Lecturas recomendadas: Una excursión necesaria
La profesora Cecilia Boggio sugiere hoy “Una excursión a los indios ranqueles”, el libro de Lucio V. Mansilla que “en nuestra literatura puso frente al resto del país otra visión de los pueblos originarios totalmente distinta “.
No se asombren los lectores por la obra que recomiendo hoy, varias son las razones de esta sugerencia.
La primera cronológica, porque hace 150 años, en mayo de 1870 esta novela comenzó a publicarse por entregas en el diario La Tribuna. Su autor era el ex subcomandante de la línea de fronteras, Lucio Victorio Mansilla.
Nacido el 23 de diciembre de 1831 fue uno de los personajes más representativos de la llamada Generación del 80. Era sobrino de Juan Manuel de Rosas por parte de su madre, Agustina casada con Lucio Mansilla, el héroe de la Vuelta de Obligado. Hombre polifacético fue un viajero incansable, políglota curioso, se desempeñó como diplomático, periodista, escritor, ameno conversador, militar que luchó y fue herido en la Guerra con Paraguay, pero también fue un famoso dandy por su figura, vestimenta y conductas muy personales. Murió en París el 8 de octubre de 1913.
A fines de 1868 Sarmiento, entonces presidente de la República, lo nombró como Comandante de la frontera en Río Cuarto con la misión de añadir territorios. Allí se hizo muy popular entre los soldados y pobladores por su capacidad de trabajo, su extraordinaria resistencia física y las sabias escisiones en cuanto a la organización de la frontera que extendió hasta el Río Quinto ya en el territorio de San Luis.
Con su conocimiento de la situación social, del continuo intercambio de mercaderías con las comisiones de ranqueles que llegaban a Río Cuarto informó al gobierno central la oportunidad de llegar a firmar un acuerdo de paz con las tribus de la confederación ranquelina. Sin esperar la autorización salió por el Camino del Cuero, en una excusión hacia Leubucó, sede de las tolderías de Mariano Rosas. Lo acompañaban cuatro oficiales, once soldados y dos frailes.
Se habían adelantado dos lenguaraces de confianza, Camilo y la comadre Carmen que serán en el transcurso del viaje los que traerán las noticias sobre problemas, espías y también tranquilidades.
Nos preparamos para leer una crónica de viajes, sí, pero al mismo tiempo una novela de intrigas en la que se presenta un mundo con su organización social, laboral, económica, rudimentarias en ciertos aspectos, pero superadoras en otros que será comparada muchas veces por sus similitudes con lo que en ese momento de conocía como “civilización”
Las entregas que aparecieron en el diario La Tribuna fueron publicadas posteriormente como el libro que hoy conocemos. Son cartas que Mansilla le escribe a su amigo Santiago Arcos, por ese motivo hay un espacio de cercanía con el lector al que se apela para los comentarios y las opiniones.
Al mismo tiempo la obra sigue el ritmo de un viajero que observa. atesora y sabe mantener el suspenso. Por eso el viaje cuenta también historia de varios personajes que viven en las tolderías o de otros que, como el del cabo Gómez, lucharon en la guerra con el Paraguay.
Conoceremos cómo son las ceremonias de recibimiento, las comidas y los banquetes, el espacio especial para beber luego de las comidas con su famoso “yapaí”. Hay brillantes retratos de los jefes ranqueles, historias de cautivos, las distintas situaciones de la mujer indígena las prácticas religiosas y muchas costumbres más. Asistiremos a la Junta donde se tratará la firma del tratado de paz. Allí se reúnen los tres jefes ranqueles Mariano Rosas, el cacique Ramón y Baigorrita. Junta que durará once horas en las que se escuchan todas las “razones”.
No proseguiré aunque “Una excursión a los indios ranqueles” la novela riquísima que, en nuestra literatura puso frente al resto del país otra visión de los pueblos originarios totalmente distinta a la de “La cautiva”, “Martín Fierro” o “Facundo”, tiene mucho más para comentar. Como acertadamente señala María Rosa Lojo, el texto presenta el Plan B que su autor propone para la situación de ese momento: la integración de los habitantes de la tierra al resto del país.
Cecilia Boggio
Comentarios