Las Grutas ya recibió un 21% más de turistas que el año pasado

LAS GRUTAS (ASA)- La temporada ya es récord en Las Grutas. Los datos estadísticos conocidos ayer corroboran lo que hasta hace poco era una sensación. Se sabe que ingresaron algo más de 51 mil turistas en los primeros 16 días de enero, frente a los casi 42 dos mil de la temporada anterior en el mismo período. Es decir, un crecimiento de más del 21 por ciento.

El factor de ocupación en todos los segmentos de la oferta rondó el 90 por ciento registrándose el pico máximo en el rubro casas particulares que llegó al 95 por ciento. Es probable que ante el buen negocio que significa la explotación turística en Las Grutas se pretenda seguir invirtiendo en más alojamientos. La duda es dónde hará playa la gente si la afluencia sigue creciendo. Entre las partes involucradas debe darse el debate que defina el futuro turístico y urbanístico de la zona o se siga con el desarrollo por inercia, como en la actualidad, que conducirá hacia donde el destino lo lleve, sin regulación, sin proyectos, sin rumbo.

La villa balnearia, en conjunto con San Antonio Oeste y el Puerto de Ultramar, se merecen el postergado debate acerca de cómo desarrollar sus playas y sus respectivos cascos urbanos convenientemente para que no colapse el sector céntrico grutense que hoy no da abasto ante la enorme afluencia de veraneantes. Permanecer entre la Primera y Sexta Bajada ya no es cómodo. Por momentos ni siquiera genera placer en muchos de los turistas que pagan fortunas por alojarse a pocas cuadras del mar. Cuando bajan con sus sombrillas, reposeras, tejos, canastas con equipos de mate y todo lo que a los chicos, la señora, el señor y los suegros se les ocurrió llevarse a la playa, se encuentran inmersos en una multitud.

Desorientados, inician el agotador recorrido desde la escalinata por la que descendieron hasta el punto en el que pretenden establecerse. Encuentran los primeros tres metros de playa descubiertos y se instalan. Luego el mar y el resto de los turistas empiezan a reducir ese espacio, hasta que la situación los asfixia y los expulsa hasta algún otro sitio más lejano.

«El otro día fuimos al mar, cuando volvimos una familia se había instalado debajo de nuestra sombrilla. Imaginate, mi marido que no es muy sociable no entendía nada», contaba con una sonrisa una habitante sanantoniense que eligió Las Grutas para pasar la tarde y se encontró con una multitud nunca antes vista.

Afortunadamente existen en la costa del golfo San Matías otros sitios hermosos para visitar, que sirven como válvula de escape para quienes no desean el amontonamiento. La ría de San Antonio Oeste, las playas de la Conchilla, Punta Perdices y el Puerto de Ultramar en la península Villarino, el Camino de la Costa, Las Piedras Coloradas y El Sótano, son algunas de las opciones. Pero el Estado y las respectivas poblaciones deben definir cómo se desarrollan esos lugares. Cómo se les agregan servicios, cómo se regula la inversión privada, hasta qué punto se permite el crecimiento urbano en espacios en los que ya no se puede aprovechar el mar. Definiciones que en este invierno serán clave para que Las Grutas no pierda su encanto.

ACTIVIDADES

Folclore y Jazz. Hoy inaugura un espacio cultural interesante. En Jacobacci al 900 se creó un sitio gastronómico en el que se presentarán todas las noches números musicales de importante nivel. Los músicos anfitriones serán «Los Mellizos Pehuenches», un destacado grupo de Plaza Huincul. También estará el guitarrista Carlos Trujillo de Cinco Saltos, mientras que mañana, el sábado y el domingo se sumará a ellos la Antigua Jazz Band, un conjunto de Neuquén. Los responsables aseguran que habrá café concert, teatro y mucha música.

Expone Perla Izco. La artista plástica sanantoniense expone desde anoche en el Salón Municipal de Exposiciones de la Galería Antares de la Primera Bajada. En ese local se montó la muestra que consta de sus últimos cuadros, relacionados con paisajes de la zona. La acompaña en su exposición su padre, el conocido artista Joaquín «Bocho» Izco.

CARA Y CECA

La señalización, un buen servicio. Los carteles indicadores ubican correctamente al turista que pretende transitar por la avenida Costanera sin inconvenientes.

Los carteles indicadores ubican correctamente al turista que pretende transitar por la avenida Costanera sin inconvenientes.

En las bajadas se instalaron varios carteles y uno de los más notorios es el que marca el rumbo para llegar a la Cuarta, Quinta, Sexta y Séptima Bajada, hacia el oeste y la Tercera, Segunda y Primera hacia el este.

Como para que quienes recién llegan se ubiquen rápido y puedan elegir dónde pasar las tardes de calor. Un servicio imprescindible que los turistas estaban reclamando desde hace rato. Así, la temporada en la villa gana en servicios y comodidad para los miles de veraneantes que se acercan a Las Grutas año a año.

Un acceso vergonzoso.

La nueva circulación vehicular ha transformado al acceso por calle Bariloche en una de las arterias más importantes de la villa. Pero quien llega por allí admirando el paisaje que se ve desde el acceso se encuentra de repente con la muestra de la desidia y la dejadez. Pilas de escombros se ubican a lo largo de varios metros y sobre el puentecito situado junto al complejo Pewans existe una laguna de «agua» maloliente de origen dudoso que empaña el ingreso a este importante centro de veraneo. La peor imagen para una villa que sigue creciendo a gran ritmo, pero que deja de lado cuestiones importantes como ésta.