Licencia electoral: los tres candidatos que corren con desventaja en Río Negro
Mientras algunos hacen campaña sin dejar sus puestos, otros tuvieron que renunciar a sus sueldos para promocionar sus propuestas. Hay un valioso antecedente, pero este año no se aplicó.
Dardik, precandidata del FIT-U, trabaja en el hospital de Villa Regina. (Foto: Juan Thomes)
Entre los nueve precandidatos a diputados que encabezan listas para las PASO del 12 de septiembre en Río Negro, seis son empleados. Dos de ellos son jerarquizados, con evidente autonomía. Y sobre los otros cuatro, tres se desempeñan en la administración pública, con limitaciones que incluyen la imposibilidad de tener licencias con goce de haberes para la actual etapa de campaña electoral.
Los otros tres postulantes son empresarios, por lo cual sus actividades proselitistas se pueden amoldar a sus intereses. Son quienes lideran las boletas de Juntos por el Cambio: Aníbal Tortoriello, Mario De Rege y Germán Jalabert.
Los postulantes con cargos jerarquizados son Agustín Domingo, de Juntos Somos Río Negro, quien es director del Banco Patagonia por representación de la Provincia, y Ana Marks, de Frente de Todos, actual coordinadora en la Patagonia del Ministerio de Interior de la Nación.
En cambio, la reginense Norma Dardik, del Frente de Izquierda (FIT); la roquense Elena Correa, del Movimiento al Socialismo (MAS), y el viedmense Paolo Echepareborda, del Socialismo (PS), son empleados del Estado provincial. Estos dos últimos son docentes, mientras que la precandidata del FIT es agente de Salud Pública. El cuarto empleado es Jorge Paulic, de la segunda lista del Frente de Izquierda, quien trabaja en una empresa de alimentos de Bariloche, y depende de la autorización de la firma para cumplir con sus labores de campaña.
Los tres estatales oscilan entre permisos o licencias especiales, porque el gobierno de Río Negro no emitió una autorización general para las campañas.
La desigualdad de condiciones fue expuesta esta semana por Correa, quien reprochó la permanencia en los cargos públicos de otros precandidatos, quienes además continúan aprovechando recursos del Estado para promocionar sus imágenes y acciones previas a los comicios.
En otras ocasiones la Provincia otorgó licencias electorales para los estatales. Por ejemplo, en el decreto N° 1460, de septiembre del 2013, ante la elección parlamentaria nacional y algunas locales de octubre, el gobierno provincial ofreció a los agentes públicos que se postulaban al Congreso o en municipios que podían disponer de una licencia para sus campañas. Se establecía, sin goce de sueldo, hasta que la Justicia oficializaba su candidatura y, desde entonces, con goce de haberes, “hasta cinco días corridos de realizado el acto comicial en que se postulare”.
Este año el gobierno rionegrino no otorgó esa posibilidad, aunque no se descuenta que pueda darse en la campaña para la elección general del 14 de noviembre.
Es cierto que no existe obligación gubernamental para otorgar ese permiso y, en todo caso, se trata de facilitarle a los postulantes, con esas cargas públicas, mejores condiciones para su participación.
Los argumentos de la norma del 2013 aluden que “es deber del Estado asegurar el pleno goce de los derechos políticos de todos los habitantes y garantizar la libre participación de los ciudadanos en los procesos electorales”, concluyendo que es “necesario reglar las licencias por razones electorales”.
La "maquinaria" oficialista, a pleno
La segunda candidata de Juntos Somos Río Negro, Mercedes Ibero, tampoco se apartó de sus funciones como secretaria de Salud de la provincia.
Y además de esa diferencia ante quienes tomaron licencia sin goce de haberes, el oficialismo continúa poniendo a disposición recursos del Estado para potenciar la imagen de la médica.
Uno de los ejemplos más recientes ocurrió el lunes por la mañana en Viedma, donde Ibero recorrió obras junto al intendente, Pedro Pesatti.
Fue el propio mandatario el que compartió las imágenes en sus redes sociales, con operarios y maquinaria acompañándolos.
Comentarios