La novela de calle Mitre de Bariloche no terminó: romperán otra vez por las cloacas
El proyecto de modernización del centro de Bariloche no previó mejoras en la red y ahora el DPA analiza cómo realizar la obra. Comerciantes piden que antes de Semana Santa “nadie toque nada”.
La obra de modernización de la Mitre quedó terminada hace un par de semanas y la calle luce como no se la vio durante varios años, libre de vallas, zanjas y escombros. Pero se trata de la calma que antecede a una nueva tormenta, ya que está pendiente una obra extra para cambiar la red de cloacas, lo que obligará a romper otra vez las veredas, con la consiguiente afectación del tránsito y la actividad comercial.
Liliana Cabrera, referente de la asociación de frentistas de la Mitre, dijo que pidieron expresamente a las autoridades de la provincia que los dejen trabajar con normalidad en la temporada de verano y “nadie toque nada” hasta después de Semana Santa.
Cabrera confirmó que “faltan las cloacas” porque el tendido actual es demasiado viejo y ya no admite nuevas reparaciones. El proyecto está en manos del DPA, que estudia los caminos a seguir.
El superintendente del DPA, Fernando Curetti, dijo ayer que existe ya en manos de la CEB (la concesionaria del servicio) un diagnóstico preliminar sobre el estado de las cloacas y que no está determinado todavía el tipo de obra a realizar. “La idea como siempre es impactar lo menos posible”, aseguró.
Según Curetti, los equipos técnicos del DPA trabajan en el tema y antes de fin de año habría una precisión sobre la obra que se necesita sobre la Mitre. Dijo que hoy hay un caño maestro en la vereda norte y la idea sería ejecutar un nuevo ducto por la vereda sur y “ver los puntos dónde conectar”.
Agregó que una vez resuelto el proyecto técnico la provincia debe resolver si lo afronta con recursos propios o necesita buscar financiamiento externo, lo que dilataría los plazos.
Cabrera también aclaró que “la remodelación de la Mitre demoró varios años pero ya está, y ésta es una obra nueva, con un presupuesto nuevo”.
Aunque los comerciantes lo habían advertido hace cuatro años, el proyecto integral financiado por el BID no lo previó, igual que el agua, que demandó también obras complementarias. Al abrir la calle se encontraron con pérdidas y roturas que (en el caso de las cloacas) que imponen un cambio completo de los ductos.
Según Cabrera, el mal estado de las cloacas es un problema serio, que ya provocó inoportunos derrames. Apuntó que el olor de las aguas servidas aflora periódicamente en la esquina del banco Nación, frente al local de la firma Árbol y en la cuadra de Mitre al 600, entre otros puntos. Por eso pidieron alguna reparación temporal para “no tener que recibir a la gente en estas condiciones”.
Qué dice la provincia
El ministro de Economía, Agustín Domingo, dijo que “la problemática se abordó ya en distintas reuniones y se rescató el proyecto de la CEB”, aunque habría que actualizarlo. Señaló que debe definirse si se trabaja en algunas cuadras o en toda la extensión de la calle y también determinar “arreglos puntuales que corresponderán a cada frentista”.
Sobre la obra general de la Mitre dijo que ya está entregada y certificada y sólo quedan “cositas puntuales”, a completar en los próximos días. Dijo que “fue buena” la experiencia de dejar la dirección técnica e inspección de obra a cargo del municipio.
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