La sequía obliga a buscar hasta la última gota
La falta de agua es un asunto serio en la Región Sur rionegrina. La sequía esta mostrando la cara más dura. Se están sumando perforaciones que son paliativas para la crisis hídrica. El campo también sufre la falta de lluvias y nevadas.
La intensa sequía que afecta al norte de la Patagonia y, en especial a la Región Sur rionegrina, genera gran preocupación y pone en alerta a los distintos pueblos de una zona que, en diciembre de 2011, fue declarada en emergencia hídrica.
Este mismo status, impuesto hace menos de un mes por el gobierno provincial para Río Negro, evidencia aún más una situación cada vez más crítica, como consecuencia del cambio climático.
La emergencia hídrica no es un capricho
Si bien el año pasado en el oeste de la región se registraron intensas nevadas, el promedio de lluvias y de nieve ha venido decreciendo desde el 2006 hasta la actualidad.
En los últimos años, debido al crecimiento poblacional, al aumento de las temperaturas y a la escasa recarga de los acuíferos, los distintos pueblos de la zona han padecido innumerables inconvenientes con la provisión de agua potable, sobre todo en épocas estivales. Y, si bien se han puesto en marcha distintas obras para minimizar esta problemática, la escasez de lluvias y nevadas siembra un gran interrogante de cara al futuro.
Este panorama también alcanza a la zona rural, donde la sequía en la desaparición de laguna y arroyos, que años atrás formaron parte de la geografía. Según estudios realizados en los últimos años, ante la merma de las precipitaciones, los acuíferos absorbieron menos agua que la cantidad extraída. Se los ha sobre explotado. Al consumo humano y animal, se le sumaron otras extracciones para obras civiles, como, por ejemplo, los trabajos de construcción de base para el pavimento de la ruta nacional 23.
Jacobacci, por ejemplo, localidad más grande de la Región Sur, los 12.000 pobladores consumen un promedio agua cercano a los 3 millones de litros de agua durante el verano. El registro histórico de precipitaciones ronda los 250 milímetros anuales. En los primeros siete meses de este 2021, no se han registrado nevadas y los registros de lluvia caída apenas superan los 50 milímetros.
En esta ciudad, el agua que consume la población proviene de fuentes que componen tres sistemas. Por un lado, agua subterránea que es captada mediante perforaciones del valle del arroyo Nahuel Niyeu, del acuífero alojado en terrazas y faldeo sur y de captaciones situadas en el Cañadón Los Manantiales y surgencias del Cañadón El Turco, ubicadas al sur del ejido urbano.
En la época de mayor consumo, la Cooperativa de Agua y Otros Servicios Públicos de Jacobacci, debe, imperiosamente, mantener entre doce y catorce equipos de bombeo funcionando las 24 horas para abastecer la demanda de la población.
“Notamos que las napas han mermado mucho durante los últimos años. En 1990, la segunda capa en el valle del arroyo Nahuel Niyeu era casi surgente. Ahora, cuando hacemos los pozos, el agua está a más de dos metros de profundidad. Si bien venimos realizando obras en conjunto con el DPA, e incorporando nuevas perforaciones para poder garantizar agua potable al 100% de los vecinos, nos preocupa cada vez más la falta de recarga de los acuíferos” detalló el presidente de la Cooperativa de Agua, José Mellado.
La preocupante situación llevó a la institución a diagramar una serie de acciones que permitan, entre otras cosas, incorporar nuevas captaciones para dar respuesta la demanda actual y lanzar una agresiva campaña de concientización en la población sobre un uso responsable del recurso y tener un relevamiento actualizado sobre el sistema de provisión de agua de la ciudad que ayude a planificar a futuro. También encendió la alarma en los gobernantes.
Mellado, agregó que la situación hídrica “necesita del compromiso de todos” para poder mitigar los efectos nocivos que causa.
Hace unos días, un equipo trabajo del área Servicios, inició una de dos perforaciones proyectadas en el sector noroeste de la localidad. Estas nuevas captaciones se sumarán a una nueva cisterna de almacenamiento de 250.000 litros, construidas con financiamiento del IPPV. Las obras se complementan con nuevas redes y trabajos en la zona urbana para poder incrementar la presión en algunos barrios y garantizar un servicio eficiente para toda la población.
Un relevamiento para planificar el futuro
Ante el crecimiento poblacional y la disminución de las reservas de agua, producto de la sequía, en los próximos días comenzará a realizarse un estudio hidrogeológico del acuífero Nahuel Niyeu, en la localidad de Jacobacci.
El mismo se desarrollará con financiamiento del BID, en el marco de un trabajo articulado entre el Departamento Provincial de Agua, la Cooperativa de Agua de Jacobacci, el municipio local, el Instituto Técnico Superior de Jacobacci y la empresa HIDROAR. El último estudio de estas características data de 1990.
“Este estudio tiene como objetivo evaluar bien el acuífero, las reservas, cuánta agua tiene. Y en función de ello qué medidas tomar. Si no hacemos algo, quizá en los próximos años los problemas de abastecimiento van a ser más serios” sostuvo el hidrogeólogo del DPA, Gustavo Olivares, quien desde hace varias décadas viene trabajando y estudiando el comportamiento de los acuíferos en la Región Sur.
El estudio servirá para evaluar hidrológicamente la cuenca alta y media del arroyo, con el objetivo de cuantificar las reservas de agua de los acuíferos freáticos y semiconfinados y/o confinados, la recarga de agua en diferentes áreas y el comportamiento de estos a lo largo de un ciclo hidrológico.
También generar una concientización en la comunidad en relación al uso y el cuidado del agua.
Entre otras cosas, este informe incluirá el modelo de funcionamiento del sistema geohidrológico en un marco regional y local. Entre los resultados esperables se pretende conocer el marco físico dado por los rasgos geológicos, geomorfológicos e hidrológicos reconocidos, identificados y mapeados para establecer las condiciones de borde. También el condicionante hidrometeorológico-climático analizado para un período modular de unos 30 años.
La sequía también se siente en la zona rural
Desde hace varios años, los productores vienen padeciendo cada vez más la falta de agua para el consumo humano y animal. Aguadas, lagunas, arroyos y surgencias han desaparecido ante la falta lluvias y nevadas. Esta situación se viene evidenciando cada vez más en los últimos años.
Si bien durante este 2021, la zona este de la Región Sur ha registrado abundantes lluvias, con registros que alcanzan los 300 milímetros, desde el centro hacia el oeste, los promedios se ubican un 50% por debajo. En la zona de Colitoro y Montoniló, por ejemplo, ubicada a unos 50 kilómetros al noreste de Jacobacci, los campesinos solo han registraron entre 35 y 40 milímetros de agua de lluvia, cuando la media anual histórica promedia los 150. Desde el Departamento Provincial de Agua y Ley Ovina, se llevan adelante distintas perforaciones para dar respuesta a las angustiantes demandas de los campesinos.
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