La revolución de las canas o Sex and the city a los 50
La serie que se transformó en un clásico de los 90 vuelve a HBO con Carrie Bradshaw y dos de sus tres amigas para reivindicar la amistad y el paso del tiempo...
“¿Pueden las mujeres tener sexo como los hombres?” Ahora, dos malas películas después y un final poco iluminado, “Sex and The City” no parece lo que fue. Pero el 6 de junio de 1998, cuando se emitió el primer capítulo de la serie que protagoniza Sarah Jessica Parker, aquella pregunta sobre el sexo y las mujeres y los hombres que abrió el episodio inaugural fue una declaración de principios y sacudió la modorra de la tevé.
Eran años de sitcoms como “Friends”, o como “Seinfeld”, con risas grabadas, con chistes más inocentes. La amistad de cuatro mujeres , excesivamente atentas a la moda (sí, quizás demasiado), independientes y con preguntas audaces sobre las relaciones, la maternidad, el aborto, y la sexualidad fue un enorme gancho que además hizo, en aquella década del ‘90, que HBO se instalara como la marca que es hoy.
Faltaba un tiempo aún -¿una década?- para los artículos que se encargaron de diseccionar a la protagonista, Carrie Bradshaw, siempre parada sobre unos carísimos zapatos Manolo Blahnik; que se obsesionaron con decir que no era el ícono feminista que parecía ser, y que señalaron que, en definitiva, la serie no era más que un resumen pobre de los problemas de cuatro mujeres blancas y privilegiadas.
Puede que sea cierto, pero hay que tener perspectiva. Y en los 90, marcaron el ritmo y una forma de hacer tevé. Quizás tiraron demasiado de la cuerda con las dos películas que, aún para las fanáticas seguidoras de la serie, fueron declaradamente malas, con tantas marcas de lujo en primer plano que la historia quedó tapada por bolsas y caja s de tiendas de la quinta avenida de Nueva York.
Sarah Jessica Parker, la actriz que llegó al proyecto no muy convencida para convertirse después no sólo en la productora ejecutiva de la serie y las películas, sino en un icono de la moda y en la dueña de una tienda de zapatos con su nombre como marca que se venden como pan caliente en la mismísima Nueva York, decidió volver al ruedo ahora.
Y decidió volver con la experiencia y los años y las canas que tiene encima. La actriz, que ahora tiene 56 años, convocó a dos de las tres amigas que la acompañaron durante 6 años y dos películas para hacer un breve regreso al mundo del “Sex and The City” con cuerpos maduros. La siempre desvergonzada Samantha Jones no completará el cuarteto. Kim Cattrall, la actriz que le dio vida a ese personaje no sólo dijo no, sino que además volcó en las redes sociales todo el odio que siente por Parker.
Y ahora, con este regreso, con sus arrugas y sus canas, vuelve también reversionada, aquella primera pregunta del primer capítulo: “¿Qué pasaría si fuera un hombre?”.
No es que la serie nueva, “And Just Like That”, que se estrena el próximo 9 de este mes, por HBO, verse sobre el color del pelo de Carrie Bradshaw, pero la protagonista tuvo que salir a defenderse de los ataques que le hicieron por fotos que le tomaron.
“Canas, canas, canas. ¿Cómo es que tienes canas?”, contó la actriz que le preguntan por sus propias fotos en las redes o en revistas.
“Estoy sentada con [(el presentador) Andy Cohen y él tiene la cabeza llena de canas y es exquisito. ¿Por qué está bien para él? “, se preguntó en una entrevista con la revista Vogue. “Hay tanta charla misógina sobre nosotras que nunca sucedería sobre un hombre. Que si tenés demasiadas arrugas, que si no tenés suficientes arrugas. Parece como si la gente no quisiera que estemos bien en el lugar en el que estamos, como si disfrutaran de que nos duela lo que somos hoy, aunque elijamos envejecer de forma natural y no lucir perfectas, o también si nos hacemos algo que nos hace sentir mejor», dijo
Sé cómo me veo. No tengo otra opción. ¿Qué voy a hacer al respecto? ¿Dejar de envejecer? ¿Desaparecer?»
Sarah Jessica Parker
Las canas no serán el tema central de la serie, claro. Pero estarán allí para demostrar que el paso del tiempo deja huellas.
Un estudio realizado en 2020 por el Instituto Geena Davis sobre el Género en los Medios de Comunicación mostró lo evidente: hay discriminación por la edad en el entretenimiento. Tras examinar las películas más taquilleras de Alemania, Francia, Reino Unido y Estados Unidos, “El test de la edad” mostró que las mujeres mayores de 50 años tenían más probabilidades de ser elegidas para papeles secundarios, a menudo representados como personajes solitarios y deprimidos. En lugar de interpretar a personajes con vidas robustas, se les asigna la función de servir de anclaje narrativo para sus compañeros más jóvenes.
¿Y el sexo? Los resultados fueron igualmente sombríos. El estudio concluía que las mujeres mayores solían ser representadas como seres asexuados o no sexuales, y que “los personajes menores de 50 años tenían tres veces más probabilidades de aparecer en una escena de sexo que los mayores de 50 años”.
“Cuando anunciamos And Just Like That…, hubo muchas reacciones positivas, pero una de las respuestas más perversas en Internet fue que la gente compartiera fotos de las protagonistas jóvenes. “Así que o tienen 35 años o están retiradas y viven en Florida’”, dijo Michael Patrick King, el showrunner de la nueva serie. “Aquí falta un capítulo”, pensó.
Precisamente por eso, Cynthia Nixon, que interpreta a la abogada de éxito Miranda Hobbes, está entusiasmada con la decisión del equipo de mantener la realidad, con canas y todo. “Me gusta que no estemos intentando rejuvenecer la serie”. La guionista Samantha Irby está de acuerdo. “Creo que es revolucionario hacer una serie sobre mujeres de mediana edad, con sus cuerpos de mujer envejecida”.
No es poca cosa, aunque existan más series con canas, que en una época tan llena de filtros, se reivindique el paso del tiempo.
Sarah Jessica Parker: de escritora a conductora de podcast
“Mientras más vivo, más descubro que si tienes buenas amigas a tu lado, todo es posible”, dice Sarah Jessica Parker en el arranque del trailer de la serie que se verá por HBO desde el jueves 9. Carrie Bradshaw, el personaje de Parker, ya no aparece frente a una computadora, escribiendo la columna que la hizo famosa. En el mismo tono, el de los planteos que abren cada capítulo para que luego sean resueltos a través de las vivencias de las amigas, en la versión pospandémica llegan a través de podcasts.
Aunque el trailer no adelanta mucho sobre lo que veremos, algo se intuye.
En el adelanto se ve a su eterno amor (y marido al final de la serie, en 2004), Mr. Big. Pero se especula que no todo fue un camino de rosas. De hecho se filtraron algunas imágenes del personaje de Carrie, en la puerta de su antiguo apartamento en el Upper East Side, besando al actor estadounidense Jon Tenney.
Así como la amistad con dos de los tres personajes clásicos, seguirá vigente ya desde el arranque, hay una que definitivamente no es parte de la trama: la desprejuiciada Samantha Jones. Por lo que se sabe -lo poco que se sabe- su ausencia se explicará con un cambio de continente.
Y habrá nuevas amigas: en primer lugar, Sara Ramírez, de Grey’s Anatomy, interpretará a Che, una comediante que presenta regularmente a Carrie en su podcast; Sarita Choudhury como una formidablemente agente inmobiliaria llamada Seema Patel; Nicole Ari Parker como Lisa Todd Wexley, una madre de Park Avenue que hace documentales; y Karen Pittman como una abogada de alto poder y profesora de Columbia, la Dra. Nya Wallace.
Cynthia Nixon la emponderada
A sus 55 años, Cynthia Nixon, que interpreta a la exitosa abogada Miranda Hobbes, es una férrea activista de la educación pública y de la defensa de los derechos de la comunidad LGTB. Su compromiso político la llevó incluso a postularse en 2018 como candidata demócrata para convertirse en gobernadora de Nueva York, pero fue derrotada por el controvertido Andrew Cuomo, que repitió en el cargo.
En la serie, aunque nunca apareció como la favorita del cuarteto, la pelirroja es la más feminista, honesta y empoderada. En la serie, ella era la que evitaba disculparse por su éxito profesional siendo mujer, reivindicaba la importancia de disfrutar de la soledad, retaba a sus amigas cuando sus preocupaciones quedaban circunscriptas a sus relaciones amorosas y fue la que se atrevió a desafiar arquetipos románticos al proponerle matrimonio a su pareja, Steve.
Kristin Davis, no tan «Susanita»
En Argentina, sería la “Susanita” del grupo. Charlotte siempre estuvo preocupada por tener un hombre a su lado. Y lo logró. Sin embargo, Charlotte York MacDougal Goldenblatt fue mucho más que la eterna optimista. Aún cuando todas se burlaban un poco de ella porque era la más “chapada a la antigua”, el personaje de Kristin Davis logró imponerse a su modo en medio de ese cuarteto. Logró, por ejemplo, sobrellevar con una fuerza contagiosa, la pérdida de un embarazo; adoptó una bebé (que en la serie actual ya será una adolescente), y logró reponerse después al miedo que le dio quedar embarazada.
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