Libertad de expresión: riesgos y los compromisos necesarios
Dos paneles de especialistas pusieron el acento en fragilidades y peligros que afectan a los medios de comunicación. El ataque sufrido por RíO NEGRO, entre los graves casos citados. También se abogó por consensos para consolidar la institucionalidad democrática y reconstruir el clima de respeto a la libertad de expresión.
Los riesgos de la libertad de expresión en el país y la región, y la necesidad de promover el diálogo entre las partes involucradas y establecer consensos para defender estos derechos que garantizan la institucionalidad democrática, fueron los ejes de un debate entre periodistas y políticos.
El encuentro online Libertad de Expresión en Argentina y América Latina: debates pendientes, se realizó ayer, organizado por Convercom y Bases Republicanas.
La apertura estuvo a cargo de Agustín Garzón, integrante de la asociación civil Bases Republicanas, y José Crettaz, coordinador del think tank Convercom.
El primer panel -titulado Estado de situación en Argentina y la región– fue moderado por la periodista Alicia Miller y contó como expositores a Daniel Dessein (Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas-Adepa), Fernando Stanich (Foro de Periodismo Argentino-Fopea), y Carlos Jornet (Sociedad Interamericana de Prensa-SIP).
Daniel Dessein destacó que durante los últimos doce meses ocurrieron dos episodios de gravedad que representaron “atropellos a la libertad de prensa”. Recordó el ataque al diario RÍO NEGRO (en marzo de este año): «es la agresión más grave a un medio registrada en.la Argentina en los últimos años». Además remarcó “el deterioro de la libertad de expresión” en la provincia de Formosa ante las constantes medidas restrictivas, junto con periodistas heridos y detenidos. También resaltó: “La situación de los medios es frágil en un clima de libertad de prensa dañado”.
Por su parte, Carlos Jornet enumeró los resultados del último diagnóstico de la SIP que revelan un “escenario oscuro” sobre el estado de las libertades de expresión y de prensa en las Américas.“Hubo 22 periodistas muertos entre abril de 2020 e igual mes de 2021. Acosos judiciales y legislativos. Estigmatizaciones a periodistas y medios de parte de políticos autoritarios e intolerantes, que en muchos casos derivan en hechos de violencia física desde el propio Estado o de militantes cooptados por esos discursos. Sentencias judiciales claramente arbitrarias y abusivas que se expresan en embargos millonarios, en allanamientos, secuestros de equipos profesionales. Persistentes trabas para el acceso a la información pública”, resumió Jornet.
Fernando Stanich detalló las cifras que arroja el Monitoreo de la Libertad de Expresión de Fopea. “En 2020, año de la pandemia, se produjeron 82 ataques contra la libertad de expresión en todo el país, un 41% más que el año anterior. Estamos hablando de un ataque por lo menos cada 4 o 5 días en Argentina”, subrayó.
En relación con las diferentes modalidades de ataques, agregó: “Más de la mitad de las agresiones registradas el año pasado fueron físicas, verbales y materiales. Además, muchos periodistas han sido atacados mediante las redes sociales para afectar su reputación. También, se ha utilizado al poder judicial para callar las voces del periodismo independientes, hay casos emblemáticos como el ocurrido con Daniel Santoro”.
Compromiso sobre el futuro
El segundo panel titulado Compromiso sobre el futuro fue moderado por la periodista Carolina Amoroso y contó como expositores a Oscar Cachi Martínez (Frente Renovador), Hernan Lombardi (PRO), Karina Banfi (UCR) y Mónica Frade (Coalición Cívica).
Lombardi sostuvo que “el ataque a la libertad de expresión es más sofisticado, están utilizando a los medios públicos políticamente y sin ninguna diversidad de ideas”. Planteó: “El Estado debe financiar el funcionamiento de la libertad. La pregunta es cómo lo hace. Si lo hace de forma discrecional, ese financiamiento se vuelve un mecanismo de sumisión”. Con respecto a la circulación del contenido producido por el Estado, sostuvo: “En Argentina buena parte de las fake news con respecto a la cuarentena, y a muchos otros hechos, las emite el propio Gobierno”.
Karina Banfi llamó a todos los formadores de opinión y a los ciudadanos a trabajar por el fortalecimiento de la democracia. “El grupo gobernante que dirige el Estado argentino tiene planteos distintos de lo que fueron las bases de nuestra constitución y cuál el lugar que le da a la libertad de expresión”, afirmó Banfi. Y agregó: “El relato populista necesita del dominio de la expresión y necesita dominar la escena política a través de los medios de comunicación».
Oscar Martínez consideró: “Los derechos no son absolutos y nuestro marco constitucional también lo establece. El derecho a la libre expresión tiene límites. Uno puede ejercer su libertad sin dañar al otro. Escuchaba a uno de los periodistas sobre los escraches y las denuncias, en esto somos iguales ante la ley. Esto no se debe permitir sobre los periodistas, ni tampoco sobre los funcionarios públicos. Debe establecerse ese límite a la libertad de expresión”.
Finalmente, Mónica Frade, en respuesta a los dichos del dirigente enfatizó: “Es cierto que no hay derechos absolutos, pero el derecho a la libertad de expresión tiene un trato preferencial porque es inescindible de nuestro proceso democrático”.
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