La odisea de alquilar ahora en San Martín de los Andes, La Angostura y Bariloche
Hay miles de personas que se radicaron en los últimos tiempos, de la mano de la pandemia y el teletrabajo. Para colmo llega la temporada alta y el mercado turístico desplaza al permanente.
El escenario para alquilar una vivienda permanente en San Martín de los Andes es cada vez más complejo. Entre octubre del 2020 y el mismo mes de este año, el Registro Civil registró 4.000 radicaciones en esa localidad cordillerana.
La posibilidad de trabajar desde la virtualidad, la necesidad de encontrar un trabajo donde sea y alejarse de las grandes ciudades incidieron en gran medida en el aumento demográfico de San Martín de los Andes, Bariloche y Villa La Angostura. Tanto que hoy es todo un desafío encontrar vivienda.
San Martín de los Andes
“Mucha gente se vino a vivir de manera permanente o a probar un tiempo. Algunos buscan lote o casa, pero son procesos más lentos. Lo primero que se busca es alquiler y esto mete presión en el mercado”, resumió Carlos Menéndez, director de Viviendas de la municipalidad de San Martín de los Andes.
El martillero de esa localidad Daniel Ferraro reconoció que cada vez que algún inmueble se desocupa, se alquila de inmediato por la excesiva demanda. Desde septiembre de este año, recibe unas 20 consultas diarias vinculadas a la necesidad de alquilar una vivienda.
“Ya en diciembre del año pasado, se mudó mucha gente, pero había una oferta interesante. En los últimos tres meses, llaman desesperados. Hablamos de personas con trabajo fijo que no consiguen viviendas”, acotó el especialista.
Por otro lado, con la flexibilización de los controles por la pandemia y una situación sanitaria más holgada, los argentinos se animan a vacacionar más, especialmente dentro del país, y San Martín de los Andes, Bariloche y Villa La Angostura son algunos de los destinos más buscados para este verano en el país. Esto genera una retracción en la oferta de alquileres permanentes ya que los propietarios se vuelcan a la oferta turística.
Ferraro aseguró que “mucha gente prefiere destinar su departamento a una renta turística esta temporada y no permanente porque, en términos económicos, le conviene más”.
Comentó que muchos turistas que, en otro contexto, viajarían a Brasil, Uruguay o Europa, van a visitar destinos nacionales: “La temporada va a colapsar. Ya en noviembre no se notó la baja. Con el encierro, la gente está con necesidad de huir de las grandes ciudades”.
Respecto a los valores para alquilar, Menéndez aseguró que rondaban los 25.000 y 30.000 pesos previamente a la pandemia, pero hoy, superan el doble. “Es irreal respecto de los ingresos”, consideró.
Ferraro consideró que los precios se dispararon no por demanda sino por la inflación.
Hoy el alquiler de un departamento con un dormitorio parte de los 40.000 pesos, más gastos, y uno con dos dormitorios arranca de los 50.000 pesos.
“Si es que se consiguen”, aclaró.
“Los sueldos en determinados organismos del estado son elevados, pero el 80% que alquila es personal gastronómico y empleados de comercio. Y el trabajador promedio no puede pagar eso”, manifestó.
En el último tiempo, la Dirección de Viviendas de San Martín de los Andes llevó a cabo reuniones con la Cámara Inmobiliaria para evaluar el fenómeno habitacional. Advirtieron que, a raíz de la nueva ley de alquileres, muchos propietarios “decidieron quitar sus productos de la oferta porque no están de acuerdo con el tipo de actualización de los contratos. Prefieren esperar otra ley”.
Para arriba
- 4.000
- personas cambiaron su domicilio legal a San Martín de los Andes en los últimos tiempos.
- $40.000
- puede llegar a costar el alquiler de un departamento de un dormitorio en San Martín de los Andes.
Presión
El registro de demanda habitacional ronda los 3.000 inscriptos en San Martín de los Andes. “De fondo, estamos haciendo un buen trabajo que nos genera la posibilidad de acceder tierras y dar soluciones a mediano plazo. Pero la urgencia del mes que viene nos pone en serios aprietos”, señaló el funcionario municipal.
Recordó que, desde siempre, ante la llegada de cada temporada turística, el mercado inmobiliario registraba un aumento en el valor de los alquileres en San Martín de los Andes. “Ese aumento, cada uno buscaba cómo pagarlo, pero había oferta que hoy no hay”, indicó Menéndez, al tiempo que reconoció que no hay antecedentes de este fenómeno.
En el último tiempo, algunas personas con familiares o amigos en la localidad lograron radicarse con ellos temporariamente. En otros casos, tuvieron que regresar o trasladarse a otros destinos. Muchos buscan alquileres en Junín de los Andes, a unos 35 kilómetros de San Martín. “Es una medida ante la urgencia. Estamos cerca, pero complica los traslados para los trabajos y las escuelas”, dijo Menéndez.
En defensa
El defensor del Pueblo de San Martín de los Andes, Fernando Bravo, ya intervino en múltiples conflictos vinculados a los alquileres, desde el inicio de la pandemia. “Aun teniendo recursos dinerarios, el problema es que la gente no consigue alquiler porque no hay. Con la Defensoría, participamos también del Consejo Municipal de Viviendas, donde se discuten políticas de acceso a la vivienda y soluciones habitacionales. Si bien el cometido no es el mercado de alquileres, se trata la situación porque afecta”, reconoció.
A través de la Defensoría del Pueblo, se presentó un proyecto de vivienda transitoria en caso de situaciones complejas que aún no recibe tratamiento por parte del Concejo Municipal.
“Lo cierto es que hablamos de una jurisdicción municipal sin intervención directa en el mercado de alquileres. La gente reclama en la Municipalidad y la Defensoría, aun cuando no hay competencia directa”, acotó Bravo.
Admitió que habrá que evaluar “si se trata de una situación circunstancial o se mantiene en el tiempo. De todos modos, la solución no es una intervención sobre el mercado de alquileres sino una solución habitacional concreto. Y son medidas a mediano plazo”.
Bariloche
La Unión de Inquilinos Rionegrinos denunció que, en el último tiempo, se han retirado gran cantidad de viviendas del mercado inmobiliario en Bariloche, con la finalización de los contratos, que pasan a ofrecerse en el mercado turístico de alquileres. En marzo -plantean- esos inmuebles volverán al mercado permanente.
“En Airbnb, Trivago y otras páginas, los propietarios no pagan impuestos, muchas veces cobran en dólares y encima le sacan más dinero por día o por semana. Eso es lo que está ocurriendo”, detalló Roberto Díaz, presidente de la organización.
Mencionó que, en temporada baja constató unas 300 viviendas en Bariloche que se ofrecían en alquiler turístico en una página web. “Las autoridades deben inspeccionar y los inquilinos deben denunciar. Pasa que muchas veces, al inquilino no le queda otra porque le alquilan, pero sin firmar un contrato. Entonces, cuando le piden que se vaya, no puede hacer nada por la informalidad a la que está expuesto”, expresó.
La Unión de Inquilinos Rionegrino, junto a la Cámara de Hoteleros, ya solicitó al Concejo de Bariloche una ordenanza que regule la oferta de departamentos turísticos y que, a su vez, “cobre un impuesto ejemplar a las páginas que ofrecen alquiler de viviendas que no están habilitadas y no pagan impuestos”.
Díaz dijo que países, como Japón eligieron este camino: “No sé cómo se podría instrumentar, pero lo cierto es que es viable y funciona”. También consideró que el gobierno provincial debería controlar a las inmobiliarias en el cobro de la comisión a los propietarios.
Villa La Angostura
Marcela Alegre se radicó en Bariloche en 2019 cuando consiguió trabajo en una clínica privada. En esa oportunidad, logró alquilar sin dificultades. Cuando comenzó la pandemia, le pidieron el departamento y la situación fue complicándose cada vez más, a tal punto que decidió probar suerte en Villa La Angostura.
En solo un año, ya se mudó diez veces. Desahuciada, Alegre decidió mudarse a Mendoza.
El último miércoles, decenas de vecinos de La Angostura marcharon para reclamar por la “emergencia habitacional”. Exigieron la regulación de los alquileres y denunciaron “abusos por parte de los propietarios. El alquiler turístico arrasa con los alquileres de viviendas y no hay control municipal ni provincial”, objetaron al salir de la plaza San Martín hacia la avenida Arrayanes.
“En Villa La Angostura llevo diez mudanzas. No me hacen contrato y eso que trabajo bien. Llegué a vivir en un hostel”.
Marcela Alegre decidió que Mendoza será una plaza más amigable.
“En La Angostura llevo diez mudanzas. No me hacen contrato y eso que trabajo bien. Llegué a vivir en un hostel hasta que conseguí un dúplex, pero de un día para otro me dijeron que tenía diez días para dejar el lugar. Me fui a una cabaña muy alejada por la que me cobraban 45.000 pesos”, especificó Alegre.
Poco después, la mujer de 50 años consiguió un monoambiente por 28.000 pesos. Al tiempo, también se lo pidieron. Pasó por la casa de una conocida aunque solo un breve período -ya que trabajaba on line y no tenía internet-. Terminó en otro hostel, donde le cobraban 37.000 pesos mensuales. A mediados de octubre, le comunicaron que tendría que abandonar la habitación. Desde entonces, ocupa una pieza en la casa de un amigo.
“Tengo conocidos en Mendoza y me dicen que allá, conseguís alquiler y es mucho más económico. No es que me quiera ir, pero de acá te echan. Hay gran cantidad de familias que han quedado en la calle”, afirmó Alegre.
Dijo que, en caso de conseguir alquiler, hay que disponer de “45.000 o 50.000 pesos. Hay gente que llega a pagar 100.000 pesos por una casa. Siempre hubo problemas con los alquileres. Pero con la pandemia, mucha gente se vino a vivir acá”.
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