«Los adoptantes», la historia de dos hombres que quieren ser padres llega al cine de Cipolletti

La discusión sobre la adopción retomó fuerza, luego de que el Congreso debatió sobre la legalización del aborto. Años atrás, el matrimonio igualitario también generaba manifestaciones y la sociedad vivió una intensa y rica discusión.

En línea con esto, la nueva película de Daniel Gimelberg, “Los adoptantes”, refresca el tópico y le da una cuota necesaria de humor. Esta noche, el productor principal y conocido cineasta de la región, Tomás Lipgot presentará el film que durante 110 minutos atrapará a los espectadores en la sala Incaa del Complejo Cultural Cipolletti.

La comedia está protagonizada por Diego Gentile y Rafael Spregelburd, y refleja la historia de Martín, que es un presentador de TV con 42 años y que le plantea a su pareja desde hace 10 años, Leonardo, un ingeniero agrónomo, que tiene ganas de adoptar. Él quiere ser padre lo antes posible pero Leonardo, que él mismo es adoptado, tiene sus dudas.

Se trata de una película que trae una mirada actual, sin prejuicios pero respetuosa, acerca de la búsqueda que viven estos dos hombres que se aman. Muestra de forma real y con participación de los organismos pertinentes, cómo estos retos los llevan a volver a elegirse, aceptarse y conocerse aún mejor. Un camino que los transforma y los pone en otro lugar frente a la vida.

El elenco es muy ambicioso y cuenta con Florencia Peña, Soledad Silveyra, Agustín “Soy Rada” Aristarán, Marina Bellati, Valeria Lois, Guillermo Arengo y Mario Alarcón, con el debut cinematográfico de Juan Otero.

Lipgot reconoció que fue un desafío porque “es una película más grande de lo que solía hacer, con mucho riesgo de quedar en el olvido cuando el Inca empezó a cortar los créditos”, se lamentó. Resaltó además la idea original de Cesc Gay, que creó en conjunto con el director Daniel Gimelberg.

Para el neuquino “fue una proeza conseguir que los actores entiendan la situación de una película independiente, que a la vez parece hecha con un montón de recursos q no tuvimos”, resumió y sostuvo que se trata del “riesgo de querer ir mas allá de tu respaldo”.

En ese sentido reveló que hubo mucha apuesta y que el material se vendió a Sony, algo que ayudó a “equilibrar las cuentas”, tras los inconvenientes financieros.

La homosexualidad no aparece como un tema de conflicto y, según explicó el productor neuquino “es algo que no se problematiza, ya que el conflicto va por otro lado”. Además contó que tuvieron apoyo del Registro Único de Aspirantes a Guarda con fines Adoptivos (RUAGA) de Buenos Aires, y aseguró que el film es un correlato de lo que pasa en la realidad a la hora de adoptar.