La Escuelita: conectan los vuelos clandestinos y los de la Muerte en el juicio neuquino
Los testigos del piloto militar imputado, Juan José Capella, están en el ojo de la tormenta. Piden que un informe de los Vuelos de la Muerte sea parte de la prueba.
Las defensoras Gabriela Labat, Celia Delgado y Alejandra Vidales con el piloto militar retirado Carlos Martínez Junor en la inspección ocular: Al fondo, el avión en el aeropuerto Neuquén (foto Oscar Livera)
Para la querella de la APDH, el ex piloto militar Juan José Capella, representa la unidad del plan represivo entre Neuquén y Bahía Blanca durante la dictadura, y es la base de la polémica que desde hace un mes forma parte de las audiencias en “La Escuelita” VII.
“Las defensoras ponen en duda todo, a costa de ganar sostienen cualquier cosa”; se quejó el abogado Bruno Vadalá.
El querellante Marcelo Medrano coincidió en que la defensa técnica de los acusados, introdujo en las últimas audiencias manifestaciones que buscaron descalificarlos, razón por la cual se quejó ante el tribunal.
La piedra de la discordia fue el informe elaborado por el ministerio de Defensa y el ministerio de Justicia, con los nombres, los aviones y el rol que tuvo la aviación en la desaparición de personas durante la dictadura.
Es documentación integra el juicio Vuelos de la Muerte -Campo de Mayo- en la causa que se ventila en Buenos Aires.
En el documento figura Capella, uno de los 15 acusados en este juicio de Neuquén; y el del ex piloto militar Carlos Martínez Junor, que dio testimonio en favor de Capella la segunda semana de agosto.
Martínez Junor participó también de la inspección ocular que se hizo en el aeropuerto de Neuquén, del avión -con reformas- usado en 1.976 para trasladar desde Neuquén al centro clandestino de Bahía, a más de 20 secuestradas durante los operativos en Neuquén, Cutral Co, Cipolletti y Cinco Saltos.
Las defensoras rechazaron la incorporación del informe por “extemporáneo” y porque aseguraron que lo hacía la querella para tapar su inoperancia y falta de presentación de un perito de parte durante la inspección ocular que se llevó acabo en el aeropuerto de Neuquén el 30 de agosto.
El informe es extenso y el tribunal oral de Neuquén debe definir si lo suma a las pruebas de este juicio.
Según describió Medrano, tiene información de cómo operó la aviación desde 1976 a 1978, quienes piloteaban los aviones y el rol que ocupaban funcionalmente quienes integraban el batallón de aviación.
De los aviones, detalla los que se usaron para tirar desde el aire al río de la Plata, a los desaparecidos que la dictadura tenía cautivos en los centros clandestinos.
“Nos enteramos de este informe debido a la inspección ocular en el aeropuerto, nos comunicamos con la fiscalía en la causa de los Vuelos. Por eso en la primera audiencia, se solicitó la incorporación”, explicó Vadalá.
Agregó que la relevancia es que evidencia “el rol y la participación de Martínez Junor en este plan; es su testigo estrella, lo trajo la defensa sobre los nudos por los que puede volar el avión y nos habló sobre cómo fue a Italia a buscar los aviones que se usaron para tirar gente al mar”, dijo Vadalá.
Para las querella, la documentación “ratifica lo que sostenemos y lo que sucedió, el rol de los aviadores en la dictadura trasladando personas a los centros clandestinos como en Neuquén, o tirarlas al mar, como en Buenos Aires”, planteó.
Capella es uno de los 15 acusados por los que se hace este juicio en Neuquén. Además del piloto militar, están los integrantes de la delegación federal de la policía en Neuquén, como Jorge Sosa y Miguel Cancrini; los responsables de Inteligencia del Comando en Neuquén, como Oscar Reinhold o del destacamento del Ejército, como Eduardo Molina Ezcurra, Jorge Di Pasquale, Sergio San Martín y Raúl Guglielminetti y los jefes de inteligencia en Bahia, como Osvaldo Paez, Carlos Taffarel, Jorge Granada, Walter Tejada o Roberto Condall. “El piloto Capella conecta Bahia con Neuquén, por eso tanto énfasis en desconectar lo que fue el plan sistemático”; sostuvo Vadalá.
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