La promesa
Con el corazón abierto y los pies descalzos sembré toda la dulzura que tenía entre mis manos. Y un día desperté y entendí que había puesto toda mi bondad, toda mi confianza, todo mi amor en esa semilla. Necesitaba ver ahora quebrarse la tierra, saber que la raiz se habia desperezado y crecía con vigor, ver la hoja buscando la luz…
De eso se trata la vida… de sembrar en lo incierto y después de las lluvias y las lágrimas, tener la esperanza de una flor..
Bárbara Korol
El Bolsón
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