La reactivación económica todavía no llegó al transporte de Bariloche
La empresa Mi Bus factura en la actualidad un 65% de lo recaudaba en los períodos equivalentes de 2019. Advierten una disminución de pasajeros.
A pesar de que la actividad económica de Bariloche recuperó en buena medida los niveles previos a la pandemia y el turismo también registra números iguales o mejores que antes de la crisis, el transporte urbano nunca logró equiparar el volumen de boletos que vendía regularmente hasta marzo de 2020.
Los números preocupan a la empresa Mi Bus y también generaron alarma en el municipio, donde señalaron -con las planillas del sistema SUBE en la mano- que la concesionaria factura en la actualidad solo un 65% de lo recaudaba en los períodos equivalentes de 2019.
La sensación a esta altura es que la demanda nunca volverá a ser la que era, por el cambio de hábito de los usuarios, porque muchos encontraron medios de movilidad alternativos y también por el alto precio del boleto, que hoy es de 62 pesos.
El debate sobre ese punto es crucial, porque el “índice de pasajeros por kilómetro” sirve de parámetro para la fijación de la tarifa y en definitiva para estimar la ecuación económica de la empresa prestadora.
La jefa de Gabinete municipal, Marcela González Abdala, dijo que esa dificultad para recomponer la cifra de pasajes vendidos en la prepandemia es uno de los motivos por los cuales la empresa Mi Bus amagó con dejar la concesión y consiguió hace pocos días que el municipio la autorice a cambiar 45 colectivos por otros más viejos.
Para explicar esa medida y el estado general del transporte fueron citados por el Concejo González Abdala y su jefe directo Marcos Barberis, a una reunión ampliada de Comisión Legislativa.
La funcionaria dijo que el volumen de boletos vendidos por todo el sistema parece haber alcanzado un techo y lo atribuyó a un “cambio de hábito” de los usuarios. Los únicos que se mantienen fieles al colectivo, al parecer, son los estudiantes de todos los niveles, que viajan gratis.
El concejal Marcelo Casas (Frente de Todos), quien integra la comisión de seguimiento del Transporte, confirmó que la caída de venta de boletos llegó a ser del 90% durante la cuarentena, luego se recuperó en parte pero nunca llegó a los niveles esperados.
Según los informes de SUBE, el transprote en Bariloche vendía en promedio 1.100.000 boletos mensuales antes del freno abrupto de la economía y la irrupción masiva del teletrabajo por la crisis sanitaria.
En abril de 2020 cayó casi a cero (unos 45.000 pasajes en total) y luego comenzó a repuntar, a una escala muy modesta. En el verano estuvo en el orden de los 450 mil boletos mensuales y en octubre llegó a los 800 mil, todavía un 35% por debajo de las cifras de 2019.
González Abdala dijo que esa facturación no evoluciona más allá a pesar de que la ciudad funciona casi a pleno y a que “fueron restituidas las frecuencias del transporte que había antes de la pandemia”. Esto último no es del todo así, ya que los servicios a primera hora de la mañana y los nocturnos continúan con importantes recortes, y hay líneas como la 21 que corren cada 1 hora, cuando hace tres años tenían frecuencias regulares cada 40 minutos.
Casas admitió que hay reclamos de todo tipo en los barrios por los horarios y frecuencias y que la comisión recibe notas con reclamos a las que “da el trámite que corresponde”. Señaló que a veces la indicación de adecuar los horarios está, pero “dependen de la empresa”.
Sobre el acuerdo reciente con Mi Bus, el concejal dijo que recibieron la documentación hace pocas horas y van a evaluar con sus técnicos si correspondería una ordenanza por tratarse de una modificación de contrato.
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