La osadía de transitar por la ruta nacional 151
Gran parte de la traza que se encuentra en estado paupérrimo. El peor tramo está entre 25 de Mayo y Algarrobo del Águila, en La Pampa. En Río Negro la zona más afectada es cerca de Catriel.
El desértico paisaje pampeano y el paupérrimo estado de la ruta muestran una postal que parece de otra época. A medida que la traza de la ruta nacional 151 avanza hacia el norte devela su peor versión. El punto más crítico está del lado de La Pampa: entre 25 de Mayo y Algarrobo del Águila.
Ese sector que reúne unos 100 kilómetros -casi el 30% del total del camino- está prácticamente intransitable. Incluso, muchos usuarios circulan por la banquina porque la cantidad de pozos hace imposible el paso. No solo genera demoras, también un gran peligro para quienes no conocen ese tramo: no hay señalización.
En el sector de Río Negro la zona más afectada está cerca de Catriel, entre los kilómetros 90 y 130, hasta el límite con La Pampa. En las últimas semanas se realizó un bacheo pero sigo en malas condiciones.
La ruta 151 nace en la transitada rotonda del principal ingreso a Cipolletti y se despide casi sin aviso a pocos kilómetros de Santa Isabel, un pequeño pueblo de la provincia pampeana.
En los 315 kilómetros que recorre el territorio nacional acumula un sinfín de inconvenientes: pozos, desniveles muy peligrosos, banquinas altas y falta de señalización, entre otros.
El mal estado de la calzada arrastra varios años. Ya a comienzo de la década pasada se iniciaron los reclamos en Catriel y varias localidades pampeanas. El año pasado luego de varios accidentes de tránsito, algunos de ellos fatales, hubo una intensa campaña por parte de ciudadanos catrielenses para poner en la agenda política la situación. El año electoral no pasó por alto para los funcionarios rionegrinos .
Fue el por entonces gobernador Alberto Weretilneck quien en su última visita a Catriel como mandatario que llevó el convenio firmado por Vialidad Nacional para repavimentar 41 kilómetros en esa zona.
Sin embargo la firma de la casa central, necesaria para dar el permiso, nunca llegó. La actual mandataria, Arabela Carreras, puso entre sus prioridades la reparación de la calzada.
Río Negro recorrió todo el camino y confirmó que la traza presenta muchos inconvenientes y que su estado es preocupante. La casi nula circulación en los primeros meses del aislamiento preventivo por la pandemia del coronavirus no fue aprovechado por Vialidad Nacional para hacer reparaciones.
Incluso, días atrás, este medio confirmó que la repavimentación que estaba dispuesta para un tramo cerca de Catriel volvió a frustrarse y habrá que una nueva licitación.
La primera fue en 2012 cuando el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner avanzó sobre un proyecto para repavimentar toda la ruta, algo que nunca se había hecho antes. Sin embargo, nunca se concretó.
Recién en 2017 se iniciaron los trabajos pero apenas se ejecutó el 12 por ciento de la obra. El gobierno de Mauricio Macri había dispuesto casi 700 millones de pesos en 2018 para la concreción de la obra, no hubo avances.
Entre Cipolletti y Contralmirante Cordero, parte del sector que se reparó, está la mejor versión de la ruta. Ese tramo, que reúne unos 40 kilómetros, está en buenas condiciones. Los problemas comienzan camino a Campo Grande y empeoran llegando a Catriel.
Entre el km 40 y 70 hay dos o tres zonas con peligroso desniveles en la calzada: el más significativo está en el km 68, donde comienza el ejido colindante pretendido por Catriel.
Desde el km 90 hasta el 120 el principal problema son los pozos. Ese sector se bachea con cierta periodicidad porque abunda el tránsito pesado por la actividad hidrocarburífera.
Entre Catriel y 25 de Mayo, 20 km, el estado es aceptable. Pero una vez que se ingresa a La Pampa y luego de pasar el cruce del a conquista del desierto aparece la peor versión. Recién llegando a Algarrobo del Águila la traza mejora levemente.
En 2018 el gobierno de Mauricio Macri destinó 683 para repavimentar los 315 kilómetros que tiene la ruta 151, desde el ingreso a Cipolletti hasta el corazón de La Pampa donde empalma con la ruta nacional 143. Sin embargo, según informó Vialidad Nacional a Río Negro ese año, solo se ejecutó el 12%.
La devaluación de abril de 2018 disparó los costos y la adjudicataria solicitó un reajuste que nunca se concretó. La corrida cambiaria de abril de ese y las posteriores devaluaciones ocasionaron un desfasaje en los costos que paralizó la obra. Desde allí no hubo avances, solo trabajos de mantenimiento, especialmente bacheos.
Ya en 2019 la jugosa partida quedó fuera del presupuesto. El año pasado, ciudadanos de Catriel volvieron a visibilizar el reclamo que tiene su origen en los primeros años del 2000. En octubre del año pasado, desde el distrito de Río Negro del organismo nacional enviaron el contrato para la obra en uno de los tramos más deteriorados.
Las continuas devaluaciones impidieron que se ejecute el proyecto original que estimaba reemplazar toda la calzada, que comprende más de 300 kilómetros. Los continuos reclamos de los vecinos de Catriel y los reiterados accidentes fatales obligaron a las autoridades a tomar decisiones. Ante escenario, se resolvió cambiar la traza entre el kilómetro 109 y el 150.
Se trata de uno de los tramos más deteriorados por la falta de mantenimiento, aunque no es el único: los desniveles entre los kilómetros 64 y 70 la convierten en una zona muy peligrosa donde hubo varios siniestros Días atrás, el titular del organismo en Río Negro, Gustavo Casas, confirmó a este medio que la obra se volverá a licitar. Noviembre era el mes límite para resurgir una obra que se gestó en 2012.
De esta manera, la repavimentación seguirá esperando. La nueva licitación atrasará, otra vez, los tiempos para sus concreción.
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