Entonces hay un montón de dificultades, como por ejemplo, un problema de deuda, un problema social de la pobreza y ahora impactando en sectores medios y entonces una coyuntura muy difícil de enfrentar y al mismo tiempo esa dualidad de tener un gobierno en una lucha electoral y enfrentar esta crisis.
2. ¿Qué se debería hacer en este período de transición política?
Y la verdad es difícil. ¿Qué se le pide al candidato Alberto Fernández? ¿Qué piden los mercados? Sinceramente los mercados es una cuestión referencial. Este no es un mercado “triple A” de la Bolsa de Nueva York. Este es un mercado con jugadores altamente especulativos que hicieron una apuesta que les salió mal. Entonces los inversores lo único que están buscando es poder salir de la Argentina. Entonces se le están pidiendo algo que casi un imposible. Estos jugadores están pidiendo un poco menos que Alberto Fernández se comprometiera hacer una ratificación del acuerdo con el FMI y que hiciera un ajuste igual o más fuerte que el que realizó Macri. Además, por otro lado, después de las elecciones primarias hay un Gobierno que acusó el golpe y en vez de analizar la situación empieza a largar una andanada de anuncios que no tiene una consistencia lógica interna, que aumenta la incertidumbre desde la posición fiscal y el tema de la deuda ahora.
3. ¿Qué medidas urgentes debería adoptar el próximo gobierno?
Bueno, en el caso de la oposición, que sería quien gane la elección, debería lograr la mayor cantidad de votos porque eso le daría un soporte político más sólido. Y las medidas estarán en función de la situación que reciba Alberto Fernández. Una cosa es recibir el dólar a 60 pesos, otra a 80, otra a 120, y el traslado de eso a la inflación. Pero se podría lograr acuerdo sobre cuestiones básicas como para estabilizar la economía, que con una capacidad ociosa y alguna recuperación de la demanda podría tener algún alivio en cuanto a crecimiento.
«Hay que corregir la herencia de la herencia»
1. ¿Cómo evalúa la crisis actual?
Bueno, en esto hay que tomar un poco más de distancia. El gradualismo no fue la receta adecuada para atender los graves déficit que dejó Cristina (Kirchner), porque exigía mucha deuda. Si uno iba atacar el déficit gradualmente también crecía la deuda en forma gradual. En consecuencia, como el gradualismo no resolvía los problemas tampoco crecía la economía y entonces llevó a un desgaste político que se pone en evidencia después dando grandes chances a que vuelva el populismo. Ahí surge una nueva situación el mercado en particular nunca le prestó al populismo. El kirchnerismo cuando le colocó deuda externa sólo pudo hacerlo con Venezuela y con China. No colocó deuda en el exterior porque al populismo argentino no le prestan. Entonces, la posibilidad concreta de que vuelva el populismo llevó a que muchos inversores buscaran desprenderse de los activos argentinos y eso llevó a que todo el mundo quiere cobrar, donde Argentina no creció y tampoco tiene capacidad de pago. Se juntaron los planetas para que Argentina termine default selectivo de la deuda, con un monto que es poco, por una cifra de 10.000 millones de dólares, es un tres por ciento de la deuda que se hace en default de tres a seis meses.
2. ¿Qué se debería hacer en este período de transición política?
Lo que tiene en particular la Argentina es que las diferencias entre los partidos políticos son notorias, son muy significativas. Hablan dos visiones de país que en el resto del mundo ya no hay ese problema. Entonces, el peronismo que se anima todavía a coquetear con Venezuela y encima trata de convencer de que no es una dictadura, el resto de Cambiemos tiene una visión más en sintonía con el mundo. Esto significa que la definición de política exterior decanta cómo va a ser la estrategia interna, porque se define allí quiénes son las aliados y quienes se va a financiar el país. Esta distancia que hay entre la oferta política local hace que Argentina cada cuatro años va en un péndulo divagando entre si quiere poner proa hacia Venezuela o hacia el mundo desarrollado.
3. ¿Qué medidas urgentes debería adoptar el próximo gobierno?
El próximo gobierno va a tener que administrar la herencia de la herencia. La herencia del déficit monumental que dejó Cristina y que el gradualismo no pudo corregir. Entonces, los dos son problemas son significativas. Los desafíos son los mismos desde hace muchos años y lo que hay hacer es ir al equilibrio financiero en el corto plazo. El mercado juzga que Alberto Fernández, quizás no por él, sino por su equipo o mismo su vicepresidenta, la que generó el desastre y otros de su entorno que armaron el cepo, el cierre de la económica, la emisión descontrolada.
“La manera de zanjar el problema es el Congreso”
1. ¿Cómo evalúa la crisis actual?
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