Le echó nafta a la moto y se le incendió la casa
El hecho ocurrió en el barrio Villa Mitre, de Río Colorado. Las llamas destruyeron muebles y equipos de audio y televisión. Los daños fueron importantes en la vivienda, pero no hubo víctimas.
Río Colorado- Un hombre le puso nafta a su flamante motocicleta en el comedor de su casa, los gases se encendieron al entrar en contacto con un calefactor y la vivienda resultó con graves daños.
El hecho se registró el lunes por la noche, alrededor de las 23,15, en la casa propiedad de Jorge Vega ubicada en la calle Castelli del barrio Villa Mitre de esta ciudad.
Según relató Vega, tras echarle nafta a la motocicleta salió por un momento afuera de la casa y cuando regresó las llamas habían tomado buena parte de la dependencia.
Aparentemente los vapores emanados al trasvasar el combustible entraron en contacto con las llamas del calefactor ubicado a unos cuarenta centímetros del lugar donde estaba el vehículo.
La moto se prendió fuego y las altas temperaturas hicieron que el tanque de combustible explotara, propagando el fuego por las instalaciones. «Fue todo en cuestión de segundos, cuando entré explotó el tanque de nafta y sólo atiné a buscar ayuda» contó a «Río Negro».
Los Bomberos Voluntarios llegaron rápidamente y extinguieron el incendió en poco tiempo, evitando de esta forma que se extendiera por las demás habitaciones de la vivienda. Sin embargo no pudieron evitar que el fuego destruyera prácticamente todos los objetos del lugar: un equipo de audio, un televisor, una videocasetera, la motocicleta, el modular, mesas y sillas, y otros bienes de valor fueron devorados por las llamas.
Además se afectó el 80 % de la estructura edilicia, salvándose sólo las chapas del techo.
Siempre lo hacía
Jorge Vega vive solo en la vivienda de calle Castelli. Ya era hábito completar el tanque de combustible de la moto por la noche, de tal manera que en la mañana siguiente estuviera todo listo para salir a trabajar temprano.
La motocicleta siempre ocupaba el mismo lugar en el comedor, cerca de la puerta y a pocos centímetros del calefactor.
«Esa noche hice lo que hago siempre antes de irme a dormir. Le cargué nafta a la moto y salí por un instante afuera. Cuando giré para entrar vi un resplandor fuerte y abrí la puerta. En ese momento el tanque explotó» contó Vega a «Río Negro».
También explicó que intentó apagar las llamas que iban tomando todo el lugar con la manguera de riego de su jardín pero «tenía muy poca presión de agua y yo estaba muy nervioso. Menos mal que los bomberos vinieron rápido sino, no me queda nada».
A partir de la acción de los voluntarios, el fuego quedó circunscripto al comedor y si bien allí destruyó todo, las llamas no pasaron a las dependencias interiores, evitándose daños mayores.
«No pude dormir pensando cómo voy a hacer para pagar esto. La moto era nueva y todavía la estoy pagando. Y ahora tengo que arreglar todo esto. Pero lo importante que no me pasó nada y lo material tiene solución» expresó Vega.
Ayer por la tarde, las tres generaciones de los Vega -su padre y sus hijos- trabajaban codo a codo, limpiando y empezando a reconstruir esa parte de la casa. Algunos vecinos se acercaron para colaborar en lo que fuera, dado que el vecino goza de un buen concepto en el barrio, donde es muy querido por todos.
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