“La Siren”, la humilde casa del refundador de la capital de Neuquén
Mientras algunas familias del 1900 ostentaban lujosas mansiones, el gobernador Carlos Bouquet Roldán se construyó una vivienda “cerca del agua”, de un solo dormitorio.
La casona contaba con un corredor de entrada con alero, un living-comedor, una cocina, un dormitorio y un baño. (FOTOS: Museo Paraje Confluencia)
No siempre los grandes nombres de la historia se asocian a inmensas y lujosas mansiones.
Mientras algunos ostentaban mármoles, bronces, salones descomunales y más habitaciones que moradores de la vivienda, otros por el contrario, se conforman con pocos ladrillos y un entorno paradisíaco.
Tal es el caso de Carlos Bouquet Roldán, el primer gobernador del Territorio del Neuquén. Ni bien inició su mandato por estos lares, ordenó la construcción de la casona familiar. La misma idea conductora que utilizó para diseñar la nueva capital en el paraje Confluencia, la usó para proyectar su residencia. “Los vivos junto al agua, los muertos cerca del sol”, le había dicho a su secretario de Gobierno, Eduardo Talero.
Así fue que adquirió una chacra al suroeste de la ciudad, cerca del río Limay. En la actualidad el sector se referencia por calle Lanín al 1.700. En ese lugar se conserva aún la construcción histórica, que fue remodelada y convertida en centro cultural. Hoy está cerrada por la pandemia del coronavirus.
En el museo Paraje Confluencia se guardan fotografías de la vivienda de Bouquet Roldán y documentos históricos que dan cuenta que la misma tenía un corredor de entrada con alero, un living comedor, un baño, un dormitorio y una cocina. Sus paredes son de mampostería de ladrillos traídos en tren desde Francia y Estados Unidos.
Una vez finalizada la construcción y el día de su inauguración, el gobernador del territorio la bautizó “La Siren”, seudónimo con el que el firmaba sus escritorios poéticos.
Muchos años después, ese nombre pasaría a ser utilizado para nombrar al barrio que se fue desarrollando en esa zona, La Sirena.
“En esa casa vivió junto a su compañera Sara Rodríguez Yturbide, 30 años menor que él, quien era hermana de Emilio, el tenedor de libros de la gobernación. Si bien, Carlos se había casado anteriormente con Carmen Zavalía, tras la muerte del hijo de ambos se separaron”, según figura en los relatos históricos. Bouquet Roldán volvió a encontrar el amor en la joven Sara.
En 1906, dos años después del traslado de la capital, Bouquet Roldán fue designado Administrador de Aduanas y la pareja se mudó a Buenos Aires. “La Siren” pasó a ser casa de veraneo y cuando falleció su propietario, al no tener descendencia pasó a ser propiedad del Ejército. Hoy es patrimonio de todos los neuquinos.
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