Los desvela la crisis de representatividad
• También en Junín de los Andes surgió el fenómeno de los autoconvocados • Hacen política, no partidismo • Plantean debates para que la clase política comparta el poder • Qué dicen.
JUNIN DE LOS ANDES (ASM).- La Argentina asiste a un fenómeno nuevo, que cautiva a unos y provoca temor en otros, que es revulsivo y espontáneo, que se dispara inorgánico pero pretende organizarse. Es la pléyade de movimientos ciudadanos autoconvocados.
Con cacerolas o sin ellas. Desde una tribuna improvisada. Desde la plaza o en salón prestado. Cada uno de estos grupos, más o menos numerosos, más o menos heterogéneos, son en sí mismos un laboratorio social, activo e imprevisible.
Se llaman a sí mismos «vecinos autoconvocados», y se reúnen todos los lunes a las 21 en el Colegio Ceferino, si es que la realidad no los apura antes o les obliga a ganar las calles.
Este diario dialogó con cuatro de estos «vecinos», Teresa Torres Ruiz, Julio Yáñez, José Luis Barabini y Néstor Valencia, se registró sus opiniones. Van:
* Cuando en diciembre la gente ganó las calles, un grupo nos preguntamos por qué en Junín no… Salimos y se sumaron muchos. Así comenzó «vecinos autoconvocados».
* En las asambleas, cualquier vecino puede plantear un tema y se discute. En la primera reunión surgieron problemas con la Telefónica y con la aceptación de las Lecop en el Banco Provincia
* Somos distintas personas unidas por problemáticas comunes. A la asamblea vamos personas con trabajo y desocupados, profesionales, obreros, cuentapropistas…
* Es cierto que en el surgimiento, el grupo era más de clase media, pero se van sumando todos los sectores.
* Los desempleados dieron primero un pasito al costado, temiendo que esto tuviera colores políticos, pero ahora se vienen a sumar. También es difícil sumar a los sectores de más escasos recursos, porque sabemos que reciben fuertes presiones. Corren el riesgo de ser tachados de la lista del bolsón (alimentario). Pero poco a poco se van sumando.
* Somos un grupo sin tintes partidarios, no tenemos colores políticos… De aquí no saldrá ningún candidato a nada en el 2003.
* Estos movimientos son un contrapoder. Pero eso no se razona; se actúa. La característica de estos movimientos en el país es que no están dirigidos por nadie… son, simplemente.
* No hay ideología política partidista, pero sí una ideología social, de justicia….
* El surgimiento del grupo es coyuntural, porque nace a partir de la crisis en su punto terminal; pero naturalmente busca llenar necesidades que están mucho más allá de la coyuntura.
* La mayoría de los que estamos ahí no tenemos nada en el «corralito», pero nos preocupa el ajuste sobre el ajuste, la reducción de los sueldos, la falta de recursos y de presupuesto para la educación, para la salud…
* No estamos en contra de fulano o mengano. Pero sí queremos que nos escuchen. Queremos que los gobernantes escuchen a la gente, y queremos decidir. La participación popular no puede terminarse con el voto. Ya no más.
* Queremos discutir, queremos debatir. Los políticos no quieren discutir porque eso significa compartir el poder, horizontalizarlo.
* Cuando estás en la asamblea, discutiendo con la gente, claramente se ve que nadie habla desde el poder, que todos somos iguales en el debate. Esto asusta a los políticos tradicionales.
* La reacción ciudadana está en línea con la crisis de representatividad.
* La clase dirigente debería estar más que contenta. Debería decir: ¡Qué bueno, hay un pueblo que opina! Pero hay un solo dirigente político en nuestra localidad que participa de las asambleas; los demás jamás han venido.
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