La obra de la bicisenda de Roca abrió la polémica
Varios ciclistas están a favor mientras que los automovilistas critican que hay menos espacio para circular y estacionamiento. Un perito destacó la obra pero cuestionó los topes plásticos. El Municipio aseguró que la iniciativa ordenará el tránsito.
La bicisenda del Canalito de Roca divide las aguas entre los vecinos que transitan diariamente por el centro de la ciudad. La obra que va desde calle Mendoza hasta San Juan y viceversa genera para un grupo fuerte rechazo mientras que otros la defienden y destacan sus beneficios. Desde el Municipio aseguraron que se busca alentar el uso de las bicicletas, además de lograr una planificación urbanística y ordenamiento vial.
Varios ciclistas están contentos con esta construcción y manifestaron que se sienten más seguros.
Por otro lado, los automovilistas se quejaron de que hay menos espacio para circular y que se perdió uno de los espacios gratuitos que quedaba para el estacionamiento.
También un perito en Accidentología Vial se mostró a favor pero criticó los topes plásticos que podrían generar accidentes para los ciclistas si alguna rueda choca contra ellos. (Ver recuadro)
Para Daniela que transita semanalmente por esta zona es una excelente obra. Cuando este medio la entrevistó estaba andando en bicicleta.
“Estoy contenta porque cada vez que vengo por la calle Hipólito Yrigoyen es muy angosta y los autos te tienen que esquivar. Los tacones amarillos me parecen buenísimos porque los automovilistas los respetan”, destacó.
José, otro vecino de Roca también distinguió la bicisenda. “Me parece perfecto un lugar exclusivo para los ciclistas para la parte más vulnerable del tránsito”, mencionó.
El hombre señaló que hay espacio para todos “no puede haber problemas pasa por una cuestión de respeto”.
Según el Municipio la finalidad de esta obra es brindar mayor seguridad para los usuarios. La bicisenda tiene una única mano, que va en la dirección de calle Hipólito Irigoyen el sentido este-oeste, mientras que en el sector de calle Isidro Lobos va de oeste-este.
El ancho estipulado para la senda es de 1,5 metros, demarcada de un lado por el cordón de la vereda, mientras que por el otro, es por topes plásticos alineados e intercalados.
Este proyecto surgió de un trabajo en conjunto entre la Dirección de Tránsito y Obras Públicas del Municipio.
Críticas
Marcela vive cerca del Canalito y señaló que ahora con la bicisenda es casi imposible estacionar.
“Para los que andan en bici es práctico pero para los vecinos que viven acá cerca es complicado. Antes costaba estacionar y ahora es peor”, expresó.
La mujer señaló que conoce varios que viven frente al Canalito y se les complica más.
Además manifestó que quedó angosta la calle para los vehículos, “se achicó mucho”.
“Estaría bueno implementar algo dentro del Canalito pero no en la calle. Hay otros lugares como en el Paseo del Bicentenario o en Paso Córdoba. Allí hace falta la ciclovía de la Ruta 6 dónde se han registrado varios accidentes”, dijo.
Mauro un motociclista de la ciudad dijo que es más “vistosa”. El vecino igualmente reconoció que independientemente de esta obra en la ciudad “los conductores manejan muy mal. De cualquier manera van a seguir los accidentes por más medidas de seguridad, van hasta tres personas en una moto sin casco y los autos que doblan sin luces giro”, enfatizó.
Esta bicisenda también ha tenido un impacto en otras personas como los lavacoches que ven muy limitada su actividad en esa zona donde solían trabajar muy bien gracias a la concurrencia de vehículos.
“El negocio cayó un 90% porque la gente no puede estacionar. Parece que a uno lo están obligando a ir a robar, hay personas con hijos que no tienen trabajo fijo y tienen que hacer algo”, expresó indignado Diego que se dedica hace años a la actividad frente al banco.
Violeta también criticó que hay menos lugar para estacionar. “Me parece poco práctica, le quita espacio a la calle y quita estacionamiento justo en un lugar donde no se cobraba”, señaló.
Para la joven antes apenas entraban dos autos circulando con dos vehículos estacionados en cada extremo de la calle y “con esto menos”.
“Si necesitaba estacionar en un lugar para que no me cobraran tenía que venir al Canalito ahora me voy más lejos o pago estacionamiento sobre todo en las horas pico”, informó.
Para la vecina la zona de Ruta 6 sería el lugar más indispensable para la instalación de una ciclovía. “Yo vivo por ahí y es muy peligroso hacer actividad física en bicicleta, los autos pasan rapidísimo y muy cerca”, indicó.
Para Alberto también parece más decorativo. “Estoy de acuerdo con las bicisendas pero hay otras calles donde transitan más bicicletas y allí hubiera sido más útil. No se justifica la inversión por el uso que se le da a esto”, criticó.
Según el hombre en la ciudad no hay tantos accidentes de bicicletas como si se registran en las rutas.
“Hay que instalarlas en lugares donde hay mucho más riesgo, acá en el Canalito parece solo un adorno”, reiteró.
Mientras que este diario tomó testimonios de vecinos, pudo observar que varios ciclistas no circulaban por la bicisenda.
En cuanto a la obra de la ciclovía de Ruta 6 será financiada a través del Plan Argentina Hace II, por un monto de $109.670.840,62.
Desde el Municipio señalaron que comenzaría a construirse en diciembre. (Ver recuadro)
Los separadores que podrían provocar accidentes
Esteban Claveria, perito en Accidentología Vial se mostró a favor de la bicisenda aunque realizó algunas críticas a la construcción. “Dónde hay concurrencia de ciclistas hay que poner una bicisenda. El ciclista junto con él peatón son las personas más vulnerables del sistema vial”, enfatizó.
El perito criticó los topes plásticos. ”No es aconsejable el separador físico que le pusieron porque se utiliza para tope de estacionamiento. Para esta bicisenda hay un cordón especial para que el ciclista no pegue el pedal contra el borde porque esto podría generar accidentes”, expuso.
Manifestó que en estas construcciones se hace mucho énfasis en los separadores físicos y que los topes que puso el Municipio “pueden generar accidentes especialmente en adultos mayores”.
Claveria consideró que no se genera un caos entre la bicisenda y los otros vehículos, “el ancho está bien porque tiene 1,5 metros. Entran justo dos autos a la par de la bicisenda”.
Aunque sí remarcó que pueden haber complicaciones los días de precipitaciones. “La otra vez cuando llovió estaba todo lleno de agua. La bicisenda tiene que llevar un cementado especial que permita la fraguación del líquido”, remarcó.
Mencionó que hay un conflicto en la zona de la rotonda. “La ley nacional de Tránsito y la ordenanza municipal establece que la circulación dentro de la rotonda debe ser ininterrumpida”, expuso.
Pero en el caso de la plaza el perito se preguntó: “¿Quién tiene la prioridad? ¿El automovilista, el ciclista o el peatón?”.
Alentar el uso de la bici y ordenar el tránsito
Desde el Municipio explicaron que la obra tuvo una inversión de $ 6.247.125 y lo que se busca es alentar el uso de las bicicletas, además de lograr una planificación urbanística y ordenamiento vial.
“Como medio de transporte, es una alternativa económica, segura y saludable que permite reducir el tránsito automotor, la congestión y la contaminación. Además de ser una forma de transporte urbano, el uso de bicicletas aporta una manera distinta de vivenciar la ciudad”, explicaron a través de un informe solicitado por este medio.
Aclararon que se trata de un proyecto a largo plazo que busca impulsar la recreación, el deporte, la movilidad y el cuidado por el medio ambiente.
“El Municipio viene trabajando en la promoción de la movilidad sostenible. El proyecto para incorporar bicisendas y ciclovias contempla la ciclovía paralela a la Ruta 6 hasta Paso Córdoba (comenzaría a construirse en diciembre), la del Paseo del Canalito y una bicisenda en calle Gelonch entre San Juan y Mendoza. La idea es ir conectando esos circuitos y agregando otros”, detallaron.
La ciclovía -indicaron- va a mejorar el ordenamiento del tránsito ya que los automovilistas no tienen que estar tan pendientes de los movimientos de los ciclistas ni pasarlos cambiándose de carril. “Además, lógicamente los ciclistas cuentan con un espacio seguro para circular”, puntualizaron.
En cuanto al tema del estacionamiento aclararon que la zona céntrica de la ciudad cuenta con un amplio espacio de estacionamiento libre, el cual supera las 180 cuadras disponibles. Y puntualizaron que la obra afectó sólo al 10%. Explicaron que por razones de seguridad, las normas de tránsito prohiben estacionar sobre el lado izquierdo de la calzada, en especial en calles lindantes a espacios verdes.
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