Las FARC secuestraron a una candidata presidencial en Colombia
La ecologista Ingrid Betancourt se dirigía a la ex zona de distensión.
Bogotá (Télam-SNI).- La candidata independiente a la presidencia de Colombia, Ingrid Betancourt, fue secuestrada por rebeldes de las FARC en la zona del sur del país, que durante más de tres años permaneció desmilitarizada para las negociaciones de paz, y cuyo poder el ejército comenzó a retomar, informaron ayer las autoridades.
Betancourt, en un intento por ser la primera candidata en llegar a la zona, viajaba el sábado por carretera al municipio de San Vicente del Caguán, en una zona que fue sede de las fallidas negociaciones con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), cuando fue secuestrada.
Fuentes oficiales confirmaron que la aspirante independiente, que lidera el movimiento minoritario «Colombia Nueva», fue retenida junto con dos asesores de su campaña, un fotógrafo de la revista francesa «Marie Claire» y un camarógrafo en el departamento del Caquetá, 350 kilómetros al suroeste de Bogotá.
«Varios hombres, que impidieron su paso por la carretera que conduce a San Vicente del Caguán, la separaron de sus cuatro compañeros de viaje y la subieron a otro vehículo», dijo un comunicado emitido por su equipo de campaña.
Tres de los rehenes, entre ellos el fotógrafo francés Alain Keler, ya fueron liberados, dijo el ministro del interior, Armando Estrada, al tiempo que indicó que la aspirante presidencial está en poder del frente 15 de las FARC.
Keler , un reconocido reportero gráfico, contó a su colega periodista de Marie Claire que estuvo caminando toda la noche por la selva en un camino lleno de minas y que fueron 10 los guerrilleros que los detuvieron, según narró la traductora que trabaja con ellos.
Betancourt, de 41 años, viajó por tierra a la ex área de distensión de más de 42.000 kilómetros cuadrados, que comprendía cinco municipios del Caquetá y Meta, y que sirvió por más de tres años para los diálogos entre el gobierno del presidente Andrés Pastrana y las FARC.
A pesar de la advertencia de las autoridades sobre el peligro que corría en la zona, que sigue bajo las operaciones del ejército para recuperar las posiciones que dominan las FARC, la aguerrida dirigente insistió en viajar para saludar a los habitantes y expresarles su solidaridad.
El secuestro de Betancourt, quien tiene menos de uno por ciento de las preferencias para las elecciones de mayo, molestó a las autoriddes militares quienes atribuyeron el viaje a un intento por ganar protagonismo. La candidata, quien se postula por primera vez a la presidencia, es famosa por sus métodos propagandísticos de repartir condones y pastillas de Viagra en este país mayoritariamente católico.
Su rastro se perdió luego de pasar por la localidad de El Paujil, en el camino a San Vicente del Caguán. La ex senadora Betancourt se graduó en Ciencias Políticas en París y es hija del humanista y ex ministro Gabriel Betancourt Mejía y de la ex congresista y benefactora de la niñez Yolanda Pulecio.
La líder secuestrada estuvo la semana pasada en la reunión que varios candidatos tuvieron con los negociadores de las FARC, en San Vicente del Caguán, en la que expresaron críticas a la ofensiva terrorista y los secuestros de los rebeldes.
A la misma hora del secuestro, el presidente Pastrana realizaba un ejercicio simbólico de soberanía en San Vicente del Caguán, el principal de los cinco municipios del territorio neutral, acompañado por los mandos militares y la prensa extranjera, luego de la recuperación militar de la región. Las negociaciones bilaterales, que se inauguraron en enero de 1999, fueron cerradas por Pastrana el 20 de febrero ante la arremetida de «actos terroristas de las FARC», el último de los cuales fue el secuestro de un avión comercial con más de 30 personas, entre las cuales retuvieron al senador Jorge Eduardo Gechem Turbay.
El papel de EE. UU.
El ejército de Colombia aún no está listo para derrotar a la guerrilla izquierdista y, tras la ruptura de las negociaciones de paz la semana pasada, el escenario está listo para una mayor participación de EE.UU. en el conflicto, según The Miami Herald.
El periódico aseguró que, aunque las fuerzas gubernamentales colombianas han mejorado su posición, varios analistas militares consideran «aún le queda un largo camino antes de poder ver la luz del día». «Está capacitado para realizar su labor pero a la vez tiene una cantidad impresionante de necesidades», aseguró el experto de la Universidad de Guerra, Tom Marks.
Análisis: La guerrilla se transforma en actor de la campaña electoral
El accionar de la guerrilla colombiana podría transformarse nuevamente en un factor decisivo para las próximas elecciones en Colombia, más aún tras el secuestro de una de las candidatas.
El candidato presidencial colombiano Alvaro Uribe, que va en la punta de los sondeos de opinión, obtuvo lo que quería cuando el gobierno rompió las conversaciones de paz con los guerrilleros izquierdistas esta semana. Pero la ruptura de esas conversaciones podría minar, no aumentar, su ventaja.
La decisión del presidente Andrés Pastrana de suspender las conversaciones con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), le quitó a Uribe el principal argumento de su discurso electoral, a tres meses de los comicios, dijeron los analistas. Sin una rápida victoria militar para las fuerzas del gobierno, los elusivos guerrilleros también tendrán suficiente tiempo para atentar contra infraestructura, realizar ataques escalonados y quizás hacer que los votantes piensen más profundamente acerca de la necesidad de regresar a las negociaciones.
«La guerrilla estaría preparando «la despedida» del gobierno de Andrés Pastrana y una recepción del nuevo gobierno», dijo el analista militar Alfredo Rangel.
Los guerrilleros podrían concentrarse ahora en lo que mejor hacen: detonar bombas y lanzar ataques por sorpresa contra objetivos poco defendidos. También podrían colocar más explosivos y secuestrar personalidades en las principales ciudades colombianas, en un intento de obtener mejores términos cuando la ofensiva militar empuje inevitablemente a los dos bandos a regresar a la mesa de negociaciones, dijeron los analistas. Pero eso podría tomar varios años antes de que ocurra, agregaron.
Uribe, con 53 por ciento de apoyo según las encuestas, había pedido que las conversaciones cesaran desde que comenzó su campaña hace más de un año. Pero una ofensiva de las FARC podría provocar que los votantes mediten acerca de las ideas combativas de Uribe, si la cifra de muertos se incrementa. Unas 40.000 personas han muerto en 10 años de conflicto
Pero en las calles de Bogotá, la gente sostiene que la ruptura de las conversaciones les convencen aún más de que Uribe es el candidato ideal. «Es el único que pensamos que si entra de presidente, podría hacer algo por el país, para que la guerrilla no lo siga acabando», dijo Nicolás, de 61 años.
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