Línea Sur: salen al rescate de ovejas y chivos sepultados por grandes nevadas
Quedaron atrapados en zonas inaccesibles y bajo un metro de nieve, que con el frío se convirtió en hielo. Los animales resisten el frío, pero bloqueados y sin alimento, mueren. Con mejor tiempo, los campesinos viajan para sacar a los que aún están vivos y evaluar pérdidas.
El fuerte temporal de nieve que azotó a gran parte de la Región Sur rionegrina mostró dos caras opuestas para el sector ganadero y una dura realidad que emerge a medida que la nieve se derrite. Desde hace años los campesinos pedían lluvias y nevadas que garanticen suficiente pasto y agua para los animales. Es que en los últimos años, la erupción del volcán Puyehue y la sequía golpearon duro al sector.
Hace un mes, las nevadas tempranas alimentaron las esperanzas. Pero en pocos días la situación cambió: las precipitaciones a mediados de mes fueron intensas y muy abundantes, y luego un frío polar congeló todo.
El aislamiento de algunas zonas fue uno de los primeros problemas que padecieron los productores. En la Meseta de Somuncura, Pillahuincó, La Esperanza, Colan Conhué, Cerro Alto, Mencué, Chacay Huarruca, Las Bayas, Laguna Blanca, Pilcaniyeu y Ñorquinco, entre otros, la nieve acumulada superó el metro de altura, y las posteriores heladas, con registros de 20 grados bajo cero, la congelaron. Abajo quedaron sepultados miles de animales, sin poder comer ni moverse. Desde hace días, el buen tiempo provoca un importante deshielo que va poniendo en evidencia la gran mortandad de ovejas y cabras, entre otros animales.
Los campesinos comparan la situación con la vivida en 1984, cuando una gran acumulación de nieve y el frío también ocasionó una gran mortandad.
“Lo que estamos viendo no lo imaginábamos. El temporal fue grande y mató muchos animales. El panorama es muy triste” señaló Francisco Troman, un productor oriundo de Los Menucos que tiene campo en la zona de Piyahuincó, a unos 100 kilómetros al norte de esta localidad. En esa zona, la nieve acumulada supera el metro de altura. “Es una zona muy alta y fría. Hay mucha nieve ‘volada’. Los animales estuvieron sin poder comer muchos días, prácticamente sepultados en la nieve. No aguantaron. Hay una gran mortandad” agregó.
Este panorama se repite en toda la Región Sur rionegrina. Ahora, los campesinos trabajan a destajo para rescatar de la nieve a aquellas ovejas y cabras que aún están vivas. El gobierno provincial instrumentó un plan para abastecerlos con fardos de pasto que están siendo trasladados a los campos con la mayor celeridad posible. Ya declaró el Estado de Emergencia y Desastre Agropecuario en varios departamentos.
El Secretario de Producción del municipio de Los Menucos, Carlos Calfuquir, quien además es productor ovino, calificó la situación como “preocupante”. “Ojalá me equivoque, pero intuyo que han muerto miles de ovejas. Es otro golpe muy duro para el sector” añadió.
A esta emergencia se suman otras preocupaciones que arrastran los productores desde el año pasado, como la abrupta caída de los valores de la lana en un deprimido mercado mundial, la pandemia de coronavirus y los altos costos de los insumos. Por estos días está previsto el inicio de una zafra que, sin lugar a dudas, será atípica.
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