La falta de trabajo por fuera del petróleo hace estallar las convocatorias estatales

“Hace un año y medio que busco trabajo, pero no sale nada”, dijo un joven del barrio San Lorenzo en la mitad de la fila, detrás de un centenar de postulantes que pugnaban también por uno de los 20 cupos para ser inspector de tránsito.

Más de 200 personas se presentaron sólo en el primer día para entregar los currículum en la dirección de Transporte de la comuna, que funciona en a Terminal de Ómnibus.

Hasta el 30 recibirán las carpetas, en tanto la estimación fue que “vamos a superar las 450” presentaciones que fue el número de curriculum que recibieron en la última convocatoria de enero, cuando se tomaron 15 personas. Así lo indicó el director de transporte, Facundo Churrarín. “Muchos se habían presentado antes”, destacó.

Sostuvo que de las 20 vacantes, se buscará el ingreso de 10 mujeres y 10 hombres para equiparar oportunidades.

Según el índice de demanda laboral de la dirección de Estadísticas y Censo de la Provincia, en marzo de 2019 hubo una detracción de oferta laboral en el corredor Neuquén – Plottier del 28%. Respecto del año pasado, la variación fue de -27,4.

La cifra es un muestreo de la oferta de trabajo para esta zona según las convocatorias que demandan mano de obra (tanto del sector público como privado) y lo publican en los medios regionales.

Cuando se abrió un concurso para guarda faunas en marzo, más de 400 personas se presentaron por el puesto y 250 rindieron el examen, tras lo cual finalmente se tomaron 16 personas.

En esta oportunidad, no se trata de contratos para ingresar a planta, sino oportunidad de un acuerdo temporal por 6 meses o un año para trabajar en la calle y en turnos rotativos.

El sueldo alcanzará a los 22.800 pesos de bolsillo, según se definió con un básico de categoría 18, sin antigüedad. Es requisito contar con título de enseñanza media finalizado.

Ayer la fila para inscribirse tenía al menos tres cuadras de largo. Hoy continuará la recepción de postulantes. Hasta el 30 se recibirá la documentación.

Los números positivos de ingreso a la provincia en busca de oportunidades laborales contrastan con la poca oferta laboral por fuera de las empresas de servicios petroleros.

“Luego viene una preselección de unas 40 personas y posteriormente se concretan las 20 que ingresan a trabajar a la municipalidad”, dijo Churrarín. Estimó que “a mediados de junio, los contratados deberán realizar controles en la calle, alcoholemias y los puestos que haya que cubrir para cortar el tránsito. Si tienen licencia de conducir es mejor porque tienen conocimientos de las leyes y normas y porque tenemos móviles y motos que pueden manejar para incorporarse a la patrulla de motoristas”.

Poco trabajo se ofrece desde el sector privado o público y la necesidad de salir del cuentapropismo se nota con cada vacante que genera extensas cuadras de aspirantes por un lugar de placero, para labores de inspección o mano de obra para la recolección estacional de frutillas. También un lugar en el Estado para destinos fuera de la comodidad del hogar, como el de guardafaunas en los sectores “a definir” en algún punto de la provincia.

Los comercios cada vez más son atendidos “por sus propios dueños”, con una fuerte retracción de empleados. Los expulsados, deambulan en cuanta oportunidad surja y compiten hasta con los que buscan un segundo empleo, porque el sueldo no alcanza a fin de mes.

No sólo son personas que buscan trabajo por primera vez. El índice de actividad o empleo en la zona de la Confluencia no supera el 42 por ciento.