Lleva varios días detenido en una comisaría a la espera de una tobillera electrónica

Un joven acusado por el delito de encubrimiento agravado está detenido desde hace varios días en una comisaría de Bariloche, a la espera de una tobillera electrónica para poder cumplir los 15 días de prisión domiciliaria que le impuso un juez de esta ciudad.

La situación dejó en evidencia la falta de tobilleras electrónicas en Bariloche. El Ministerio de Seguridad y Justicia, que conduce Gastón Pérez Estevan, tiene que proveer esos dispositivos.

La opción de la tobillera se dispone para aquellos imputados por delitos considerados leves, para que cumplan la prisión en un domicilio, con el monitoreo correspondiente. Es una alternativa para no enviarlos al penal de la ciudad a cumplir la prisión preventiva por el riesgo de contagio de la COVID-19, que transmite el nuevo coronavirus, a los internos alojados en la cárcel local.

El abogado Estanislao Cazux contó que el joven había sido arrestado el jueves pasado por personal policial, cuando se disponía a vender supuestamente una cámara GoPro robada.

La propietaria de la cámara había contactado al vendedor en un grupo de Facebook, donde venden artículos de varios rubros. La mujer había sufrido a principios de este mes el robo en su domicilio, ubicado en la zona oeste de la ciudad, de la cámara y de otros elementos. Por eso, comenzó la búsqueda de sus cosas por las redes sociales.

De esa forma, descubrió que su cámara estaba en venta en un grupo de la red social y se contactó con el vendedor. Después, acordaron reunirse el jueves pasado en el Shopping Patagonia, que está ubicado en Onelli, entre Elflein y Gallardo.

La mujer avisó a la fiscalía de turno, que notificó de la situación al personal policial de la Brigada, que detuvo al joven cuando portaba la cámara robada.

Cazaux relató que, junto a su socio Pablo Calello, asistieron el sábado al acusado en la audiencia de control de detención y de formulación de cargos que se hizo por zoom. El imputado siguió desde la comisaría las alternativas de la audiencia, en el celular de uno de sus defensores particulares.

El juez Juan Martín Arroyo admitió los cargos que la fiscal de turno Betiana Cendón atribuyó al acusado por el delito de encubrimiento agravado por ánimo de lucro y pidió la prisión preventiva. La fiscal planteó que no es la primera vez que el acusado de 24 años comete ese tipo de delito.

La defensa no objetó la acusación, pero planteó que la modalidad de la prisión preventiva sea domiciliaria, con tobillera electrónica. La fiscal estuvo de acuerdo y el juez aceptó el planteo.

Además, dispuso un plazo de 4 meses para que la unidad fiscal, a cargo de Silvia Paolini, avance con la investigación. Sin embargo, desde el sábado hasta este miércoles, el acusado sigue en la comisaría a la espera de la tobillera que no llega.