Video | Un postre nuevo del norte neuquino: ñaco, nieve y vino, conocelo
Te mostramos el itinerario de tres reconocidos chefs de la región que cocinaron con productos locales y conectaron con sus maravillosos paisajes. El potencial es enorme, la clave es mantener la esencia.
La gastronomía del norte neuquino se fue fortaleciendo y reinventando a lo largo de largas generaciones, enraizada en recetas tradicionales que giran alrededor de la crianza de los animales en los puestos y la producción en los campos.
Allí están los asentamientos más antiguos de la provincia del Neuquén, es por esto que cada plato cuenta una historia viva.
Hace unas semanas, tres embajadores de la gastronomía neuquina recorrieron la zona y cocinaron con productos locales en distintos pueblos y parajes: Victoria Saldubehere, de San Martín de los Andes, Nahuel Sepúlveda, de Chos Malal, y Claudio Abraham, de Junín de los Andes.
Visitar el norte neuquino es encarar un viaje a través de sus sabores. “Uno puede encontrarse con la calidez de los hogares donde se preparan platos con pavo, chivo, verduras frescas, fermentos y maceraciones que cuentan historias del pasado pero que marcan un presente con mucho potencial para desarrollar desde el turismo”, dijo Victoria Saldubehere en diálogo con RÍO NEGRO, luego de recorrer Andacollo, Huinganco, Varvarco y Los Miches.
La alimentación es el elemento inmaterial de la identidad de los pueblos. Por ser patrimonio cultural es parte de una herencia que se va transmitiendo. Y eso es lo que se busca, que el desarrollo del turismo ayude a fortalecer esa esencia sin establecer grandes cambios con las raíces históricas.
La fusión de las culturas originarias con la llegada de otras tradiciones a lo largo del tiempo ha dado lugar a una cocina única, que refleja la diversidad y la riqueza de este rincón del territorio neuquino.
«La experiencia fue maravillosa, cocinar frente a esos paisajes te da una sensación de libertad inexplicable. Mirar alrededor y ver la cordillera con sus formaciones erosionadas por el viento, es indescriptible,» comentó Claudio Abraham.
«Lo que destaco de la región son los productos que encontramos: dulces, duraznos en almíbar, cerveza, ñaco, chicha. Todo hecho con mucho amor y de una calidad inmejorable,» agregó.
Esta zona, atravesada por la Ruta Nacional Nº 40, no solo conecta sus localidades entre sí sino que también abre sus puertas al resto del país y al vecino Chile. En cada rincón se guarda un pedacito de esta herencia. Es un tesoro invaluable porque hay un fuerte compromiso en preservarlo y difundirlo sin perder ese valor.
Estos chefs coinciden en que la gastronomía del norte neuquino va más allá de los platos y los ingredientes; es también un reflejo de la historia y la cultura.
«Como embajador de la gastronomía neuquina, para mí es un honor recibir colegas y poder mostrarles la capital histórica de Neuquén,» dijo Nahuel Sepúlveda, de Chos Malal. «Es muy necesario que desde nuestro recorrido podamos apoyar a los productores locales. Son aquellos que mantienen vivas las recetas ancestrales y los productos tradicionales,» comentó.
Sepúlveda utiliza, conserva y difunde los utensilios y soportes tradicionales de la cocina de esa región, como las cocinas a leña y las ollas de hierro fundido. “El futuro de la gastronomía en esta región tiene que estar bien ligado con mantener las tradiciones, mostrar cómo se cocinaba antes y enseñar estas técnicas a las nuevas generaciones», indicó.
«Cocinar al aire libre en un escenario espectacular como Los Bolillos hace que cualquier plato sea mejor. La combinación del aire puro, la naturaleza y la tranquilidad del lugar es un maridaje perfecto para cualquier receta,» destacó Nahuel. «Hicimos un experimento con ñaco, nieve y vino que resultó en un postre espectacular. Es una muestra de cómo podemos fusionar la tradición con un toque moderno,» relató.
Con el lugar quedaron muy entusiasmados y expectantes: «Es una zona con infinitas posibilidades para desarrollar su gastronomía. Desde las hosterías bien presentadas hasta los paisajes únicos, cada elemento contribuye a una experiencia incomparable”.
El itinerario del viaje:
La primera parada fue Chos Malal, allí buscaron a Nahuel, que jugó de local y de guía en esta experiencia. En Huinganco cocinaron al aire libre con productos de la zona. En esta primera escala se sumaron los productores locales que ofrecieron ingredientes como miel de Andacollo, dulce de leche de Chos Malal y una gran variedad de verduras. El plato central fue una cazuela de chivo, a cargo de Claudio Abraham, tortafritas con harina de ñaco, por Nahuel Sepúlveda y el postre, membrillos al vino tinto con un crumble de ñaco, hechos por Victoria Saldubehere.
El viaje continuó en Los Bolillos, donde junto con el grupo «Rumbo Norte», prepararon un chivo a la estaca y un panqueque gigante con dulce de leche de la región. La experiencia culminó en Los Miches. Allí las condiciones climáticas impidieron cocinar al aire libre, pero la experiencia no se limitó solo a la cocina; también incluyó explorar las maravillas naturales, senderos montañosos y sus recorridos.
Los tres chefs que protagonizaron esta experiencia viajera:
Victoria Saldubehere:
Nació en Buenos Aires y encontró su hogar permanente en San Martín de los Andes. Criada en General Las Heras, desarrolló un amor temprano por la cocina y por lo dulce. Tras estudiar hotelería y trabajar en reconocidos restaurantes porteños, decidió establecerse en la cordillera.
En su foodtruck, recorre diferentes atractivos turísticos de la región de Los Lagos y ofrece productos dulces que destacan por su calidad y conexión con las raíces patagónicas. Durante la pandemia, se reinventó al lanzar un canal de YouTube para compartir recetas y explotó en seguidores. Victoria combina ingredientes locales con técnicas tradicionales, resaltando la riqueza gastronómica de la región y el potencial del sur de la provincia.
Nahuel Sepulveda:
Es de Chos Malal. Un chef que utiliza la gastronomía como un medio de comunicación para transmitir las riquezas paisajísticas, culturales y productivas del norte neuquino. Formado en gastronomía en La Plata, Sepúlveda ganó concursos con platos a base de chivo, creó rutas gastronómicas y se desempeña como docente. En su cocina, combina técnicas modernas con ingredientes autóctonos, reformulando y reinventando recetas tradicionales sin perder su esencia.
Nahuel revaloriza la cocina típica del norte neuquino, mostrando cómo la cocina tradicional puede tener un estilo gourmet sin perder sus raíces. Su enfoque pone en valor la importancia cultural de la gastronomía regional y su potencial para ser apreciada en todos los niveles de la gastronomía.
Claudio Abraham:
Es oriundo de Zapala, creció en una familia de cocineros que influyó profundamente en su amor por la cocina casera. Tras formarse en Buenos Aires en el colegio de «El Gato Dumas» y adquirir experiencia en grandes cocinas, regresó a la región, donde trabajó durante más de 20 años en un reconocido restaurante de Junín de los Andes.
La pandemia lo llevó a revaluar su vida y decidió abrir un restaurante íntimo que celebra los ingredientes locales y la cocina a fuego abierto. En El Comedor, en Junín de los Andes, Claudio crea platos sin menú fijo, adaptados a las preferencias de los comensales. Participa activamente en la comunidad, apoyando a productores y compartiendo su pasión por la gastronomía regional.
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