Las piezas de una esperada renovación albiceleste

En esta construcción apresurada del seleccionado argentino en plena competencia oficial, los hacedores de esta nueva ilusión albiceleste escapan a los conocidos de siempre.
A tal punto que sólo una de las cuatro piezas que hoy son el futuro del seleccionado argentino, fue titular en el debut con derrota (2-0) ante Colombia.

La necesidad de una saludable renovación, proyectó nombres que a priori no eran las primeras opciones para Lionel Scaloni, quien también pasa por un curso intensivo de adaptación en esto de ser técnico de la selección. Sólo en Leandro Paredes confió el DT para el estreno, si se tienen en cuenta los nombres que han ayudado a cambiarle la imagen al equipo nacional.

Paredes lidera la mayoría de las estadísticas individuales entre los jugadores argentinos y está entre los mejores del torneo. Por caso, el volante del PSG es el quinto jugador con más pases correctos de la Copa, con un total de 238 sobre 252 posibles.
Además, es el futbolista argentino con mayor cantidad de faltas recibidas: un total de 12, una cifra superior a la de Messi (11)

Dentro de aquellos supuestos actores de reparto, el caso de Rodrigo De Paul, quizás sea el más emblemático. Titular desde el partido ante Paraguay, el jugador del Udinese es la rueda de auxilio permanente que ha encontrado Scaloni para templar los desajustes cuando por momentos el equipo se quiebra y se hace largo. Eso pasó promediando el complemento ante Venezuela.

Fue De Paul cuando a los 29’ del ST ante la Vinotinto, robó un balón a pura presión en la mitad de la cancha que derivó en el gol de Giovani Lo Celso, otra pieza vital de la nueva camada, más allá de que haya perdido la titularidad con el zapalino Marcos Acuña.
Lo del Huevo no es una novedad. Hasta promediando el partido con Qatar, Scaloni había prescindido de la dinámica del volante neuquino. Sin embargo, el ingreso de Acuña ante el campeón asiático le dio el equilibrio necesario al sector izquierdo, y tal actuación le valió la titularidad en el duelo de cuartos.
Párrafo aparte para Lautaro Martínez. El delantero está en estado de gracia, es el goleador del equipo con dos tantos y se ha transformado en el arma más peligrosa que ha presentado la selección.

El Toro dejó en el banco a un histórico como Angelito Di María, en el reemplazo que quizás sea el más ejemplificador de una renovación natural, tan necesaria como saludable.