La joven que vio a Escobar horas antes del femicidio: «estaba en shock»

La noche del femicidio de Cielo, Alfredo Escobar había quedado en verse con otra chica a la que conoció por Facebook. Antes de que la joven declare, la fiscalía y la querella pidieron reserva de su nombre y que el imputado no estuviera presente. La defensa no se opuso. El juez, Lucas Yancarelli, hizo lugar a la solicitud, con la salvedad de que le permitió al acusado permanecer en el recinto, pero a un costado, sin que la testigo lo viera y que al mismo tiempo él pudiera escucharla.

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Contó que el 13 de septiembre lo pasó a buscar, compraron dos cervezas y dieron una vuelta. Fueron por dos más y Escobar la invitó a su casa. La joven dijo que él quería tener sexo, pero que ella no. Estuvieron juntos hasta las 2 aproximadamente cuando lo dejó en cercanías a su vivienda. Escobar insistió un rato más con mensajes, pero ella ya no le contestó. Sobre la conversación de ese día, recordó que él le manifestó que “quería cambiar”, “ser alguien nuevo”.

“A mi me cayó como un balde de agua fría”, afirmó cuando se enteró del femicidio. “Estuve re mal, con una depresión muy grande”, agregó. Relató que “estaba en shock”, “no sabía si ir a la comisaría”. “Capaz si charlaba más (con él)”, se preguntó. Planteó que se presentó por voluntad propia: “yo sentía que tenía que hacerlo”.

La defensa la consultó sobre si él había sido violento con ella, y la testigo respondió que no.

Cielo había estado tomando mates con un amigo en su casa antes de encontrarse con Escobar. El joven sostuvo que se habían conocido hacía tres meses en el gimnasio. “Era una chica tranquila”, repitió. El jueves 12 septiembre estuvieron juntos desde que ella salió del colegio, estudiaba en el turno vespertino, hasta las 3. “Me sale a despedir y me pide que le avise cuando llegue a mi casa”, señaló. Contó que a las 3.30 la mensajeó y ella le contestó. Mencionó que a Escobar lo tenía “de vista”, pero que Cielo nunca se lo había nombrado.

Hallazgo

Nancy Esteves es la cabo de la comisaría séptima que el domingo 15 de septiembre, al mediodía, llegó a la zona de espigones del río Limay convocada por el personal de Tránsito municipal, donde estaban los dos pescadores que hallaron los restos de Cielo. Indicó que los hombres tenían entre 20 y 30 años y que estaban “pálidos, nerviosos”. Dijo que a Escobar lo conocía por un procedimiento policial del año anterior cuando lo vieron haciendo maniobras con un auto, marca Gol, hasta que chocó “a un móvil nuestro”. Conducía el vehículo desde Neuquén hacia Plottier por la Ruta 22. Calculó que manejaba “a más de 80 kilómetros” y fue demorado.