Elecciones en Neuquén: Lamarca ve un momento de debilidad del MPN

Mercedes Lamarca será una de las dos candidatas a gobernadora que habrá en las elecciones del 10 de marzo. Con una campaña centrada en las políticas de género utilizó el desafío viral de los diez años para dar a su electorado una muestra de coherencia: en un viejo spot del 2009 ya reclamaba la emergencia por violencia hacia las mujeres que hoy, asegura, sería su primera medida si llegara a la Casa de Gobierno.

P- ¿Por qué se postula?

r- Porque voy a ser la primera mujer gobernadora de Neuquén. Me parece que hubo un proceso en 2018 importantísimo de los feminismos y desde las fuerzas políticas tradicionales no terminaron de tomar nota. Creo que no es casual, donde la ley de paridad no llega, no existe la participación política de las mujeres.

p- Hay partidos que tratan de mantener la elección en la provincia, otras buscan nacionalizar. ¿En qué lugar están?

r- Estamos totalmente consustanciados con las elecciones del 10 de marzo y nuestra discusión está puesta en lo provincial. Falta muchísimo para octubre y generalmente los cambios se dan de manera tan vertiginosa que nos parece que es mucho lo que va a cambiar.

p- ¿Hay una coyuntura más favorable para una alternancia en esta elección?

r- Creo que sí, es un momento de debilidad del MPN. Representan un modelo que está agotado, que dio cuenta de la realidad de Neuquén hace 50 años atrás y no modificó los principales pilares de sus formas de gobierno y políticas públicas para aggionarse al Neuquén de 700.000 habitantes que tenemos en la actualidad.

La exconcejal propone declarar la emergencia en violencia hacia las mujeres.

p- ¿Si el 10 de marzo resultara electa, por dónde empezaría?

r- Declarando la emergencia en violencia hacia las mujeres, sin lugar a dudas. Hay que dejar de ser hipócritas con el discurso sobre las política de género en campañas electorales porque se está haciendo mucho daño. Por un lado, empujamos a las mujeres a las denuncias, a que se animen a terminar con los círculos de violencia, y después las empujamos al abismo porque no hay nada que las contenga, nada que las preserve, sino todo lo contrario. Pensar la política desde una perspectiva de género tampoco tiene que ver con atender los emergentes, que por supuesto son prioritarios. La mirada de las mujeres en políticas públicas es absolutamente diferente en todo: en cómo se manejan los presupuestos, en la obra pública, en el diseño urbanístico.

p- ¿Se imagina un gabinete femenino?

r- Me encantaría (risas). Igual creo que este es un proceso que tenemos que hacer con los varones, porque también están interpelados por lo que está pasando con el movimiento feminista. Vamos a hacer una mejor sociedad si lo hacemos con ellos.

p- ¿Tu candidatura a gobernadora implica desistir de la intendencia?

r- Ahora estamos muy concentrados en el 10 de marzo. Vamos a poner toda nuestra energía y nuestro cuerpo. A las mujeres no nos es gratis, siempre nos ha costado mucho, más en espacios que son monopolizados por los hombres. Entonces, cuando tenemos un objetivo, vamos a full con todo hacia él. Veremos qué se viene hacia adelante.

p- ¿Qué cambios y continuidades plantearía para Vaca Muerta?

r- Lo que se está priorizando en la actualidad son las lógicas del mercado en beneficio de las empresas, una lógica irracional y caótica. Estamos ante la oportunidad de pensar un desarrollo amigable con el ambiente -es inadmisible que no haya un ministerio- y pensamos que la renta extraordinaria tiene que ir a potenciar el desarrollo de las economías regionales. No podemos seguir pensando que nos va a salvar el petróleo y el aparato del Estado como única opción.