Leyendas de Beltrán: un modelo de integración con el vóley que va por más
Los ex jugadores están desperdigados, dejaron una marca en la historia deportiva del pueblo y volvieron a juntarse.
Las Leyendas al fondo y adelante los pibes del sub-16, flamantes campeones. Un emotivo encuentro para compartir la pasión por el vóley.
“El gimnasio fue nuestra casa. Ahí comenzó la historia y se puede repetir…”. Así se los anticipó hace un año y medio Juan Carlos Bustos a sus ex jugadores de vóley. Y esa historia, 45 años más tarde, revivió el finde pasado en Luis Beltrán: las Leyendas se juntaron para homenajear al técnico, le dejaron enseñanzas al equipo de pibes nuevos y se comprometieron -cada uno desde el lugar que ocupa- a brindar un aporte que ayude a potenciar el desarrollo de la localidad.
Leyendas fue el nombre que se dieron cuando crearon un grupo de whatsapp en mayo del 2020. El coranavirus y las restricciones estaban a full. Lo hicieron para “reconectar” con el técnico y festejarle su cumpleaños 75.
La mayoría de ellos viven en el pueblo, pero varios ex jugadores andan desperdigados muy lejos o más cerca. De los chats surgió el compromiso del reencuentro en Beltrán “ni bien afloje la panedemia”. Y lo cumplieron el finde pasado, con el “Flaco” Muñoz firme desde el asador y todos compartiendo anécdotas.
Antes pasaron por el gimnasio municipal y recibieron un reconocimiento en el acto de inauguración del provincial sub-16.
Beltrán tiene una historia muy rica en el vóley de Río Negro. Entre las décadas del ´80 y mediados de los ´90 el equipo masculino de mayores ganó en forma consecutiva 14 campeonatos provinciales.
Las Leyendas en un amistoso en 1982.
En paralelo, los logros se dieron en las categorías inferiores y luego, desde 1987, con los equipos femeninos, con Bettina Costanzo como conductora.
Gran parte del éxito extendido tiene que ver con el método de aprendizaje que instaló Bustos: jugadores inteligentes que apliquen con libertad lo aprendido en los entrenamientos.
Para ello contó en el inicio con el aporte de Mario Bacigaluppe. Así formaron a más de un centenar de jugadores y jugadoras, una vez que se construyó el gimnasio.
Racha histórica
- 14
- años consecutivos salió campeón provincial Beltrán con su equipo de mayores.
Por la cultura de aquella época, inicios de los ´70, “a la figura de la mujer no se le daba un espacio socialmente importante. Hubo que elegir un deporte que las integrara, entonces le apuntamos al vóley”, sostuvo el profe.
El objetivo del proyecto “fue construir una trama social diferente, en la que los jóvenes pudieran desarrollarse a través del deporte”, explicó Bustos.
Chicos y chicas de distintas clases sociales, hijos de familias de inmigrantes en su mayoría, tuvieron el espacio para practicar y crecer.
Tras el alejamiento de Bustos, la posta la tomaron en forma sucesiva Toni Corona, Sergio Bernardis y “Joselito” Llorente. Y siguieron generando jugadores de gran nivel.
Las generaciones fueron pasando y en los equipos de hoy no es extraño ver a los hijos o sobrinos de las Leyendas. La pasión por lo hecho se transmite. El viejo modelo sigue vigente.
El método Bustos: formar jugadores inteligentes
Durante la cena del reencuentro con sus jugadores en Beltrán, Juan Carlos Bustos dejó definiciones profundas sobre su experiencia como formador de jugadores y técnico de vóley. Aquí van las más destacas:
-El inicio: “Llegué a Beltrán en 1970 como profesor de Educación Física. Primero practicamos en la calle con una soga y una pelota de goma. No teníamos otro espacio hasta que logramos el gimnasio. ”.
– Todos: “Uno inicia un proyecto y lo lleva a la práctica. Cuando se ejecuta y beneficia a toda la sociedad, ya no le pertenece. El desarrollo del vóley lo logramos entre todos”.
– Función social: “Se eligió el vóley porque integraba a hombres y mujeres; y al mismo tiempo, uno nunca sabe el alcance del impacto social del deporte y el efecto que va a producir donde uno vive”.
– Desde cero: “Yo no sabía nada de voley. Como el desafío estaba propuesto, tuve que empezar a estudiar, a mirar y preguntar”.
“Entren a la cancha y diviértanse. Lo que van a hacer hoy es lo que aprendieron durante horas de entrenamiento en el gimnasio”.
Juan Carlos Bustos. Su frase antes de los partidos.
– Salitre: «Antes de que se hiciera el gimnasio deambulamos por muchos lugares llenos de salitre. En un viaje a Viedma me enteré que Deportes de la Provincia otorgaba fondos para la construcción de gimnasios. Había que armar una carpeta con toda la documentación que avalara el pedido. Teresa Giretti era la asistente social del municipio. Hizo una tarea titánica de relevamiento. Así lo conseguimos y en 1973 se terminó de construir el gimnasio municipal».
-Psicomotricidad: “Primero pensé en los más chicos, de 9 y 10 años. La base fue con la psicomotricidad. ¿Qué significa esto? Que se aprenden movimientos que después aplicamos al vóley. Se desarrollan patrones motores en cualquier persona, y se puede aplicar luego donde uno quiera”.
-Mini voley: “Cuando logramos una base de formación, nos invitan desde Buenos Aires al primer jamboree de mini vóley, y allá fuimos como Beltrán. No sabíamos con qué nos íbamos a encontrar, pero veía en nuestros chicos el comportamiento y disfrute en cancha, mezclándose con chicos que no conocían.
– Julio Velasco: “En el encuentro en Buenos Aires me interesé en ver como enseñaban las figuras profesionales del vóley . Me llamó la atención Julio Velazco, que luego se convirtió en un técnico trotamundos y llevó al primer nivel a selecciones de distintos países. ¿De qué conversamos? Intercambiamos acerca de cuál es la forma de aprendizaje de un jugador de vóley”.
– Aprendizaje: “Casi todo lo que vi de los entrenadores en Buenos Aires era a base de repeticiones, y retaban a los chicos. ´Esto se hace solamente así´, etc. Por eso el pilar de aprendizaje para los equipos de Beltrán fue formar jugadores inteligentes en primer lugar. Todo lo ligado a la técnica del juego quedó en segundo plano”.
-Libertad: “El mensaje antes de cada partido fue: entren a la cancha y diviértanse, porque lo que van a hacer hoy es lo que aprendieron durante las horas de entrenamiento en el gimnasio”.
– Nueva apuesta: “Hoy nos toca ayudar a definir, clarificar y tratar de resolver los problemas de esta sociedad en que vivimos. Es el compromiso que hoy asumimos las Leyendas de vóley. Y decimos: desde el lugar donde estamos cada uno, queremos brindarle una mano a Beltrán. Beltrán no se va a quedar atrás nunca porque tiene su historia. Nadie nunca nos regaló ni nos prestó nada para concretar las cosas. Siempre fue fruto del esfuerzo, de las ganas y de querer ir para adelante. Así lo logramos”.
Un mensaje para los nuevas generaciones
Robin Del Río es el intendente de Beltrán. Fue líder de la primera camada de jugadores de vóley, junto a Lucas Izaguirre, «Maneco» Williams, Toni Corona y Oscar Villanova.
El fin de semana pasado le tocó encabezar el acto para recibir en el gimnasio municipal a los equipos que participaron del provincial categoría sub-16.
Durante su discurso de bienvenida hizo pasar al frente a las Leyendas. Y les indicó a los chicos que miraban sorprendidos: “Estos tipos grandes que ven acá fueron jugadores, como ustedes, y son un orgullo para Beltrán. Ganaron muchos torneos. Pero más allá de la competencia, pasaron los años, volvimos a reencontrarnos y como pueden ver, la amistad siempre es lo que prevalece”.
Testimonios de las Leyendas
Darío García: «Mi característica cuando empecé a jugar siempre fue ir al ataque, tratar de meter el punto como sea. Pero el profe Bustos leía que por mi baja estatura no iba a tener futuro. Me dijo que mi única oportunidad en el vóley era ser armador. Fue durísimo cambiar mi cabeza, creía que era el fin… Pero entendí el mensaje y le puse garra. En base a entrenamiento y a sus enseñanzas día a día, me convertí en el armador de Beltrán. Y allí estuve a lo largo de 15 años».
Ricardo Álvarez: «Junto a Toni Corona y Antonio Del Grosso somos las tres Leyendas que nos criamos en Beltrán y hoy vivimos fuera del país. Pude organizar mis actividades y venir. Juan Carlos Bustos tuvo la capacidad para desarrollar un proyecto social que va más allá de lo deportivo. Difundió principios fundamentales: honestidad, sacrificio y solidaridad de grupo para cumplir objetivos. Es un placer reencontrarme con todos y devolver un poco todo lo que he recibido. Soy médico y docente. Y la docencia es sembrar mucho para ver un cosecha se dará a muy largo plazo. Pero es cuestión de tiempo… Y siempre llega».
Fabio Pilia: «Vamos a cumplir 40 años de la obtención del primer campeonato provincial de mayores en Cinco Saltos y tuve la suerte de integrar ese equipo en el que Juan Carlos nos enseño a querer al vóley. Los más grandes eran Robin, Lucas, Toni, Villa, Maneco. Después éramos todos jóvenes que recién empezaban, de 16 y 17 años. Las generaciones de jugadores fueron pasando, los éxitos siguieron y no se si hay antecedentes en el país de que una localidad se mantenga 14 años seguidos en un nivel de excelencia, ganando todo».
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