La manzana de la región: nueva reina del mercado interno
Atraviesa la mejor temporada de los últimos 15 años. En los primeros diez meses del 2020 hubo un crecimiento interanual del 10%. Los precios saltaron en forma importante, en especial en esta última parte del año.
“La red Delicious no va más”, afirmaba con enorme convicción un empresario regional, en febrero de este año, mientras terminaba de definir la compra de fruta recorriendo una chacra con filas de manzanas de un antiguo productor de la zona de Allen.
“Pero la fruta esta buena…”, intentaba convencerlo el chacarero para que el comprador revea el precio de 0,20 dólares (divisa al valor oficial que equivalía a unos 14 pesos) que le ofrecía por kilo cosechado. “Está muy linda, pero el mercado ya no quiere esta fruta…”, insistió el empresario palmeándose la espalda como gesto conciliador.
Siguiendo su instinto, el productor, luego de un par de segundos, frenó la marcha, clavó sus ojos en el empresario y expresó: “bueno, la guardaré en frío a la espera de una mejora en el precio más adelante”. Fueron vanos los intentos del comprador para convencerlo a vender por debajo de sus costos de producción.
La conversación terminó casi con una amenaza: “se va a arrepentir de esta decisión…el mercado es el que manda”, para luego subirse a su potente camioneta 4 X 4 y perderse en la calle rural dejando la tradicional estela de polvo en su horizonte.
La semana pasada don Pedro, el protagonista de este relato y productor de poco más de 70 años oriundo de Allen, vendió sus 400 bins de manzana de muy buena calidad, que con mucho esfuerzo pudo guardar en las cámaras, logrando un valor de 80 pesos por el kilo. Pasado este valor a la divisa oficial, recibió 1 dólar por kilo. Cinco veces más que lo ofertado ese caluroso día de febrero por el empresario que se acercó a comprar su cosecha.
Queda claro que de nada se debió arrepentir don Pedro luego de recibir semejante cifra de manos de este nuevo comprador.
Muchas veces durante las últimas temporadas los productores escucharon de boca de empresarios regionales que “la manzana red Delicious no iba más”. Pero esta vapuleada y vieja variedad del Valle ha sido en todo este tiempo la que, cada final de temporada permitió compensar parte de las pérdidas generadas por el sistema.
Escenario inédito
El Mercado interno es clave para la producción de manzanas. Con algunos bemoles, es el destino más importante de los últimos años.
Toda la bibliografía económica local e internacional comenta que los precios que se obtienen en cualquier producto frutihortícola se definen por el equilibrio que existe en el mercado. Esto quiere decir que, cuando la oferta y la demanda están en equilibrio, el valor también lo está. Cuando una de estas dos variables cae y la otra se mantiene, los precios se modifican.
El caso de la manzana en lo que va de la temporada 2020 es algo para analizar. En los primeros diez meses del año la oferta hacia mercado interno se ubicó en poco más de 231.000 toneladas, cifra que refleja un crecimiento interanual del orden del 10% y récord de las últimas quince temporadas.
Cuando se desglosan las estadísticas mes por mes se puede observar que de enero a agosto creció en términos interanuales mientras que en septiembre y octubre esta relación cayó. Pese a ello, en términos globales y tal se mencionó párrafos anteriores, los arribos de manzanas al mercado interno crecieron 10% durante este año.
Por el lado de la demanda, no hay mucho que agregar a lo que ya se sabe. La mayor parte de los indicadores reflejan que la economía está pasando por su peor momento histórico con un consumo en picada. Datos oficiales del INDEC señalan en este sentido que en el primer semestre de este año el consumo se desplomó más del 12%. Alimentos lo hizo a una tasa levemente inferior al 10%.
En definitiva, al analizar en términos globales la evolución del comercio de manzanas en el mercado interno se puede decir que la oferta creció frente a una demanda retraída con relación a su poder de compra. Si tomamos estos conceptos linealmente, los precios de la manzana en góndola deberían haber bajado. Sin embargo, nada de esto ocurrió, por el contrario, las cotizaciones saltaron hasta el 140% en lo diez meses bajo análisis.
A contramano de lo que sucedió con la mayor parte de los alimentos, la demanda de manzana no solo absorbió la mayor oferta que llegó del Valle, sino que también convalido la progresiva suba de precios en las góndolas.
“Es una temporada realmente atípica. No caben dudas de ello. Los precios de la manzana no paran de subir. Esto se da porque están cayendo los stocks y el mercado convalida los aumentos”, destacó el analista y consultor Héctor Zubeldía en dialogo con Río Negro.
Según Zubeldía existen por lo menos tres claves para entender este fenómeno.
-Producto reconocido. La manzana es uno de los alimentos frescos que mejor imagen tiene frente al consumidor. Si bien existió en todo este último tiempo un cambio de hábitos en el consumo -aumentando las compras los productos frescos en general- durante la cuarentena la manzana se mostró muy demandada, inclusive por encima de la media reflejada en el resto de 5las frutas, dato clave para entender la evolución que tuvo el mercado.
-Dispersión de precios. Desde que se disparó la paridad cambiaria la mayor parte de los frescos perdieron sus valores de referencia. Esto quiere decir que una manzana que cotizaba en una góndola determinada a 150 pesos por kilo en otro negocio del mismo barrio se la podía encontrar arriba de los 200 pesos. Este contexto termina favoreciendo la venta ya que el consumidor pierde la referencia y compra noción de los valores.
-Poder adquisitivo. Por los volúmenes y valores que está manejando el mercado, claramente existe una parte importante de la población que cuenta con un alto poder adquisitivo como para poder convalidar la progresiva suba de precios que presentó la manzana, es especial durante el período agosto-octubre donde se observa un salto importante en las cotizaciones.
Independientemente de las distintas interpretaciones que se escuchan en el mercado, la presente es la mejor de las últimas 15 temporadas que ha pasado el Valle de Río Negro y Neuquén. El dato es alentador, pero no corrige los problemas estructurales que acarrea el sistema hace décadas.
Los buenos precios se mantendrían hasta marzo
En esta última parte del año mucha de la manzana que estaba predestinada a Brasil está siendo reorientada al mercado interno por lo buenos precios logrados en este último destino.
Todo indica que hasta marzo del año próximo esta tendencia se mantendrá firme producto de dos variables clave.
La primera es la menor cantidad de manzana que existe en las cámaras frigoríficas. Según datos brindados por la secretaria de Fruticultura de Río Negro, al cierre de octubre los stocks de fruta alcanzaban las 67.300 toneladas cifra que refleja una caída interanual del orden del 10% y del 12% cuando se la compra con la media de las últimas cinco temporadas. Esto se refleja en los menores ingresos que se están observando en el mercado interno a partir de septiembre.
La segunda variable es la menor (o en el mejor de los casos similar) cosecha esperada sobre la variedad Gala para la próxima temporada, que es la primera manzana que se recolecta en la región y representa poco más del 10% del total de la oferta regional de esta especie. Por lo general la Gala se orienta a la exportación y al mercado interno -la que presenta menos color- y cubre la demanda local en el período que va desde primeros días de febrero hasta que la salida de volumen de la Red Delicious.
La combinación de una caída de stocks para esta última parte del año -y primeros del que viene- junto a una menor cosecha de Gala para la temporada que se inicia proyectan un mercado bastante limpio para la comercialización de manzanas durante el período noviembre 2020-febrero 2021. Y esto se reflejará en altos precios finales en destino.
El dólar se hace valer en nuestra región
-“¿A cuánto el kilo?”, preguntó Elviro, con un acento típicamente paraguayo, mientras observaba la fruta que estaba almacenada en el frigorífico.
-“Unos 70 pesos…es fruta buena”, contestó el productor oriundo de Roca.
-”Dólares…¿acepta?”, prosiguió Elviro tras una pequeña pausa. El productor no escondió su satisfacción y cerró el acuerdo.
Dólares, palabra que suena como canto de sirena para cualquier argentino. Hoy con el supercepo, los productores del Valle no tienen forma de defender sus ventas que, por lo general, se cierran en pesos.
Elviro fue hasta su camioneta de donde tomó un bolso con varios miles de dólares en su interior. Contó y entregó lo acordado al productor; billete por billete.
Las asimetrías entre el dólar oficial y el paralelo es lo que estimulan a este tipo de transacciones. Varios son los exportadores que hoy están llegando desde los vecinos países -en especial desde Paraguay y Bolivia- con dólares en la mano para cerrar las operaciones.
Todo un sistema marginal que hoy se ve, cada vez con más frecuencia, en el Valle productivo de Río Negro y Neuquén.
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