La familia denunció las malas condiciones del instituto 22-6-03

CHOELE CHOEL (AVM).- Fue Daniel, el hermano de Patricia Villanueva, quien comenzó a sospechar que las medidas de atención hacia la joven no eran las óptimas. Desde que se la llevaron desde Choele Choel a Roca, por orden de la justicia y por decisión del grupo que intervenía en el caso de Patricia, se planteó interrogantes Tiempo después, cuando su hermana agonizaba en una cama del hospital «López Lima», y en una breve charla, la joven le dijo que sólo le daban una frazada cuando hacia frío y le relató otras situaciones llamativas, relacionadas con el estado y uso de los sanitarios.

«Yo no puedo solucionar nada, porque mi hermana está muerta. Pero hay que dar a conocer las condiciones en que viven», dijo apenas horas después de haber despedido los restos de Daniela.

Daniel Villanueva inició una serie de averiguaciones, que derivaron la semana pasada en la presentación de una denuncia penal en el Juzgado 30 de Choele Choel, que ahora tiene en su poder la fiscal, Marisa Bosco, mientras se determina a qué jurisdicción corresponde investigar el caso (Roca o a Choele Choel).

Respecto de la derivación a Roca, el juez Guillermo Moyano, explicó a este diario que «la chica, luego de haber cometido un delito y haberse declarado su inimputabilidad por problemas mentales, fue internada en el hospital de Choele Choel.

Porque en la sentencia se mencionó que debía estar bajo tratamiento psiquiátrico, mientras que en forma periódica se seguía pidiendo un lugar adecuado para su internación definitiva porque estaba alojada en el nosocomio de la ciudad, donde estaba ocupando una cama» «En este período se puso en práctica una estrategia terapéutica, que con el transcurso del tiempo permitió que la joven pudiera recibir visitas de familiares y además pudo hacer una serie de salidas», agregó.

Agregó que «se siguieron todas las disposiciones del código y de la Ley de salud de mental, y se conformó un equipo interdisciplinario conformado por representantes de la Justicia, de Salud Mental del hospital, de la Defensoría de Menores, etc» Moyano insistió en que se siguió «requiriendo en forma periódica el lugar para el alojamiento, hasta que finalmente, por gestiones de Salud Mental de la provincia, se dispuso trasladarla a Roca, a la casa del inimputable del Servicio de Salud Mental de esa ciudad».

El magistrado subrayó «que el traslado se hizo en el contexto del abordaje de una medida de seguridad, porque la joven padecía de una patología, y por su peligrosidad debía tener además una custodia policial permanente».

El juez informó que «existe una denuncia hecha por el hermano, y que en este momento está en manos del ministerio fiscal, pero se está determinando a quién corresponde la jurisdicción del caso».

Añadió que «la denuncia está fundada en las condiciones de alojamiento, además de un planteo por el tratamiento médico. Y se basa en circunstancias dichas por el hermano».