Llevaban ocho armas de grueso calibre sin papeles y los dejaron el libertad

Tres hombres oriundos de la localidad de City Bel, de la provincia de Buenos Aires, fueron detenidos ayer en Junin de los Andes con ocho armas de distintos calibres y 300 municiones dentro de una camioneta. La policía los identificó en un control de rutina e incautó el arsenal por la falta de la documentación necesaria. Tras el hallazgo el fiscal de la localidad dispuso la notificación de los sujetos pero no los detuvo.

El comisario inspector Daniel Castillo, explicó en declaraciones a Radio Nacional que el procedimiento se realizó en la intersección de la Ruta Provincial 23 y la Ruta Nacional 40, donde hay un puesto de tránsito en el ingreso a Junín de los Andes.

Relató que en ese lugar «se detiene a una camioneta Dodge Ram, doble cabina color negra, donde lo hacen descender al conductor y los tres pasajeros, para su identificación, y al momento que descienden del rodado se notan armas largas en el interior del vehículo».

Al advertir la situación, los efectivos identifican a las personas y piden una orden de requisa al fiscal de turno de la localidad, Manuel González, para establecer si las armas estaban en regla. A partir de allí se consignó el rodado y cuando efectuaron el procedimiento incautaron las ocho armas «se les pidió los papeles de las armas y no tenían la documentación», explicó.

En detalle, había dentro del rodado «dos pistolas Glock calibre 40, un revólver Taurus calibre 357, un fusil de repetición calibre 308, otro fusil de repetición calibre 300 y alrededor de 300 cartuchos de distintos calibres». El comisario indicó además que las armas de calibre 40 milímetros estaban con los cargadores puestos.

Castillo explicó que tras el procedimiento el fiscal dispuso solamente la notificación de los sujetos y que luego ordenó su libertad. A su vez aclaró que ninguno pudo justificar la procedencia de las armas y para qué las iban a utilizar. La principal hipótesis es que los sujetos estaban en la zona para cazar ya que la temporada se abrió a principios de marzo.

En ese caso Castillo detalló que para efectuar esta actividad se deben tener permisos especiales y se deben comprar cotos de caza en establecimientos habilitados, pero que ninguno de los sujetos los pudo acreditar.