La reacción de los jueces federales de la región ante la reforma jubilatoria
Los que se jubilan tenían pensado hacerlo desde antes de que se conociera la iniciativa; el resto no reúnen los requisitos de edad ni años de aportes.
El proyecto de reforma del régimen jubilatorio de los jueces federales, que impulsa el gobierno nacional, está muy lejos de provocar renuncias masivas en los tribunales de la región. La vacante más importante que se producirá en el corto plazo está en la Cámara de Apelaciones de Roca, por la jubilación de Ricardo Barreiro. Sin embargo se trata de una renuncia anunciada desde el año pasado.
En el Tribunal Oral Federal de Neuquén (TOF) el único de los magistrados en condiciones de jubilarse es Marcelo Grosso. Inició el trámite en la Anses el año pasado, mucho antes de que existiera el proyecto del Poder Ejecutivo.
Su colega Orlando Coscia no cumplió la edad aún para retirarse. Y el último en sumarse al cuerpo, Alejandro Cabral, no lleva ni un año en el puesto. El Senado aprobó su designación el 16 de abril de 2019. Por lo tanto, no tiene ni la edad ni el mínimo de aportes requeridos.
Tanto el TOF de Neuquén como la Cámara de Roca no están integrados por juezas. De acuerdo al mapa de género publicado por la Oficina de la Mujer de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, en 2018 el sistema de justicia estaba conformado por un 57% de mujeres, aunque la participación de estas en los cargos superiores descendía al 27%.
Tampoco tienen edad ni piensan en el retiro el juez federal penal Gustavo Villanueva (Neuquén), la jueza penal Silvina Domínguez (Zapala) y la jueza civil Carolina Pandolfi (Neuquén).
En los tribunales federales de Río Negro las vacantes complican el funcionamiento desde antes de que irrumpiera el proyecto para modificar el régimen jubilatorio de jueces y funcionarios.
El Juzgado de Bariloche no tiene titular desde agosto del año pasado y el concurso para reemplazarlo recién se abrirá en marzo. En el Tribunal Oral Federal hay una vocalía a la espera de cobertura desde diciembre del 2018, cuando se aceptó la renuncia al juez Armando Márquez.
A eso se suma la salida desde abril del camarista Ricardo Barreiro, quien inició los trámites de jubilación en octubre del año pasado, en tanto que la jueza de Viedma, Mirta Filipuzzi, también estaría cerca de acceder al beneficio previsional.
Finalmente, ayer se confirmó que el fiscal general, Mario Sabas Herrera, formalizó su renuncia ante la Procuración General de la Nación, una decisión que en medios judiciales se interpretó como la más cercana a una reacción ante la posibilidad de que cambien las reglas y se vea afectado alguno de los beneficios vigentes.
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