La inflación treparía al 1,5% y genera nerviosismo

El miércoles próximo se conocerá oficialmente cual será el dato de la inflación de julio, el cual se situaría cercano al 1,5%, un número que encendería una luz amarilla en el gobierno debido a que se pondría en jaque a la pauta anual comprometida oportunamente por el Ejecutivo. Algunas consultoras privadas son algo más pesimistas y ubican el indicador por encima de este 1,5%.

Las estimaciones para todo el año realizadas por el Ministerio de Economía en materia de precios cuenta con un piso del 8% y un techo del 10,5%: piso que ya estaría próxima a cumplirse con los resultados obtenidos en lo que va del 2005. El incremento promedio en el costo de vida en el séptimo mes del presente año alcanzaría el 1,5%, y está previsto que deje un arrastre de por lo menos un 0,4% para agosto. Según estudios privados, la inflación para agosto podría rondar el 0,8%.

En base a estos datos, Economía tiene muy en cuenta que la meta anual, con un nivel máximo previsto por arriba del 10%, se ubicaría próximo a los resultados obtenidos hasta aquí en materia de precios. En los primeros siete meses del año, la inflación ascendería a un promedio del 7,7%, cercano al piso fijado por el propio titular de la cartera económica, Roberto Lavagna.

Para contener la escalada en los precios, desde el Palacio de Hacienda no desestiman nuevas medidas sobre las ya adoptadas.

En los últimos diez días, el gobierno dispuso un aumento en las retenciones para la exportación de lácteos con el objeto de frenar las subas en estos rubros. La carne, también está en el ojo de la tormenta y se espera que, de un momento a otro, el gobierno anuncie un aumento sobre las retenciones a las exportaciones de este producto. Además, por medio de un acuerdo con el sector avícola, se dispuso un precio fijo para el pollo. También impulsó gestiones ante las cadenas de supermercados para garantizar que haya traslados a los precios a partir de los convenios concertados con los productores.

En un encuentro que mantuvo Lavagna con los supermercadistas, este negó frente a los empresarios que desde el Gobierno se evalúe la posibilidad de aplicar un control de precios.

Sin embargo, el funcionario si solicito al sector prudencia a la hora de optar por la remarcación de precios. Un trabajo elaborado por el Centro de Estudios Bonaerense (CEB) refirió que «la economía argentina ingresó en un período en el que sólo está capacitado para controlar las variables nominales pero no las reales». «Por lo tanto, se espera que el Tipo de Cambio Real muestre una tendencia a apreciarse, ya sea por efecto precios o por efecto del tipo de cambio nominal», revelaron los técnicos del Centro.

Agregó que «igualmente, aunque el análisis confirma que la caída no es tan significativa como para perder lo ganado por la devaluación, se deberá trabajar para que la pérdida de competitividad sea compensada por mejoras en la productividad».

Proyecciones que miran a octubre

Los números de inflación que se darán a conocer de aquí a octubre serán difíciles de digerir para la administración Kirchner.

Según distintas consultoras del sector privado, julio cerrará con un indicador en torno al 1,5%, agosto con algo más del 1% y setiembre con valores levemente por debajo de los del mes anterior. Cada punto que sube la inflación equivale a más de 150.000 nuevos pobres que suma, para su estadística, la Argentina. Un dato que, sin duda, será utilizado en la campaña electoral y que el gobierno, sin hacer una autocrítica sobre el tema, saldrá nuevamente a contraatacar, acusando a los 'desestabilizadores de siempre que presionan por cambios en la economía'.

Pero dejando de lado toda la retórica populista que se va a poner en marcha a partir de ahora para intentar justificar este súbito incremento de los precios, está claro que la economía difícilmente pueda llegar a convivir durante mucho tiempo con una inflación anual de dos dígitos.

En la medida que este indicador mantenga su tendencia creciente, el gobierno sostendrá la competitividad del tipo de cambio con minidevaluaciones. En el plano social, la realidad inflacionaria golpeará de lleno en los más desprotegidos y pocas serán herramientas que se tendrán para poder contrarrestarla. El temor de la administración Kirchner es que una aceleración sobre la inflación se refleje negativamente en las urnas de octubre próximo. En este caso, el programa económico de Lavagna estaría cerrando un ciclo.

Notas asociadas: La recaudación de julio ascendería a $10.000 millones Comerciantes prevén más subas de precios  

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