Las obras y el efecto vidriera de las inversiones de YPF en Vaca Muerta
El despegue inicial de los proyectos no convencionales de la compañía le allanaron el camino al resto de las petroleras de la formación. La operadora desarrolló una base que atrajo millonarios desembolsos extranjeros tiempo después.
Desde que YPF arrancó con el proceso de restructuración de deuda recibió duros cuestionamientos sobre los pasivos que contrajo durante el período 2013 y 2015. Sin embargo, lo que suele quedar fuera del análisis no solo son las obras que se realizaron en ese período, sino también el efecto que significaron algunas de ellas y que se pueden medir en millonarias inversiones.
Los desembolsos que realizó la petrolera en Vaca Muerta, durante los primeros 3 años después de la expropiación, le permitieron crear una plataforma para desarrollar los no convencionales que aprovecharon otras empresas.
Las inversiones petroleras realizadas en Neuquén entre el 2013 y 2015 comparadas con las del período entre 2017 y 2019 muestran como la base que creó YPF durante la gestión de Miguel Galuccio tuvo un efecto vidriera (veremos más adelante) para otras compañías que desembarcaron luego en la formación.
Según los datos de la secretaría de Energía de Nación, en 2013 YPF invirtió un total de US$ 1.953 millones en Neuquén. Ese mismo año, la suma total de todas las empresas dio US$ 3.499 millones. Significa que la petrolera de bandera fue responsable del 56% de las inversiones en la provincia.
En 2014 las inversiones fueron de US$ 4.378 millones de los cuales el 70%, es decir US$ 3.100 millones, salieron de las cuentas de YPF. En 2015 la industria desembolsó la cifra más alta hasta la fecha y se llegó a US$ 5.109 millones e YPF fue responsable de US$ 3.171 millones ó el 63%.
Estos datos muestran que YPF lideró más de la mitad de las inversiones anuales en Neuquén durante el período en el que mayor deuda se tomó, a pesar de que no fue el único destino que se le dio al pasivo contraído. Veamos qué sucedió en el segundo período seleccionado.
En números
- US$ 8.225
- millones es lo que invirtió YPF en Neuquén entre el 2013 y el 2015.
En 2017 las inversiones totales en la provincia fueron de US$ 3.577 millones, en 2018 de US$ 4.297 millones y en 2019 de US$ 4.417 millones. Esos años YPF invirtió US$ 1.538 millones (44%), US$ 1.446 millones (33%) y US$ 1.932 millones (43%), respectivamente.
En total entre 2013 y 2015 las inversiones petroleras en Neuquén fueron de US$ 12.986 millones mientras que en entre 2017 y 2019 fueron de US$ 12.192 millones.
Aquí se abren tres frentes: inicialmente que YPF invirtió US$ 8.225 millones en el primer período y US$ 4.917 millones en el otro. En segundo lugar, que la firma pasó de ser responsable del 64% de los desembolsos al 40%. Y por último que en la cuenta total de la industria solo se ve una diferencia de 794 millones de dólares.
El efecto vidriera
A pesar de haber más de US$ 3.307 millones de diferencia en las inversiones que realizó YPF en la provincia entre un período y otro, en la cuenta final el impacto fue menor.
Esto implica nada más y nada menos que la base que creó YPF en la primera etapa de Vaca Muerta y el potencial de la formación fueron argumento suficiente para sumar inversiones de otras empresas y casi reemplazar la caída de los desembolsos de la petrolera de bandera.
En números
- 40%
- de las inversiones petroleras en Neuquén fueron de YPF entre el 2017 y el 2019. Significa un 24% menos de lo que significaban entre el 2013 y 2015.
“El dinero que YPF invirtió en Vaca Muerta en la primera etapa le permitió crear la plataforma para desarrollar los no convencionales y al mismo tiempo atraer inversiones de sus socios y a través de otras empresas en otras áreas”, le dijo a Energía On un exdirectivo de la empresa.
Repasemos algunas de las principales obras que realizaron entre 2013 y 2015 en la provincia.
En mayo de 2013 YPF inauguró una batería de crudo no convencional en Neuquén para procesar 1.000 metros cúbicos (m3) de petróleo por día y otros 250.000 m3 de gas. En julio de 2014 puso en operación un gasoducto de 55 kilómetros para transportar 5 MM m3/d de gas que unió Rincón del Mangrullo con Loma La Lata.
En diciembre de 2015 inició sus operaciones la planta de arenas que hoy utiliza para procesar el insumo que es clave para los desarrollos no convencionales y le permitió lograr una importante reducción de costos.
Socios
Además de la norteamericana Chevron con la que YPF hizo los principales avances en Loma Campana, la empresa también atrajo inversiones de otras empresas extranjeras como Petronas (La Amarga Chica) y Dow (El Orejano) en un principio. Luego se sumó Schlumberger (Bandurria Sur) que tras su salida fue Shell y Equinor las que se quedaron con su porcentaje en el área.
Otra forma de ver las inversiones
El aporte de YPF a la industria también puede medirse con la creación de oferta local de herramientas y equipos que luego fueron utilizados por el resto de las compañías que hoy tienen activos no convencionales. Tecpetrol, Vista Oil&Gas, Shell, ExxonMobil y Total Austral son algunas de las empresas que utilizaron los equipos de perforación y fractura que YPF trajo al país.
“Vos hoy tenés un supermercado shale en Argentina, tenés que importar herramientas específicas, pero vos querés perforadores tenés, querés equipos de fractura los tenés. Esto también es parte de lo que creo YPF con la curva inicial”, expresó una fuente.
Lo que creó YPF durante la primera etapa de Vaca Muerta fue más allá de sus propios niveles productivos, de inversión o deuda. Su aporte generó el desembarco de otras empresas, millonarias inversiones y demostró –entre otras cosas- que los no convencionales no son un proyecto muerto como suelen catalogarlo.
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