Las tomas de Neuquén son la cara oculta del negocio inmobiliario

La necesidad habitacional de la ciudad volvió a salir al descubierto después de que el sábado pasado naciera una nueva toma de terrenos. En este caso fue con 90 familias en un yacimiento ubicado en la Bajada del Maida, también conocida como la bajada de Pluspetrol. Este sitio sobre calle Río Coloradoes parte de un terreno privado. En el lunes ya alrededor de 200 familias habían armado sus carpas y demarcado las partes.

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Esta semana se multiplicaron las tomas en Neuquén

En la misma semana hubo otra toma de terrenos en Los Hornos, justo frente a la que se originó el sábado. Hubo días atrás un intento de toma en el barrio Z1 pero luego se logró desarticular.

También continúa la situación del barrio Confluencia que se inició el año pasado y que incluso tuvo episodios de enfrentamientos por la toma de tierras. Guillermo Yapura, uno de los voceros de las familias que tomaron el lugar dijo que tuvieron tres reuniones con autoridades provinciales y municipales, y que hay otro encuentro previsto para la próxima semana. Indicó que la propuesta que hay es reubicarlos pero aún no hay nada específico.

En 2019 desde el Instituto Provincial de Vivienda y Urbanismo (IPVU) se informó a este medio que 28 mil familias era la demanda habitacional en toda la provincia y que la mitad correspondía a Neuquén.

El último informe de Registro Único Provincial de Vivienda (Ruprovi) de fines de 2018 indicó que hay más 30 mil expedientes, con la mitad en la ciudad de Neuquén.

Las cifras de organizaciones no gubernamentales, como Un Techo Digno, refleja números muy superiores a los oficiales. Indica que en la provincia hay más de 70 mil en la provincia y 35.000 sólo en la ciudad capital.

Acción municipal
Desde el municipio una de las iniciativas que se han mencionado para dar respuesta a este tema es la creación del Instituto Municipal de Vivienda, que se espera sea aprobado por los concejales después de la reapertura de sesiones.

Otro de los números que marcan la deficiencia en esta materia es la cantidad de terrenos en proceso de regularización. Según datos de la ciudad hay al menos 3.400 familias que viven en terrenos municipales que están en proceso de regularización y en terrenos provinciales llega a 5.000.

A fines del año pasado se conoció que no se concreto el crédito del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) de $534 millones que se iba utilizar para las obras de regularización de asentamientos en terrenos municipales. Sin el desembolso del dinero la comuna inicio parte del proceso con fondos propios.

La falta de la casa propia también se observa en otro indicadores vinculados. Según una encuesta de la Unión de Inquilinos Neuquinos (UIN) y datos con base en el Censo 2010, en la Provincia hay cerca de 150 mil inquilinos, de los cuales 90 mil están en la ciudad capital.

A diferencia de lo que ha ocurrido en otros sectores que son usurpados, desde el Poder Judicial se busca una instancia de mediación.
En efecto, ayer al mediodía hubo un encuentro entre los vecinos y la fiscalía a cargo de Horacio Maitini, por la toma en Pluspetrol. Ya hubo encuentros anteriores donde el presidente de la Vecinal de Valentina Norte Rural, Armando López, oficio de mediador y donde participaron también representantes del gobierno municipal como provincial. Como primer encuentro hubo diálogo y se buscó una salida.

En la del barrio Confluencia ya hubo tres encuentros donde se habló de salidas como la reubicación en otros terrenos pero no se llegó a ningún resultado concreto.

El año pasado en forma contemporánea con las elecciones provinciales hubo un intento de tomar en la zona de Valentina pero se desarticuló en dos días por un acuerdo al que se llegó con el propietario.

La toma que se concretó el fin de semana sobre la llamada Bajada de Pluspetrol se interpretó en algunos sectores como una interna política del Movimiento Popular Neuquino por la cercanía del presidente de la vecinal con el exgobernador Jorge Sobisch.
El representante del barrio Valentina Norte Rural se presentó como quinto candidato a concejal de la Democracia Cristiana en las elecciones municipales del 22 de septiembre y su demanda por la expropiación de los terrenos usurpados para construir viviendas fue levantada por Sobisch en sus redes sociales.
Sin embargo, fuentes del MPN aseguraron que el vecinalista no es un militante orgánico del exgobernador, sino que antes de participar de su lista había pedido lugar entre las candidaturas de Mariano Gaido y Marcelo Bermúdez. “Es un impredecible”, aseguraron.
El reclamo de López para que la municipalidad compre o expropie esas tierras tiene larga data, aunque complicadas chances de que se concrete. Sus actuales propietarios no estarían interesados en venderlas porque cobran la servidumbre por el yacimiento allí ubicado y, además, existen dificultades técnicas para llevar los servicios a la zona.
En los planes del intendente Gaido ahora está aprobar cuanto antes la ordenanza para crear un Instituto Municipal de la Vivienda que pueda motorizar soluciones habitacionales con una locación en la mira: unas 400 hectáreas en el nuevo Parque Industrial.
En el tintero sigue quedando la ejecución de la postergada urbanización de la meseta, que preveía la entrega de más de 5.000 lotes, pero que poco y nada avanzó. En la municipalidad algunos apuntan a desarmar un “negocio” que se generó entre el gremio mercantil y una constructora privada para que la intendencia vuelva a recuperar su control y avance con las obras. Otra iniciativa que también deberá aprobar el Concejo Deliberante.

• La cooperativa eléctrica de Neuquén envió un proyecto de ordenanza al municipio para flexibilizar los requisitos de conexión en asentamientos irregular para que se incorporen más fácil al servicio formal.
•El 2019 indicaron que hubo pérdidas de $180 millones por los “enganchados” sobre todo, pero también por barrios cerrados y comercios de alto poder adquisitivo.
• Según relevó, hay 5.800 lotes carecen de servicios regularizados.
• Para la colocación de un medidor hay requisitos técnicos y administrativos.
• Desde la distribuidora están dispuestos a costear las obras para ampliar la red, porque a largo plazo aseguran que reducirá sus pérdidas.