Sonia y Javier, los roquenses que imprimen máscaras para el hospital López Lima
En medio de una situación más que difícil, un matrimonio roquense da el ejemplo. Sonia y Javier imprimen mascarillas 3D de protección en su casa, para donar al Hospital Francisco López Lima.
Desde que el coronavirus se globalizó y comenzó a generar complicaciones en la salud pública de numerosos países, la solidaridad se transformó en un arma fundamental para combatir la pandemia. Y pese a que podamos tener mil reparos con nuestro país, hay una realidad que indica que en tiempos complicados somos un pueblo solidario.
En Roca, Sonia Quiroga y Javier Villegas demuestran una vez más que es posible ofrecer ayuda sin esperar nada a cambio, aún cuando los tiempos difíciles golpean contra el ánimo. Es que ambos emprendieron una tarea solidaria para colaborar con el Hospital Francisco López Lima:con una impresora 3D, imprimen máscaras de protección para donar a los trabajadores del nosocomio roquense.
“La idea surgió de un pedido de protectores faciales de la Unidad de Terapia Intensiva del Hospital a la empresa donde trabaja Javier. Pudimos conseguir solo 4 y a un costo elevado; y al mismo tiempo vimos en grupos de impresión 3D lo que ya se había hecho en España y que había funcionado. Con esa información consultamos a la gente del Hospital y estuvieron de acuerdo. En un principio nos encargaron solo para la UTI y ahora se extendió un poco más el pedido”, explicó Sonia, que trabaja en el área administrativa del Instituto Universitario Patagónico de las Artes.
Con la iniciativa en mente, el matrimonio puso manos a la obra y llegó la primera mano. “Como yo trabajo en IUPA, les comenté la situación y estuvieron de acuerdo en facilitarme otra impresora 3D y algunos filamentos, que es el material que se usa en las impresiones”, añadió Sonia. Además, se sumó “un arquitecto de Roca que se encuentra en tratativas con una librería de la ciudad para conseguir el acetato, que es la parte transparente de la máscara”.
El objetivo de la pareja es imprimir al menos unas 100 vinchas, pero hace falta disponer de más acetato, por una cuestión de utilidad para los trabajadores.
“Si bien se pueden reutilizar las radiografías, la idea es que el material sea transparente y no esté rayado para que tengan una mejor visión”, explica Sonia respecto a esto.
Los insumos pueden ser costosos, y la única mano con la que cuentan por el momento es de parte del IUPA y de amigos cercanos. “La impresión de la visera lleva poco más de dos horas, pero falta material. El arquitecto Heredia está en tratativas para conseguir más acetato. El hecho de que no haya librerías abiertas también es una dificultad”, agrega Javier.
Por esta razón, quienes tengan acetato para donar, pueden comunicarse directamente con ellos. Pueden escribirles mediante redes sociales (facebook.com/soquiroga01 o instagram.com/javo.villegas), o contactar a Sonia al teléfono 2984767138.
El proyecto no es una cuestión cerrada, y de hecho la pareja invita a que aquellos que quieran sumarse desde su lugar lo hagan. “Si alguno tiene una impresora 3D y quiere participar, les dejamos el contacto y también la forma en la que se imprime”, explican. Por eso, está a disposición el diseño de la máscara, para que otras personas de otras localidades puedan llevarlas a cabo para sus centros de salud. Solo se requiere voluntad y los insumos para una impresión 3D. El diseño está disponible para descargar en el sitio web prusaprinters.org/prints/25857-prusa-protective-face-shield-rc2.
No es la única ayuda que esta pareja brinda, claro. “También estamos colaborando con otro proyecto, que son unos conectores que sirven para los respiradores”, explican.
Sonia y Javier también se sumaron al grupo público de Facebook “Proyecto contra el coronavirus | ARGENTINA”, donde se comparten las necesidades de distintas instituciones de salud del país y los usuarios se ponen en contacto entre ellos para dar una mano.
Comentarios