La masacre de Patagones: “Junior fue una víctima más”

Transformar el dolor en acción, en reflexión y música. Esa fue la consigna que persiguieron algunos de los sobrevivientes de la masacre de la Escuela Islas Malvinas, ocurrida hace 12 años en ese establecimiento de Patagones.

Rodrigo Torres, uno de los jóvenes que resultó gravemente herido en aquel trágico episodio, calificó a Rafael “Junior” Solich, autor del hecho “como una víctima más, no de nosotros porque no es cierto que sufriera bullying, pero sí de su seno familiar”.

Rodrigo sostuvo que “han sido varios años de tratamiento que me permiten entender que él no tuvo la misma suerte que yo de vivir una infancia hermosa y tal vez por eso explotó de esa manera”.

Al ser consultado acerca de si aspira a encontrarlo para preguntarle sobre lo sucedido dijo que “la vida dirá… ojalá podamos charlar, no tengo rencor hacia nadie, ahora tengo cosas lindas para poder dejar atrás lo que pasó”.

Rodrigo Torres, uno de los cinco heridos en aquella balacera dentro del establecimiento escolar que además ocasionó tres víctimas fatales, dijo que “el homenaje del año pasado se dio muy triste” por lo que decidió tras hablarlo con su madre y algunos de sus ex compañeros para ponerse a trabajar en actividades con otro tenor.

Durante la mañana, comenzó la “Jornada de música para los jóvenes y la paz”, con acciones en la escuela, organizadas por alumnos, ex alumnos y docentes de la institución.

Se escucharon las sentidas palabras de la directora, Adriana Roumec, y posteriormente se realizaron las diversas presentaciones de alumnos y docentes.

En este sentido, se proyectó un video denominado “Malvinas en Movimiento”, realizado por los estudiantes, y se leyeron mensajes alusivos.

Posteriormente, se presentaron grupos de música, solistas, bailarines de tango y folclore, entre otros.

“Es una jornada muy emotiva para toda la comunidad de Patagones, que vivimos con mucho respecto y seriedad. Acompañamos a los familiares de Evangelina, Sandra y Federico, y a toda la comunidad de la escuela en este nuevo aniversario de la tragedia”, sostuvo el intendente José Luis Zara, quien participó de las actividades junto a parte de su gabinete.

Letras para recordar

Durante la tarde, en el parque Piedra Buena, a espaldas del río Negro actuaron varias bandas de jóvenes de Viedma y Patagones. Milagros, una estudiante actual del colegio cantó una canción compuesta por ella que recuerda y el hecho.

Además estuvo la Coral del Río Negro, perteneciente a la Universidad Nacional de Río Negro y se escucharon las reflexiones del obispo de Viedma, Monseñor Esteban Laxague.

Otra de las referentes que habló fue Marisa Santa Cruz, madre de Federico Ponce, uno de los chicos asesinados aquel 28 de septiembre de 2004, cuando “Junior” ingresó a su aula y vació el cargador de la pistola Browning de su padre, efectivo de Prefectura, sobre ocho de sus compañeros.

Tres de esos jóvenes murieron y otros cinco resultaron gravemente heridos.

“El año pasado vino muy poca gente y fue muy triste, queríamos darle otro sentido. Por eso organizamos esto con música, deportes y reflexión”.

Gustavo Kucich, uno de los jóvenes heridos.

“La intención es disfrutar de mejor manera, brindando a la comunidad un mensaje de paz y reflexión”.

Nico Leonardi, otro de los sobrevivientes.

Disparos entre

400 estudiantes

El 28 de septiembre del 2004 a las 7:35, Junior ingresó al colegio, escondiendo una pistola, dos cargadores y un cuchillo.

Las víctimas fatales fueron Sandra Nuñez, Evangelina Miranda y Federico Ponce.

Los heridos fueron Natalia Salomón, Nicolás Leonardi, Cintia Casasola, Rodrigo Torres y Pablo Saldías Kloster.