“Lo que me hicieron en el Amalfitani no me lo olvido”

Más por cuestiones extrafutbolísticas que por lo hecho en la serie, Mauro Zárate fue el centro de atención del duelo entre Boca y Vélez, por los cuartos de final de la Copa de la Superliga.
El recibimiento hostil por parte de los hinchas velezanos para con su ex ídolo, en el cotejo de ida jugado en el José Amalfitani, y la picante frase que tiró Zárate al final del encuentro en la Bombonera (“pasó el equipo grande”), prolongaron la exposición sobre la figura del delantero de Boca.

Este viernes Zárate eligió un programa de radio para dejar un audio que resume lo vivido en la última semana donde tuvo que enfrentar a su ex club.
“Después de jugar siempre gratis, de volver para pelear el descenso cuando nadie quería volver y cuando yo llamaba a todos, uno por uno, para regresar. Aparte de dejar 28 millones de dólares con mis ventas, lo que me hicieron en el Amalfitani no me lo olvido”, fue el descargo de Mauro, insultado a viva voz en Liniers bajo un ensordecedor “el que no salta es un traidor”.

Desde su hermano Roly, pasando por José Luis Chilavert y el ex presidente Raúl Gámez, el mundo Vélez expresa su bronca contra Zárate, quien comenzó su carrera en el club de Liniers en 2004.
Un año después, Mauro integró el equipo que fue campeón del Clausura 2005 y también goleador del Apertura 2006 antes de ser vendido al fútbol qatarí en 16 millones de dólares.
Zárate luego pasó por el Birmingham, Lazio e Inter de Italia antes de regresar a Vélez, donde fue campeón de la Supercopa Argentina 2014.
Un año después llegaría su segunda experiencia en la Premier League cuando partió al West Ham. Poco después recaló en el Queens Park Rangers y luego vinieron las experiencias en Fiorentina, Watford y Al-Nasr de Emiratos Árabes Unidos.

En el verano del año pasado, el atacante regresó a préstamo para ayudar a Vélez en su intento de mantener la categoría. Cuando la dirigencia del Fortín negociaba con el Watford por su continuidad, Boca se metió en la negociación y Zárate se fue a La Ribera. El pueblo velezano no se lo perdonaría…