Las exportaciones frutícolas cayeron 15% en el inicio de la temporada

Las exportaciones regionales de pomáceas vuelven a mostrar signos negativos en esta primera parte de la temporada. Según datos suministrados por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) las ventas externas de peras y manzanas durante el período enero-marzo alcanzaron las 134.442 toneladas, cifra que refleja una caída interanual del 15%.

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Las estadísticas oficiales dan cuenta de que las exportaciones manzanas, con poco más de 22.200 toneladas colocadas en los mercados, se desplomaron un 32% mientras que las peras lo hicieron a una tasa negativa del 10% con ventas por 119.300 toneladas.

“En principio estamos viendo una caída, pero debemos esperar al cierre del cuatrimestre para tener en claro la tendencia que tomará la temporada, hablando siempre de volumen”, sentenció el Gerente General de la Cámara Argentina de Fruticultores Integrados (CAFI), Marcelo Loyarte, al ser consultado por el tema.

La mayor parte de los operadores coinciden que la cosecha y embarques comenzaron con cierta lentitud en esta temporada y esto podría estar condicionando la estadística de este primer trimestre del año.

Sin embargo, también se observa una merma en los volúmenes ingresados de fruta en las cámaras de frío. Este dato es importante ya que define el volumen real con el que contará el sistema para comercializar durante toda la temporada.

“Creemos que este será un año parecido al anterior con mermas marginales que todavía nos falta identificar”, aseguró Loyarte en otra parte de la conversación. “Ha sido una cosecha atípica. Se esperaban importantes mermas en peras, pero los números muestran que esto no se dio”, completó el ejecutivo.

Con relación a la evolución que muestran los mercados, Loyarte destaca que la merma observada en las exportaciones hacia Rusia se debe a los magros precios que está registrando la pera en este destino. Sobre este mercado es importante destacar que, hace unos días, el Gobierno ruso anticipó que estaba evaluando eliminar las preferencias arancelarias para las frutas de pepita. Las colocaciones argentinas podrían ser afectadas si se materializa esta amenaza.  Los datos oficiales dan cuenta de que las exportaciones de peras y manzanas hacia este mercado alcanzaron en esta primera parte del año poco más de 31.000 toneladas, cifra que refleja una caída interanual del 25%.

Italia fue otro de los destinos más golpeados. Durante el período enero-marzo de este año se embarcaron hacia ese destino 14.300 toneladas de peras, mostrando una caída respecto del mismo período del año anterior del orden 30%.

Siguen firmes los envíos al mercado interno

Contrariamente con lo que ocurre con la exportación, las colocaciones en el mercado local se mantienen con firmeza. Datos del Senasa detallan que estos primero tres meses del año se orientaron hacia este destino poco más de 45.000 toneladas de peras. La cifra representa un crecimiento interanual del orden del 28%. En manzanas, los envíos se mantuvieron estables, en torno a las 60.000 toneladas.

“Si bien los volúmenes crecen, las ventas están mucho más pesadas que el año pasado y esto repercutirá en los precios finales del producto”, reflexionó el dueño de uno de los puestos del Mercado Central de Buenos Aires (MCBA) al ser consultado por el tema. Y esto se nota mucho en los valores que están consiguiendo empresas locales sobre las peras; en muchos casos por debajo de los costos de producción.