La policía ya no podrá hostigar a un joven de Cinco Saltos que fue salvajemente golpeado

Un adolescente de Cinco Saltos concurrió a una audiencia judicial visiblemente golpeado, presuntamente por la Policía dependiente de la Comisaría Séptima. Así lo argumentó la fiscalía, que presentó un recurso de habeas corpus y debió dar explicaciones el titular de la unidad.

El joven aseguró que por disturbios en un boliche le pegaron patadas en todo el cuerpo y lo castigaron con bastones. Hay una causa similar sin resolución desde febrero. Severas críticas se oyeron por la intervención de la Senaf, que es la Secretaría de Estado de la Niñez, Adolescencia y Familia.

El juez Marcelo Gómez, luego de escuchar a las partes, dispuso que el personal policial de la Comisaría Séptima evite cualquier tipo de acto persecutorio o de hostigamiento, salvo que ocurra una situación delictiva que amerite la demora del menor. También instruyó al comisario, Walter Toledo, que ante cualquier situación con el adolescente se comunique inmediatamente con la Defensoría de Menores, con el fiscal de turno y con la Senaf.

Es más, el propio fiscal Matias Stiep y el comisario le pidieron al juez que envíe oficios a la Senaf en Viedma, porque según el uniformado demoran hasta “una hora y media” en llegar cuando se los convoca.

El fiscal admitió que existen “dificultades operativas” con el organismo que depende del Poder Ejecutivo y también cruzó a la Policía. Aseguró que se producen “demoras” (detenciones de menores) sin saber a “título de qué”.

En la misma audiencia se supo que por un hecho de febrero el adolescente sufrió una fractura de una pieza dental por parte de la policía. El fiscal dijo que en ese expediente ya había personal identificado, sin embargo pasaron ya siete meses y no se conoce qué ocurrió con esa investigación, pese a que los plazos del nuevo código son bastante exiguos.

La última semana, el joven fue nuevamente golpeado en un boliche en medio de “disturbios”. El comisario Toledo, que fue convocado a la audiencia, aseguró que había una “investigación interna” cuyos resultados pocas veces se conocen por el fuerte hermetismo que impera en la institución policial.

Salvo los operativos calificados como “exitosos” por parte de la policía, es muy dificultoso acceder a otro tipo de información. Últimamente la policía solo informa los operativos de drogas y las detenciones por delitos contra la propiedad, que pocas veces terminan en prisiones preventivas.