Las Cuevas de Waitomo, iluminadas por gusanos

Millones de insectos iluminan el cielo de estas cuevas en Nueva Zelanda y forman una magnífica galaxia azul brillante. Es una de las atracciones de un país fascinante.

Parece salido de Avatar pero es una más de las bellezas naturales más extrañas del mundo.

Las cuevas de Waitomo, en Nueva Zelanda, son un laberinto de cavernas en las que un gusano brillante, como una luciérnaga, despliega un espectáculo fascinante sobre las paredes de roca calcárea.

Waitomo se encuentra al sudeste de la región de Waikato en la Isla del Norte. Es una región rural, donde predominan las aldeas, cuyas poblaciones no superan las 500 personas, y con gran predominancia de habitantes de origen maorí.

Se puede hacer tirolesa en la cueva entre las estalactitas.

Los turistas que llegan a este lugar arriban para visitar sus cuevas, algunas de las cuales son el hogar de esta especie de luciérnagas conocidas como Arachnocampa Luminosa que, durante su fase larvaria, desprende la luminosidad azul.

Las cuevas forman parte de un recorrido donde los ríos, las colinas, las estalactitas y las estalagmitas –rocas estratificadas formadas por el goteo del agua que se formaron durante siglos– son algunas de las maravillas de la naturaleza que se pueden contemplar.

Los insectos en su fase larvaria brillan como luciérnagas

Justo con los ríos subterráneos de Waitomo –cuyo nombre deriva de las palabras maoríes “wai” (agua) y “tomo” (agujero)– crean un laberinto sobrenatural. Se hacen constantes tours tanto a pie como en bote. También se puede descender haciendo rapel o tirolesa, una de las actividades que más prefiere la gente joven que llega a esta región.

Como se trata de una serie encadenada de cavernas, hay varios atractivos además de los gusanos brillantes. Otras cuevas increíbles no deben perderse. Es el caso de Ruakuri, una caverna que se destaca por el enredado espiral de roca que se atraviesa al ingresar o la cueva Aranui.

Hay varios atractivos además de los gusanos brillantes.

Hay varias cascadas para ver adentro: el eco del agua, allá abajo, ofrece una experiencia sonora totalmente distinta a la de los saltos de agua comunes. Pero sin dudas, el plato fuerte bajo las colinas de Waitomo son esas grutas luminiscentes, o como dicen algunos, esa magnífica galaxia azul brillante de insectos.

U$S 1.185
por Air New Zealand, sale un vuelo ida y vuelta, desde Buenos Aires a Auckland en 13 horas sin escalas.

Para completar el paseo

Nueva Zelanda, está compuesta por una isla norte y una isla sur. Era un país casi desconocido hasta que lo eligió Peter Jack como escenario de las películas El Señor de los Anillos y El Hobbit. Desde ese momento su popularidad se acrecentó hasta convertirse en un destino elegido por millones de turistas.

Agujero de Hobbit, La Comarca

El clima en Nueva Zelanda es, en general, templado, gracias a los mares que la rodean y como se encuentra en el mismo hemisferio que Argentina tiene paralelamente las mismas estaciones.
Si hay que elegir una fecha para ir, el verano, con sus accesibles playas vírgenes, la posibilidad de realizar deportes acuáticos, los arrecifes de coral y los eternos días de sol, seduce.

Auckland

Si vas, no podrás dejar de pasar por la ciudad más poblada de Nueva Zelanda tiene un interesante aire cosmopolita y cientos de cosas para hacer. Si hay que elegir, el icono de la ciudad es la Sky Tower, una torre futurista que con 328 metros es la estructura más alta del Hemisferio Sur. En 40 segundos se llega en ascensor a la cima, el piso es transparente y la imagen es única.

Auckland, la ciudad más poblada de Nueva Zelanda.

Volcán Tongariro

Se lo conoce como uno de los diez mejores trekking, de un día, del mundo. Son casi 20 kilómetros que se comienzan bien temprano en la mañana y culminan en la punta opuesta, por la tarde. En el medio, escenarios agrestes, otros grises y casi lunares, se alternan con cráteres y los míticos lagos volcánicos, de un asombroso color esmeralda.

Coromandel

Un río subterráneo de agua caliente fluye bajo la arena de las playas de la península de Coromandel, a 175 kilómetros de Auckland, sobre el océano Pacífico. La mejor manera de disfrutar de un baño de aguas termales y cálidas es cavando en la costa cuando hay marea baja.

La península de Coromandel se extiende por 85 kilómetros.

Lo importante es estar atento a los horarios, porque además, las condiciones sólo se dan durante dos horas al día. La experiencia es tan popular en la zona –conocida como Hot Water Beach– que si se olvidó de la pala no tiene que preocuparse, allí las alquilan.

Abel Tasman National Park

Bien al norte de la Isla Sur, en la región de Nelson, el paraíso espera. A pie o en kayak, o combinando trekking con regreso en lancha, en dos y hasta en cinco días.

Las aguas verdes y transparentes de Abel Tasman National Park.

La experiencia de atravesar arenas doradas, montañas y playas de aguas verdes sólo es posible en este rincón del mundo. En total, 51 kilómetros para recorrer y acampar en la montaña.

Nueva Zelanda es la ciudad más elegida por los jóvenes argentinos para viajar por el método working holiday que les permite obtener una visa por un año para instalarse, trabajar y viajar en ese país.

El país fue el primero que, en 2001, firmó un acuerdo con Argentina para que puedan hacerlo y este mes están abiertas las inscripciones. Una página recomendada en la que están todas las fechas de apertura y cierre de las VISA working holiday en el mundo es www.yomeanimoyvos.com


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