Lisandro Aristimuño busca la comunicación a nivel humano
El cantautor rionegrino acaba de lanzar el disco “Criptograma”, con canciones que expresan cómo la tecnología puede separarnos y del que participan el rapero Wos y Lito Vitale.
Lisandro Aristimuño acaba de lanzar su nuevo disco “Criptograma” y señaló que el título del álbum nace de su sorpresa “por la forma en la que nos estamos comunicando vía símbolos, vía emojis, sin vernos a la cara ni los ojos”.
“Criptograma”, que incluye la participación del rapero Wos y de Lito Vitale en algunas de las diez canciones, es el décimo disco en la carrera artística de Aristimuño y está editado por Viento Azul, su propio sello discográfico independiente y autogestivo.
P-¿Por qué la idea del criptograma?
R- Sí, la verdad el título apareció después, pero yo siempre laburo sobre algún concepto, me encanta laburar así los discos.
No es que meto los temas por lindos o por feos nada más (risas). Los meto porque me interesa dar un mensaje redondo en el disco, me gusta que cada canción tenga una temática general en cuanto a la obra y el arte. Estaba muy enloquecido o sorprendido por la forma que tenemos en estos últimos años o más de comunicarnos, ¿viste? No podía creerlo, estaba sorprendido de que nos estemos comunicando vía símbolos, vía emojis, sin vernos a la cara ni los ojos. No es lo mismo ver una carita con una lágrima que ver a alguien llorando adelante tuyo y que te diga “te quiero”. Me empecé a asustar un poco, ¿qué onda esto de “me emocioné” y me mandan una cara con una gotita? Te quiero ver, no es solo ese dibujito. Ahí empecé a decir “vamos mal”, me sentí mal, me sentí medio bajoneado por eso.
Te puedo llamar para contar algo y que no me manden un dedito, una carita o un corazoncito. Ahí arranqué con la idea del disco y empecé a escribir sobre esto, sobre lo que estamos perdiendo. En algún punto muchos periodistas me hablan de una separación y sí, más vale, es una separación de un mensaje, es la separación de los celulares que nos hacen separarnos a los humanos. Capaz que piensan que estoy separado o que me separé y escribí un disco, van a lo más básico, pero es un disco que habla de eso, de cómo la tecnología nos está haciendo un poco perder lo humano, lo sensible. Encima apareció esto de la pandemia y más todavía, cuando lo arranqué no estaba el virus y todo esto.
P-¿Ves una deshumanización de las relaciones?
R- Sí, totalmente.
P- Y sentís que la pandemia lo acrecentó porque perdés el contacto con una pareja, una familia o un amigo.
R- Totalmente. Me parece monstruoso, es terrible para mí. Lo más terrible de esta pandemia es eso, esto que se entiende y es lo que hablábamos un poco de la vacuna, que te tenés que quedar en tu casa porque si no lo contagiás si lo tenés. No es que estoy en contra, todo lo contrario. Yo desde que empezó estoy dentro de mi casa y nada, ir a buscar a mi hija, ir al chino y después vuelvo. Todos tenemos que tener un poco eso de pensar en los demás. “Criptograma” surgió de eso, del miedo a que perdamos esa comunicación humana que tan bien nos hace. Me parece que los seres humanos somos animales y si no nos tocamos, no nos besamos y no nos miramos vamos a perder un montón de cosas que son las que nos hacen únicos también.
P- Babasónicos instaló una polémica al cuestionar los conciertos por streaming. ¿Cuál es tu opinión?
R- Considero que todavía la situación no llegó a un buen punto para poder transmitir cosas que no se corten. Siempre hay mucho tráfico y tenés que tener un aval bastante fuerte, si lo querés hacer bien vale mucha guita porque tenés que tener una muy buena red o estar vinculado a algo. En este momento yo estoy esperando un poco a ver cómo se soluciona eso porque las veces que hice fue un vivo de Instagram así nomás y se corta. Para uno que está transmitiendo algo con su música que se corte es como que corta toda la energía, porque uno está metido en la música y transmitiendo un montón desde su guitarra. Es un bajón, es como que te corten la luz en un show.
P- Hablabas también de la sinergia con el publico que está ahí sentado en el teatro, en el pub, en el bar, en la peña, en el festival del interior, en una canchita de un club y como que no te emocionaba eso de que te escuche un argentino en Nueva Zelanda.
R- Sí, eso desde ya. Desde ya que para hacer un vivo tenés que tener eso vinculado en tus sentimientos en ese momento que estás cantando adelante de una pantalla, tenés que más o menos curtirte ahí porque sino es un embole.
Uno está acostumbrado mucho a la recepción y en un show es fundamental que la gente esté, que la gente reciba, y que la gente con sus aplausos y sus sentimientos te de una energía en el escenario que de este modo es muy difícil sentirla. No está la persona ahí y no está su corazón, es jodido. Pero bueno, si en este momento no se puede hacer otra cosa que transmitirlo de esa manera está bueno buscar la variante. En mi caso todavía estoy esperando de poder hacerlo de la mejor manera, creo que todavía no estoy a esa altura como para poder hacer un concierto de ese modo.
Entre Paul Simon y Wos
Lisandro Aristimuño revindicó desde su nuevo disco «Criptograma» su pasión por Paul Simon y por Silvio Rodríguez y saludó que las nuevas generaciones, entre quienes mencionó a Wos que participa en la canción «Comen», como las responsables de haber derribado «los tabiques de los estilos, porque tienen otro chip en la cabeza».
«Creo que ya en estos últimos seis o siete años de música argentina, por suerte y gracias a Dios, se sacaron esos prejuicios de los estilos», subrayó Aristimuño en charla con Télam.
P- La canción “Hoy no fue ayer” está dirigida al Lisandro adolescente. ¿Cómo era ese Lisandro de Viedma?
R- Muy roquero. El sur es muy roquero, en cuanto a que vas a un bar y están escuchando Pappo. Les gusta mucho el rock y a mí también. Pero en ese momento quizás estaba escuchando a Silvio Rodríguez, entonces era medio raro. Me acuerdo que me trataban medio como un hippie. A mí el rock me fascina pero no tenía campera de cuero, ni manejaba una moto, ni tenía tachas. Después entendí que estaba buscando la canción, por eso es que ahora hago canciones. Hoy me lo preguntan y yo digo que soy un artesano de las canciones, me encantan las canciones. No me importan los géneros ni el look de cada estilo, yo indago en muchos estilos. En aquella época escuchaba Paul Simon y mis amigos me preguntaban quién era.
P- ¿Pero escuchabas Simon & Garfunkel o escuchabas Graceland?
R- Yo soy un poco más joven, entonces escuchaba la banda solista. Escuchaba Graceland, lo admiré toda la vida y me parece un genio. Volviendo un poco a esa época, mientras yo escuchaba Paul Simon tenía amigos que escuchaban Metallica o Guns N’ Roses. Pero al toque apareció Manu Chao con su disco «Clandestino» que marcó una tendencia y, de alguna manera, nos reunió.
P- ¿Cómo fue verlo a Wos tirando frases en una canción tuya?
R- La verdad es que me parece que tienen un chip que nosotros no tuvimos o nos costaba un poco más por la situación social, quizás. Ellos tienen un chip que es de Internet, buscan mucha cosa ahí. Como que tuvieron un manual cibernético en sus casas que ayudó mucho a que cuando abren la boca tengan mucha data. A mí me hubiera encantado tener internet a mis 15 años, abrir la computadora, buscar “cantante de The Cure” y que me salga Robert Smith y toda esa información. Antes tenías que ir a una biblioteca a ver de qué se trataba y ahora desde tu casa apretás enter y te dice quién fue Mozart.
Télam
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